“Hay una evolución hacia la no quema”, afirma Montalván

Aunque el registro satelital de la NASA muestra que la conducta de incendios en los campos tucumanos es oscilante, en la secretaría de Medio Ambiente aseguran que la percepción es que hay una “evolución hacia la no quema”. Según Alfredo Montalván, esto es fruto de la certificación de buenas prácticas agrícolas que se entrega a los productores que no prenden fósforos cerca de sus cañaverales; y por las multas que se labran después de la zafra, que pueden ser de unos $ 60.000. “El año pasado se hicieron 180 multas que ya están para cobro. Cuando arranca la zafra se hacen monitoreos”, explicó.

El año pasado la quema fue mucho más baja que otros años debido a las intensas lluvias. “No somos bomberos, nuestro control también es después del incendio. Pero este es un tema cultural que tiene consecuencias en la salud”, agregó el funcionario. Por eso, también se realizan campañas de educación ambiental en escuelas que buscan erradicar esta práctica enseñándoles a los chicos el peligro de quemar (basura, pastos) y la importancia del aire limpio y puro.

Qué dicen los cañeros

“Hay total conciencia entre los cañeros porque somos los principales perjudicados. Daña nuestros cañaverales, tenemos menor rendimiento cuando mandamos esa caña a los ingenios y al año siguiente hay menos producción”, señaló Otto Gramajo, del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) durante una protesta de productores que reclaman al gobierno modificaciones en la ley azucarera N° 8.573, el miércoles pasado.

Con estos argumentos no se explica cómo es que la quema de caña no ha registrado una disminución en estos 11 años, según muestran los datos relevados por satélites de la NASA y procesados por el investigador Leonardo Paolini. “Es como si a usted le quemaran la casa y le echaran la culpa. Nosotros jamás vamos a propiciar la quema”, aseguró Gramajo. La cultura piromaníaca y la falta de educación son para el dirigente cañero las razones para que los focos de incendios no cesen. “Frente a los cañaverales vive todo Tucumán. Los que no tienen recolección de basura queman, cambia el viento y se va para el cañaveral. Además, a los chicos les gusta quemar: caña, pasto, lo que sea”, enfatizó.