Bruno Bianchi se siente como en casa y no quiere irse

Algo magullado por los golpes del oficio, Bruno Bianchi busca la salida de la cancha central del complejo de Ojo de Agua. Su destino será el vestuario principal de Atlético. Su misión, darse una buena ducha y regresar a casa para ver a Thiago, su hijo varón, y a su mujer. Después, ya entrada la noche, será turno de cumplir con la ley reglamentaria del futbolista: presentarse a la concentración y pensar en la batalla inminente.

Atlético se las verá a las 20.30 con Unión de Mar del Plata, en lo que será un nuevo duelo clave en su afán por no bajarse del lote del top 3 de la tabla de posiciones de la divisional, en el Monumental. “No importa la categoría, siempre es importante hacerse fuerte de local, porque si ganás en casa, de visitante vas más suelto y con otra motivación para buscar los tres puntos”, razona el central. Para él, Tucumán sería el edén, un paraíso.

Todo tiene una explicación. Atlético le abrió las puertas en un momento complicado a Bianchi. Venía de descender con Unión de Santa Fe y con el ánimo por el piso, pese a haber tenido una gran campaña personal. En 25 de Mayo y Chile encontró la calma y la paz que todo futbolista necesita, afirma. Tan bien está en el “decano” que su rendimiento hizo que clubes de la máxima categoría se interesen por él.

Tuvo propuestas para irse ahora después del 30 de junio, sin embargo, en el “decano” las rechazaron y él, como buen samaritano, no emitió queja ni berrinche alguno. “Soy un agradecido, este club está por encima de todo. Me abrió las puertas en un momento en el que necesitaba mostrarme. Acá pude hacerlo. Fue un año espectacular el primero que pasé. Peleamos el descenso, hicimos una gran campaña y aunque no se alcanzó el objetivo, el club decidió invertir en mí. Siempre le voy a estar agradecido a Atlético”, rememora viejas batallas el hombre que lleva, con ésta que está en curso, tres temporadas vistiendo la camiseta celeste y blanca de Atlético.

“Y sigo bien acá. Estoy en una nueva etapa en la que trato de olvidar el pasado y solo recordar lo bueno que pasó”, asegura Bianchi, quien cree que el buen momento del plantel que conduce Juan Manuel Azconzábal se debe a que todos los que forman el grupo entendieron el mensaje del técnico. “El plantel está compenetrado con la idea que tiene el técnico. Entonces sale uno, entra otro y nada cambia. Los chicos que han entrado entendieron la idea, que no es fácil”, explica Bianchi, quien recalca que pese a la cantidad bajas que sufre el equipo, no se nota en el andar de Atlético en el campeonato.

Como en todos los buenos arranques de campaña, el sueño de Primera está latente. “Tenemos que ir partido a partido, falta una ronda entera. Sabemos que el semestre que comenzó es el más difícil de todos. Todos se juegan la vida, así que hay afrontar el torneo a fondo”.