"Gero" abre la puerta al mundo

"Gero" abre la puerta al mundo

Gerónimo Padilla hará su debut en el Mundial de Rally en Cerdeña, Italia. Desde mañana y hasta el domingo correrá con un Ford Fiesta R5 del WRC2. Antes de largar contó cómo llegó a esta oportunidad.

LA MÁQUINA. Aquí el Ford Fiesta R5 que manejará Gerónimo Padilla en la competencia en la isla de Cerdeña. El coche se ve ciertamente poderoso. FOTO DE Elbio Quesada - Prensa Padilla LA MÁQUINA. Aquí el Ford Fiesta R5 que manejará Gerónimo Padilla en la competencia en la isla de Cerdeña. El coche se ve ciertamente poderoso. FOTO DE Elbio Quesada - Prensa Padilla
Dice que, antes de viajar, hizo unas pruebas con el Ford Fiesta Maxi Rally de su propiedad. “Para mover las manos, estar activo y calmar un poco la ansiedad”, explica. Gerónimo Padilla se fue a Europa, literalmente, con la valija llena de sueños. En España probó el auto, otro Fiesta pero R5, con el que debutará en algunas horas en el Mundial de Rally, en Italia. Ya está en Cerdeña, sede de la competencia. Pero, antes de partir, dialogó en profundidad sobre la experiencia que está por vivir.

- Partiendo de la premisa de que ya conocés Europa, uno supone que la previa de este viaje fue muy distinta a las demás.

- Sí, fue muy especial. En ninguna de las otras oportunidades sentí tanta ansiedad. Estoy tranquilo frente a la oportunidad, pero lo ansioso no me lo saca nadie.

- ¿Dormiste poco, más o menos de lo normal?

- Dormí bien de noche en la previa, algo cortado pero bien. Igual no duermo mucho, esta oportunidad no me quitó horas de descanso, pero sí me robó el sueño.

- ¿Fue complicado organizar el viaje?

- Tuve la fortuna de tener el apoyo de los buenos compañeros de trabajo con que cuento y de la organización laboral perfecta de la empresa familiar. Eso ayuda mucho. Armar algo así lleva mucho tiempo, hacer un plan de acción es así. Pero además a esto pude hacerlo por la inestimable colaboración de Elbio Quevedo, que es un coordinador que ya tiene la experiencia del Mundial porque acompaña al peruano Nicolás Fuchs. De hecho estuvo hace poco en la fecha de Portugal. Con la estructura que tienen se manejan bien y me veo beneficiado por eso. Yo no podría hacer nada de eso, porque estar abajo y arriba del auto en un emprendimiento así sería imposible. Se puede, pero eso llevaría a un fracaso.

- ¿Surgieron imprevistos?

- Para esta carrera, además de lo que ya sabíamos que debíamos hacer, tuvimos que agregarle un extra: como en la prueba del Mundial de Córdoba, que se largó en Merlo, San Luis, en esta, que tendrá centro en Alghero, Cerdeña, la salida será en Cagliari. Es en la misma isla, pero está bastante retirado. Allí habrá un superprime y se hará la salida simbólica. En ese lugar también habrá parque cerrado y eso sí fue un imprevisto. Hubo que conseguir hotel, formas de desplazamiento.

- ¿Buscabas esta oportunidad o ella vino a vos?

- Las dos cosas. Empiezo esto con una anécdota: yo quería correr en la fecha de Portugal, que tenía cierre de inscripciones para el 21 de abril. La de Argentina fue a la semana siguiente. Pero hicimos trámites, movimos cielo y tierra, y nada. Entonces medio que me bajoneé. Encima empezaba ahí nomás la temporada alta desde lo laboral y eso me restaba tiempo. Entonces me llamó Elbio para contarme que la de Cerdeña era una carrera bajo las mismas condiciones que la anterior y ahí me enganché de nuevo. Mi idea era hacer algo afuera y estaba apuntando al certamen Español. Pero no lo había hecho público. Lo había hablado con la familia, lo venía pensando para mis adentros. Se dio la posibilidad porque el equipo tenía inscriptos los autos y se había caído el nombre de uno de los pilotos. Entonces Elbio y “Nico” pensaron en darme una mano y me lo ofrecieron. Una vez que lo plantearon, les pedí tiempo para trabajar por mi cuenta para ver si llegaba con el presupuesto, fundamentalmente. Hice contactos y la idea tomó forma.

- Es decir, es un deseo hecho realidad...

- Quería ir al Mundial y soy de los que piensan que el tren pasa una vez. Si no te subís, no sabés cuándo vendrá el próximo, o si lo hay.

- ¿Qué reacciones hubo ante la idea?

- Cuando lo planteé en la familia hubo reacciones de todo tipo. No lo creían al principio. El proyecto fue evolucionando. Yo le puse el pecho al plan, hablé con los sponsors y fue tomando forma.

- ¿Esto es un desafío aislado o estás pensando en algo más?

- Después de esta experiencia, está la oportunidad de hacer alguna carrera más, quizás en Catalunya, en octubre, que se hace en un 70% sobre asfalto. Es la más factible, porque después de Cerdeña viene Polonia, para la que veo complicado reunir los presupuestos, algo similar a lo que puede ocurrir después con Finlandia, en agosto. Luego vienen las carreras en asfalto: Alemania y Francia. A continuación llega la competencia más cara de todas, al menos para nosotros, la de Australia, que es imposible de afrontar. Entonces la prueba española parece ser la más factible. De paso, ir a esa, que por ahora es una expresión de anhelo, me puede servir para armar con el equipo un programa más amplio para el año que viene.

- Suena a que es más que un anhelo...

- Estoy pensando en voz alta, no hay nada definido al respecto. Pero yo no bajo los brazos. Pienso trabajar mucho para que la idea se concrete.

- ¿Por qué viajaste con tanta anticipación?

- Para no tener sorpresas de ninguna clase.

- ¿Algo de turismo en el medio?

- La intención de este viaje no era hacer turismo. Las jornadas de trabajo son largas, por el reconocimiento del auto y por otras cuestiones. Quizás mi esposa, o mis padres, puedan conocer más que yo, digo en materia turística.

- ¿Ayuda correr para un equipo español por el tema del idioma?

- Bastante. Igual el ingeniero que voy a tener se llama Gavin Mainor y habla en inglés y yo también. Así que vamos a tener un buen diálogo.

- ¿Qué conocés de los caminos de Cerdeña?

- Conozco lo que conversé con “Nico”. Tengo una base y me iré moviendo en la puesta a punto del auto.

- ¿Llegar al final del rally es una obsesión?

- Sí, sería una picardía no hacerlo. Espero que el auto aguante y que no se pare por cuestiones mecánicas o eléctricas. Yo tengo en claro que no debo hacer nada raro. Son 400 kilómetros de pruebas especiales, 100 más que las que hubo en Argentina. Desde Kenia que no se corrían tramos tan extensos.

- ¿En cuánto suma tener un navegante como Edgardo Galindo?

- Es un punto muy alto a mi favor. Por un lado, porque él conoce al R5, ya lleva un año y medio corriendo con el paraguayo Diego Domínguez. Desde la butaca derecha me puede ayudar mucho a ir descubriéndolo más rápido. Su experiencia en mundiales es invaluable. Navegó a Claudio Menzi, a Gabriel Pozzo, a Roberto Sánchez. Su rodaje es excelente. Hay que saber aprovecharlo y capitalizar lo que me indique. Me llevo muy bien con él, es un gran tipo y el mejor navegante que conozco.

- ¿En qué momento de tu vida te llega esta chance?

- En el momento justo. Creo que en el lomo cargo un poco de experiencia corriendo. Soy un piloto rápido, que esperó su tiempo. Mi presente en lo personal es bueno, estoy sano y eso es fundamental. En lo deportivo estoy óptimo y con cierto grado de maduración y la cuota de experiencia necesaria. Para cualquier deportista, representar a su país en un Mundial es muy bueno, y yo estoy a punto de vivir eso.

Entre dos torneos

“Independiente de mi participación en esta fecha del Mundial. la idea es seguir haciendo el Campeonato Argentino. Ese es el compromiso que tengo con el equipo y con los auspiciantes. Sólo me pierdo la del fin de semana, que es una carrera que me gusta mucho. Con respecto al Ford Fiesta con que cuento, lo estoy vendiendo. Ya me llamaron varios interesados y a mi retorno seguro voy a definir. Yo no lo alquilo, porque no tengo estructura para atenderlo. Si eso hiciera, tendría que salir a buscar una asistencia, es todo un tema, prefiero correrlo yo. No hacerlo así me parece muy poco serio. Y por eso directamente ni lo pienso hacer.” 

Una prueba larga y muy extenuante

El Rally de Cerdeña (Italia) es la sexta cita de la temporada. Se disputará entre mañana y el domingo. La primera jornada está reservada para el shakedown (en Putifigari) y un pequeño tramo urbano de carrera propiamente dicha en Cagliari (desde las 14.30, a lo largo de 2,5 kilómetros). Desde el viernes, a los pilotos les esperan 23 tramos en los polvorientos y abrasivos caminos isleños que suman casi 400 kilómetros cronometrados.

La más dura de las etapas se hará el sábado: casi 200 kilómetros esperan a los competidores: se trata de la más larga disputada en el Mundial en los últimos años.
Se destacan sectores muy largos como los de Coiluna (36 kilómetros) o Monte Lerno (42).
El viernes se correrá desde las 3.20 hasta las 14.42 (nueve especiales). El sábado el desafío larga a las 1.57 y finaliza a las 13.54 (nueve tramos). El domingo se competirá desde las 3.16 hasta las 7.08. Serán cuatro PE, el último de ellos un Power Stage en Cala Flumini. 

Debut entre leones

“Sé que voy a ser el debutante. Estoy convencido que me meto en la jaula de los leones. Esta es la categoría en la que están pilotos como Jari Ketomaa, Esapekka Lappi -que es oficial de Skoda-, Nasser Al Attiyah, Nicolás Fuchs. Son todos bravos. Pero también están los tapados, a los que habrá que tomarlos en cuenta. Voy a intentar pelearles. Cualquier piloto argentino que vaya a un desafío así tiene la velocidad y la capacidad para hacerlo bien, pero hay que ser conscientes que habrá rivales muy poderosos, que llevan muchas horas de trabajo sobre los autos. Será difícil, pero no imposible.”

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