“Queremos saber la verdad de lo que pasó con nuestro hijo”

“Queremos saber la verdad de lo que pasó con nuestro hijo”

En la maternidad les dijeron que había fallecido el día de su nacimiento, pero nunca les entregaron el cuerpo Oscar Forté y María Vizcarra sospechan que su bebé fue robado cuando nació en 1974

LUCHA INCANSABLE. Oscar Forté y María Vizcarra exhiben el documento que les entregaron en la maternidad. la gaceta / foto de antonio ferroni LUCHA INCANSABLE. Oscar Forté y María Vizcarra exhiben el documento que les entregaron en la maternidad. la gaceta / foto de antonio ferroni
08 Junio 2015
Llevan 40 años tratando de saber qué pasó con su hijo. En la maternidad les dijeron que había fallecido la noche en que nació, y que lo habían enterrado en el cementerio del Norte. Pero nunca lograron encontrar su cuerpo, y desde entonces llevan una paciente lucha. Están convencidos de que el bebé fue vendido, y quieren que su caso sea tomado en serio por las autoridades.

Oscar Orlando Forté y María Isabel Vizcarra habían sido padres de una niña en enero de 1.974. Para fines de ese mismo año esperaban a su segundo hijo, que iba a ser varón. El 30 de octubre la mujer se internó en la Maternidad, y al mediodía dio a luz. Se encontraba sola, porque en ese momento su marido había llevado hasta la casa a su hija más grande.

“Lo alcancé a ver cuando se lo llevaron. Me dijeron que tenía que ir a una incubadora porque le faltaba tiempo (sic). La partera me puso una inyección y me dormí, no se cuánto tiempo”, contó Vizcarra. Estuvo un día internada y le dieron el alta. Le dijeron que regresara al día siguiente para ver a su bebé.

Enterrado

El matrimonio fue el 1 de noviembre, pero no los dejaron pasar porque era feriado, afirmó Forté. Las misma respuesta le dieron al día siguiente. El 3 de noviembre de 1974 lograron meterse en la sala de neonatología, y una enfermera les dijo que su bebé había fallecido el mismo día que nació, a las 20.

Ante la insistencia de la pareja, en una oficina les entregaron el documento de identidad del menor en el que figuraba su nombre y apellido, y les transmitieron que lo habían enterrado como NN en el cuatro 44, fila 16, sepultura 27 del cementerio del Norte. Pero en la necrópolis no sabían nada. Fue cuando comenzó un largo peregrinar por dependencias policiales y por los tribunales. Forté guarda en una bolsa todos los papeles que le entregaron en la maternidad y en distintas oficinas. En la Policía no le daban respuestas, y al poco tiempo sobrevino la dictadura militar. En ese tiempo se cerraron todas las puertas.

Varios despachos

El matrimonio logró que en la Fiscalía Anticorrupción que condujo a principios de 2000 Esteban Jerez estudiaran su denuncia. Lo mismo en la secretaría de Derechos Humanos de la provincia cuando estaba a cargo de Bernardo Lobo Bugeau.

En ambas oficinas requirieron información a la Maternidad, pero les respondieron que los libros de 1974 se habían perdido por una inundación que ocurrió en el sótano. Tampoco están en los archivos de la Policía los libros de la seccional 1ª de cuando hicieron la denuncia hace 40 años.

El médico que aparece en el acta de defunción no habría trabajado nunca en la institución, y los empleados que firmaron en el registro civil el acta de nacimiento o la de fallecimiento, Domingo Molina y Nelda Defina de Cáceres, ya murieron.

La causa se encuentra actualmente en la Fiscalía Federal N° 1, a cargo de Carlos Brito. Antes el juez de Instrucción Juan Francisco Pisa decretó la incompetencia de la Justicia provincial ya que el delito que se habría cometido es de competencia federal. “Nosotros queremos saber la verdad de lo que pasó con nuestro hijo. Ni siquiera nos entregaron un cuerpo para velar, y sospechamos que puede estar vivo”, aseguró el matrimonio.

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