La economía “transitará con muletas” hasta 2016

La economía “transitará con muletas” hasta 2016

Los desequilibrios macroeconómicos que quedarán sin resolverse.

POCAS DIVISAS. El Gobierno nacional buscó reducir el apetito por el dólar. archivo POCAS DIVISAS. El Gobierno nacional buscó reducir el apetito por el dólar. archivo
08 Junio 2015
El diseño de la política económica para este año, lejos de resolver los desequilibrios de la macroeconomía, tiende a profundizarlos. “Importa más la foto que llegar una economía ordenada. Por eso es que hay una sensación de que la economía transitará con muletas, por lo menos hasta el año que viene”, sostiene Eduardo Robinson, director de Robinson y Asociados, consultora en Economía y Finanzas. “El incremento del déficit fiscal, si bien en sí mismo no es un problema, la dificultad pasa por cómo financiarlo y cuáles son las contraindicaciones de las distintas fuentes de financiamiento”, acota. Según el economista, en los últimos años se financió con una combinación de reservas, colocación de deuda y emisión monetaria. “Este esquema impide reducir la tasa de inflación y la presión fiscal para incentivar la producción”, argumenta.

Otro problema que se profundiza tiene que ver con el atraso cambiario y tarifario, que son las únicas herramientas que utilizó el gobierno para moderar la elevada tasa de inflación. “El cepo cambiario, las retenciones a las exportaciones agrícolas, el financiamiento a las empresas, las deficiencias en infraestructura, la insuficiencia de inversión, la caída de las exportaciones y la dinámica inflacionaria son algunos de los problemas que, lejos de resolverse, se profundizaron”, puntualiza el experto.

En efecto, el actual atraso cambiario (la tasa de devaluación es inferior al incremento de la inflación) alentará, muy cerca de las elecciones, las expectativas de que el dólar tiene que subir por encima de la inflación; de lo contrario -adiverte Robinson- el sector exportador continuará deprimiéndose, y esto lo padecen más las economías regionales, con una ecuación en la que tiene subas de costos y caída de precios. En caso de no corregirse el atraso cambiario, no sólo seguirá complicando al sector exportador, sino que se desalienta la entrada de capitales que contribuiría a bajar genuinamente el apetito por el dólar al facilitar que la economía se recupere luego de cuatro años de estancamiento.

“Por lo tanto, indica Robinson, la corrección del tipo de cambio deberá hacerse, pero para ello, será imprescindible contar con un esquema antiinflacionario”. Si eso no sucede, el escenario será parecido a lo ocurrido en enero de 2014, con la fuerte devaluación, cuyos efectos fueron subir la tasa de inflación sin mejoras sostenibles para las exportaciones.

Por otro lado, el financiamiento del gasto público, no podrá basarse en la emisión de moneda o en la emisión de deuda en pesos, ya que sería continuar con más de lo mismo. Por lo tanto, el Gobierno que suceda al de la presidenta Cristina Fernández deberá recurrir al endeudamiento externo y para ello será necesario un arreglo con los fondos buitre. “Sucede que sin ese arreglo, no habrá margen para bajar el costo del endeudamiento, indica Robinson”. A su criterio, estas son las materias pendientes para la próxima gestión que, de no aprobárselas, no habrá forma de ampliar la capacidad productiva de la economía y mejorar e incrementar la producción.

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