Entre la dieta y el cariño

Entre la dieta y el cariño

Los secretos a los que recurrió “Lio” para tener una temporada espectacular

06 Junio 2015
Alberto Bravo - DPA

Lejos de explicarlo desde la casualidad, Lionel Messi revela en las redes sociales parte de los secretos de su espectacular momento de forma, claves asociadas a una dieta estricta, lazos familiares y manejo de los partidos desde el balón.

Buena parte de los focos de la final de hoy contra Juventus tendrán como destino final el rostro afilado de Messi, la gran estrella de la temporada. Él lideró a Barcelona durante un año espectacular en el que aspira a ser el primer equipo de la historia en poseer dos “tripletes” tras ganar esta campaña Liga y Copa de España. Él es una de las estrellas más elusivas del planeta, aunque durante toda la temporada mostró un perfil un poco más abierto con su afición en las redes sociales. Y a través de ellas se encontraron algunos detalles que permitieron conocer algunas claves de su éxito.

El milagro

Por ejemplo, ahora se sabe que lleva un cuidado estricto de su alimentación, aspecto poco apreciado por el rosarino en años precedentes. Hubo una fuerte polémica en febrero, cuando Carlos Rexach, miembro del cuerpo técnico del equipo, deslizó en una conversación que “el año pasado Messi comió más pizzas de las que debía”.

Es fácil suponer que un talento tan competitivo como el de Messi examinó lo ocurrido la pasada campaña, en la que mostró un nivel inferior al de sus años precedentes para cerrar el ejercicio sin títulos con Barcelona y sin la posibilidad de poder hacer campeona a la selección argentina en el Mundial de Brasil.

A Messi le hablaron de los beneficios de una dieta saludable, de conocer mejor su cuerpo y los alimentos que le perjudicaban. Y se puso en manos del doctor italiano Giuliano Poser, de 59 años, médico deportivo especializado en alimentación y kinesiología.

El profesional detectó que parte de la dieta afectaba al desarrollo de su potencia y musculación e investigó qué alimentos añadían grasas y aumentaban las posibilidades de favorecer la aparición de lesiones musculares.

A finales de abril, Messi subió una fotografía en las redes sociales comiendo en Venecia, el lugar donde Poser atiende. Era la pista que confirmaba el secreto físico de Messi.

Si se comparan fotografías de del astro de un año para otro, se aprecia el importante cambio en su fisonomía. Ahora tiene los pómulos marcados, la nariz afilada, ninguna grasa en la barbilla y unos bíceps que impresionan. Los beneficios fueron evidentes: no ha sufrido una sola lesión muscular en toda la temporada.

Otros gustos

Mientras, el ídolo de Barcelona ha revelado su lado más familiar y en abril confirmó que será padre por segunda vez. Además, se aficionó a publicar en las redes sociales fotografías junto a su primer hijo, Thiago, y su compañera, Antonella. Nunca pareció tan feliz en el aspecto personal.

En el último año, y siguiendo la moda de tantos futbolistas, se tatuó por completo el brazo derecho y la pierna izquierda. En el brazo le dibujaron una vidriera de la Sagrada Familia, probablemente un homenaje a su club. Un detalle de fidelidad que entusiasma a su hinchada.

Queda un último secreto para explicar el valor del actual Messi, y ese es el balón. Esta temporada apareció para ocupar un lugar diferente en el campo. Ya no es el futbolista más adelantado de Barcelona, sino que parte desde la banda derecha para ofrecer más soluciones a un equipo que completa su delantera con Luis Suárez y Neymar.

Además, favoreció la integración de tales estrellas. “Son tres amigos. No hay celos ni egos y estamos hablando de los mejores del mundo. Es algo nunca visto en el ambiente del fútbol, siempre asociado con el divismo”, explicó Gerard Piqué.

Pero nadie brilla más que Messi. Pocas veces, quizá ninguna, se vio en el fútbol moderno a un jugador que ofreciera tanta influencia gobernando un partido desde el flanco. Las estadísticas intimidan: 58 goles y 27 asistencias en 56 encuentros.

El argentino ya no sólo se ocupa de poner su talento goleador al servicio de los catalanes, sino que ejerce una influencia global sobre el juego y la capacidad de generar situaciones de peligro para su equipo.

“Messi es un extraterrestre que se dedica a jugar con terrestres”, analizó esta semana Gianluigi Buffon, de Juventus, el próximo arquero en sufrir a este Messi en estado de combustión.

Ahora el futbolista desea refrendar cada uno de los aspectos evolutivos contemplados esta temporada para mejorar una estadística sublime: 20 goles en 23 finales jugadas durante su carrera.

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