Barcelona-Juventus, el partido del año

Barcelona-Juventus, el partido del año

El conjunto español y el italiano buscan ser el “campeón perfecto”, dueño de Liga, Copa y Champions. Desde las 15.45.

QUIERE REÍR ÚLTIMO. Lo que haga o deje de hacer Messi influirá en el desarrollo del partido y en las chances de Juventus. reuters QUIERE REÍR ÚLTIMO. Lo que haga o deje de hacer Messi influirá en el desarrollo del partido y en las chances de Juventus. reuters
06 Junio 2015
Alberto Bravo - DPA

Es, sin dudas, el partido más esperado del año. Barcelona y Juventus definirán hoy a las 15.45 en Berlín al sucesor de Real Madrid en el trono de Europa, con el aliciente de que ambos están ante la posibilidad de cerrar una temporada perfecta, engarzando la corona continental a los títulos de Liga y Copa que ya han ganado en sus respectivos países.

Si gana el “Barsa”, será el primer equipo en conquistar dos veces la triple corona, después de la lograda en 2009, bajo la batuta del técnico Josep Guardiola. Si es Juventus la que prevalece, será la primera tripleta de su historia.

“Si los dos estamos aquí, con la posibilidad de hacer historia, significa que hemos hecho nuestro trabajo perfectamente. Es uno de los mejores partidos que se puede ver”, aseguró Luis Enrique, técnico de un Barcelona que llegó a la capital alemana como claro favorito: dominó en España, arrasó a sus rivales en la Liga de Campeones y tiene varios futbolistas en su mejor momento.

El caso más resonante es, por supuesto, el de Lionel Messi: 58 goles y 27 asistencias en 56 partidos jugados esta temporada. A su capacidad para generar situaciones de gol, añadió una extraordinaria influencia en el juego y su capacidad de liderazgo.

El complemento ideal lo encontró en Luis Suárez y Neymar para construir la delantera más temible del planeta, la “MSN”, alimentada por los pases de Ivan Rakitic y Andrés Iniesta, más la consistencia de Sergio Busquets.

La defensa “culé” también rindió a gran nivel durante toda la temporada agarrada al rigor táctico de Javier Mascherano y la consistencia recuperada por Gerard Piqué, mientras Jordi Alba y Dani Alves brillaron en los últimos meses como laterales ofensivos. Suficientes argumentos para contemplar con riguroso optimismo la posibilidad de conquistar su quinta Liga de Campeones.

Convidado de piedra

Pese a su inobjetable superioridad en Italia, nadie contaba con Juventus como finalista. Sin embargo, se ganó el derecho de jugar su primera final de Liga de Campeones en 12 años gracias a su extraordinaria capacidad para competir. Así lo demostró en semifinales, cuando eliminó contra todo pronóstico al campeón Real Madrid.

El técnico italiano Massimiliano Allegri fue el artífice del “milagro” de un equipo que hace sólo nueve años estaba en la Serie B del Calcio y que ahora tiene la oportunidad de lograr su tercera Liga de Campeones. “Teníamos un objetivo importante, que era llegar lo más lejos posible, y hemos llegado a la final. Ya hemos logrado mejorar nuestra posición en Europa. Ahora estamos ante el partido más importante de nuestras vidas”, manifestó Allegri.

Si el plan de la “Vecchia Signora” es defender con rigor y personalidad, un problema mayor agrietó esa idea con la lesión del central Giorgio Chiellini, el indiscutible líder de la zaga italiana. De esta forma, no se repetirá el morboso enfrentamiento con Suárez, quien protagonizó un famoso mordisco al defensor en el último Mundial.

El peso ofensivo reposará en el carácter de Carlos Tevez y los enormes progresos de Álvaro Morata.

No se prevé otro partido que el de un Barcelona llevando el peso del duelo agarrado a su presión en campo contrario y la posesión del balón. Con un estilo de juego divergente, Juventus propondrá orden defensivo y la amenaza constante de los contraataques.

Berlín busca un campeón “perfecto” en una lucha aparentemente desigual entre un poderoso Barcelona y una Juventus vestida con piel de cordero, aunque con colmillos afilados.

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