Triunfo bien habilitado

Triunfo bien habilitado

Cubero jugó por el artículo 225, abrió la cuenta y el partido para Vélez

APUNTÓ Y FESTEJÓ. Pavone, goleador por naturaleza, anotó el segundo del local. dyn APUNTÓ Y FESTEJÓ. Pavone, goleador por naturaleza, anotó el segundo del local. dyn
Boca llegó con metas por cumplir ante Vélez. La derrota por 2 a 0 fue la antítesis de todo lo que fue a buscar. Los nervios y las dudas lo dejaron con un hombre menos, con situaciones claras de gol sin concretar, sin cima y con una condición más deteriorada en lo futbolístico y anímico.

En el primer tiempo la pelota anduvo de aquí para allá. Boca privilegió más el juego al ras del césped. También por el suelo estaban sus aspiraciones de subir a la punta de la tabla. Vélez se dedicó más a cortar el medido ímpetu de Boca a base de faltas. Trabajo “sucio” que se pusieron al hombro, entre otros, Leandro Luis Desábato, Emiliano Amor y Lucas Romero, los amonestados en la primera parte.

Recurrir a un GPS para que ubique en el camino de la etapa inicial una jugada de peligro, no es mala idea. Con esfuerzo, hará ruido en el cabezazo desviado de Fabián Monzón. A recalcular.

Y recalcularon. Menos mal. Las emociones límites estuvieron a cargo de Daniel Osvaldo -tuvo dos mano a mano- y las que valen puntos, o mejor dicho porotos, las puso Fabián Cubero. El capitán de Vélez ni debía estar en el partido. “Poroto” jugó habilitado por el artículo 225 -arrastraba cinco amarillas, pero ingresó por bajas de compañeros afectados al Mundial Sub-20- e igual de habilitado estaba por detrás de Monzón. Cubero saltó, tras un ¡lateral! que Nicolás Delgadillo con una ¡media chilena! le sirvió. Cabeza y gol. Eso bastó para que Boca perdiera el rumbo y Mariano Pavone sellara el triunfo a poco del final.

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