Por Miguel Eduardo Décima
01 Junio 2015
NO SUPO CÓMO PARARLO. Con muy poco, Zapla complicó a la defensa de San Martín, que se durmió en los goles. foto de el diario “el tribuno” de jujuy
Una sombra del San Martín que pudimos observar en los últimos partidos se paseó ayer por el estadio “Emilio Fabrizzi”. Altos Hornos Zapla, con el simple argumento de realizar un aprovechamiento integral de las situaciones de gol que se le presentaron, venció incuestionablemente al “santo” por 3 a 1. Fue tan pálido el desempeño del equipo de La Ciudadela que el técnico Darío Tempesta decidió dar un paso al costado porque considera que se le acabaron los argumentos futbolísticos para revertir la situación.
Desde el mismo momento que el árbitro dio por iniciado el encuentro se observó que los dos equipos tenían ciertas limitaciones para elaborar juego. Esto se revertía cuando la pelota pasaba por los pies de Diego Bucci o Juan Carlos Cartello.
Fue precisamente la manija de Zapla quien a través de un impecable tiro libre estableció la apertura del marcador. En ese tramo de la contienda, todavía San Martín tenía poder de reacción, por eso, a los 33 minutos, tras un tiro libre de Bucci y una indecisión de Germán Salort, Iván Agudiak anotó su cuarto tanto consecutivo.
De allí hasta el final de la etapa, los dos equipos se repartieron errores, por lo que la paridad parcial era justificada.
En el arranque del complemento, San Martín volvió a cometer los errores de desconcentración de otros partidos y como en aquellas ocasiones, lo terminó pagando caro. Primero fue Leonel Altamirano quien como dueño de casa se elevó en el área visitante para establecer el 2-1 que hasta ese momento estaba justificado por el oportunismo del atacante.
Si ese tanto fue como un golpe de nocaut para los jugadores visitantes, el que convirtió Leonardo Vita, ante la pasividad de toda la defensa “santa”, dejó fuera de la pelea al visitante. A partir de ese instante, nada volvió a ser igual para San Martín, pues bajó los brazos y se entregó a su suerte ante un adversario limitado que se terminó floreando ante su público.
Desde el mismo momento que el árbitro dio por iniciado el encuentro se observó que los dos equipos tenían ciertas limitaciones para elaborar juego. Esto se revertía cuando la pelota pasaba por los pies de Diego Bucci o Juan Carlos Cartello.
Fue precisamente la manija de Zapla quien a través de un impecable tiro libre estableció la apertura del marcador. En ese tramo de la contienda, todavía San Martín tenía poder de reacción, por eso, a los 33 minutos, tras un tiro libre de Bucci y una indecisión de Germán Salort, Iván Agudiak anotó su cuarto tanto consecutivo.
De allí hasta el final de la etapa, los dos equipos se repartieron errores, por lo que la paridad parcial era justificada.
En el arranque del complemento, San Martín volvió a cometer los errores de desconcentración de otros partidos y como en aquellas ocasiones, lo terminó pagando caro. Primero fue Leonel Altamirano quien como dueño de casa se elevó en el área visitante para establecer el 2-1 que hasta ese momento estaba justificado por el oportunismo del atacante.
Si ese tanto fue como un golpe de nocaut para los jugadores visitantes, el que convirtió Leonardo Vita, ante la pasividad de toda la defensa “santa”, dejó fuera de la pelea al visitante. A partir de ese instante, nada volvió a ser igual para San Martín, pues bajó los brazos y se entregó a su suerte ante un adversario limitado que se terminó floreando ante su público.
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