Complicado panorama para el sector azucarero

Complicado panorama para el sector azucarero

Las economías regionales vienen observando cómo la rentabilidad se les cae en el último tiempo, de la mano de mayores costos y un menor mercado, o mercados más empobrecidos que pagan menos por los productos. En el caso del azúcar, con una cotización internacional muy deprimida por tonelada, está muy por debajo de los valores del pasado reciente, lo que complica a los productores locales. La cosecha de este año será superior a la del ciclo anterior, cuando la Argentina produjo 2,1 millones de toneladas. Sin embargo, el panorama sombrío hace que la zafra sea complicada.

La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) ya hizo la presentación de las estimaciones con valores en los que la producción probable de esta campaña será superior a los últimos cinco años, en medio de una crisis en el mercado comercial.

En la proyección de máxima se estimó un desenvolvimiento de 1,77 millón de toneladas, un 18% más si se compara con el año anterior, de 1,495 millón de toneladas de azúcares “equivalentes” (incluye alcohol), una diferencia de unas 274.300 toneladas.

Para la segunda opción de la Eeaoc se estimó 1,61 millón de toneladas, un 7,64% superior a 2014. Pero en la alternativa mínima, de 1,43 millón de toneladas, la cifra implicó una baja de un 4,4%. Se debe puntualizar que a los valores probables de producción de azúcar deben restarse los volúmenes de jugo que puedan ser derivados para la elaboración de alcohol.

La información obtenida corresponde a una aproximación a la producción probable de azúcar o azúcares equivalentes en Tucumán, al inicio de la zafra 2015.

De acuerdo al relevamiento, la superficie cosechable de caña de azúcar alcanzó las 271.370 hectáreas, un incremento de alrededor de un 2,3% respecto del área registrada el año pasado.

El volumen global disponible de caña de azúcar para la Provincia podría rondar los 17,57 millones de toneladas. A ese valor debe descontarse 520.000 toneladas, aproximadamente, en concepto de caña que sería utilizada como semilla para la plantación de unas 40.000 hectáreas.

Lo cierto es que con esta perspectiva de cosecha y elaboración de azúcares para el sector, se marcan dos situaciones muy contrapuestas.

Por un lado, se estima una temporada con altos niveles de producción, sea cosecha y cantidad de azúcares elaborados. Y por el otro, un escenario comercial negativo, con caída del precios internos y externos, inflación y, por ende, incrementos de costos internos. En particular, un nivel de producción alto podría repercutir en el mercado comercial, lo que llevaría así a que los precios bajos se mantengan en la plaza nacional. Es por ello que los ingenios y todo el sector deben arbitrar los medios para reducir la oferta interna para elevar el valor de la bolsa de azúcar.

Compromisos

Con el inicio de zafra ya existen compromisos de los ingenios para elaborar azúcar “crudo” y alcohol y postergar la salida de azúcar “blanco o refinado”, con el fin de equilibrar el mercado interno y lograr que los excedentes que todavía quedan de la zafra pasada puedan ser absorbidos. Y paralelamente, que la oferta disminuya, logrando una mejora de precios.

Por otro lado, es importante saber cuál será el porcentaje de retención de azúcar que se manejará esta zafra a través del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat).

Este instituto, el año pasado manejó un porcentaje final de retención para la producción tucumana de un 22,49%, y seguramente, de acuerdo a las actuales estimaciones de producción, ese valor aumentará considerablemente. Se estima que podría rondar el 35%.

Para cumplir con lo que se propondrá desde el Ipaat, el compromiso del sector, sin duda, en cuanto a su cumplimiento es fundamental, y que las obligaciones de exportación asumidas, así como las de producción de alcohol, se realicen para descomprimir un volátil mercado interno.

Si se cumplen los porcentajes de exportación, el cual se lleva la mayor parte del azúcar retenida, será una proporción importante del éxito de la zafra 2015, pero las gestiones que se realizan ante la Secretaría de Energía de la Nación para llevar del 10% al 12% el contenido de alcohol en las naftas, es también muy importante, ya que disminuye el azúcar que se debe vender en el exterior.

Las naftas poseen un “corte” actual del 10% de etanol, que proviene tanto del azúcar como de los fabricantes de aceites de maíz.

Los ingenios quieren que el Gobierno nacional suba ese “corte” al 12% del total, y que el agregado sea aportado por los productores de azúcar.

Lo cierto es que el sector azucarero debe descomprimir el mercado haciendo los deberes como corresponde, por el futuro de la primera actividad económica tucumana.

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