28 Mayo 2015
EN LA MIRA. Julio Grondona quedó bajo sospecha de haber recibido sobornos. la gaceta / archivo
BUENOS AIRES.- ¿Podrá salvarse el nombre de Julio Grondona, fallecido el 30 de julio de 2014, del escándalo? Pese a que nadie lo nombró, hay pistas suficientes para sospechar que el ex titular de AFA recibió hasta U$S 15 millones en soborno en la firma del contrato de la televisación de las cuatro ediciones de la Copa América y de la Copa Centenario. El Departamento de Justicia de Estados Unidos no lo nombró, pero dio pistas para llegar a la conclusión de que estuvo involucrado.
Según la investigación, la empresa Datisa, fundada en 2013, obtuvo ese año los derechos comerciales exclusivos para transmitir la Copa América del 2015, 2019 y 2023, y la Copa América Centenario que se jugará el próximo año. Para conseguirlos habría desembolsado fuertes sobornos.
“Acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a funcionarios de la Conmebol, que eran funcionarios de la FIFA, a cambio del contrato de la Copa América (acordado en) 2013: 20 millones por la firma del contrato y 20 millones por cada una de esos cuatro certámenes”, señala el documento.
El Departamento de Justicia dijo que cada pago de U$S 20 millones de dólares se dividía en tres millones de dólares para el presidente de la Conmebol, tres para el presidente Confederación de Brasil y tres millones para el titular de la AFA. Los líderes de las otras siete federaciones se llevaba U$S 1,5 millones cada uno.
Los acusados
La denuncia nombra como implicados en este esquema al uruguayo Eugenio Figueredo, el venezolano Rafael Esquivel, el paraguayo Nicolás Leoz y el brasileño José María Marín. Los investigadores norteamericanos no hablan de Grondona, pero aseguran que estuvo involucrado un alto oficial de la FIFA, la Conmebol y la AFA.
Esta persona sería la responsable de haber manejado “un soborno de siete cifras” por la Copa América que se realizó en la Argentina durante el año 2011. Tras la acusación formal que involucra directamente Alejandro Burzaco, Hugo y Mariano Jinkis, otros párrafos de las 161 páginas del escrito aluden al llamado “Co-Conspirador #10”, un argentino “de larga trayectoria” en la FIFA y en la AFA.
La fiscal Lynch señaló que efectivamente hubo un soborno para un alto funcionario pagado por una empresa brasileña y gestionado por Burzaco, un procedimiento que se habría repetido en casi todos los torneos.
Ante las suspicacias y preguntas de algunos periodistas para que se identifique a la persona involucrada, los fiscales expresaron que no se iban a hacer comentarios sobre alguien que no esté incluido en el pliego de acusaciones.
En la conferencia estaban presentes varios fiscales, pero además un director del FBI, James Comey y el jefe de investigaciones impositivas, Richard Weber.
Figueredo, que fue detenido en Zurich y Leoz, con pedido de captura, son los últimos representantes de una generación liderada por Grondona y el brasileño Joao Havelange. (Télam y especial)
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