18 Mayo 2015
TODO FILMADO. Las cámaras de seguridad registraron al vehículo luego del ataque de los asaltantes. imagen captura de video
BUENOS AIRES.- Un hombre de 77 años fue asesinado por asaltantes que lo atropellaron al menos dos veces tras resistirse al robo de su automóvil en la ciudad bonaerense de San Fernando, denunciaron ayer sus familiares.
El homicidio ocurrió el sábado a la noche cuando el hombre, quien se dirigía a su trabajo como vigilador privado, fue atacado por dos hombres que simularon un control policial disfrazados con uniformes azules.
En medio de la conmoción por el crimen, uno de los hijos de las víctima increpó al comisario Claudio Blanco al grito de “laburen”, tras denunciar que la comisaría tercera se encontraba cerrada con llave y que los agentes se estaban durmiendo cuando fue a denunciar el asesinato.
El ataque fue perpetrado cerca de las 21, frente a la vivienda de la víctima, identificada como Jorge Fernández, ubicada en Carlos Casares al 3.200.
Al parecer, los asaltantes disfrazados de policías llegaban en un automóvil robado y pergeñaron el ardid para engañar al hombre y quitarle su vehículo Renault 9, indicaron los vecinos.
Allí, intentaron sustraerle el automóvil a la víctima, que se resistió poniéndose detrás del vehículo, momento en el que los atacantes lo atropellaron en al menos dos oportunidades causándole graves heridas que le provocaron la muerte.
Como no pudieron apropiarse del vehículo, los asaltantes salieron corriendo y a metros del lugar robaron otro auto con el que escaparon.
Según uno de los testigos, los asaltantes quisieron robar un auto en la esquina del lugar del hecho, no pudieron y dieron la vuelta. “Allí había un hombre que recién llegaba (en su vehículo) que también la pasó mal porque tenía a la nena adentro del auto y se querían llevar la nena”, sostuvo una vecina que no quiso identificarse.
El vehículo robado era un Ford K que luego fue abandonado en Tigre, precisó el comisario Blanco, quien aseguró que se realizaron las pericias correspondientes y que los investigadores trabajan en el relevamiento de las cámaras de seguridad para dar con los autores del crimen.
El comisario Blanco fue increpado por uno de los hijos de la víctima, cuando se acercó hasta la casa de Fernández y luego de que el jefe policial descalificara la denuncia realizada por la familia sobre la falta de atención por parte de la comisaría.
En diálogo con el canal de noticias TN, Damián Fernández denunció que a las 8.15 se acercó a la dependencia policial para interiorizarse sobre los avances de la investigación y que esta se encontraba cerrada con llave por motivos de seguridad, según le dijeron, escena a la que calificó como desalentadora.
“No entiendo más nada. Me fui ayer de la comisaría esperanzado de que puedan encontrar a las personas que asesinaron a mi papá, a los hijos de puta que lo pasaron por arriba para adelante y para atrás, para adelante y para atrás y, cuando llego a la comisaría, no había nadie. Había tres personas durmiendo encerrados con llave por seguridad”, se quejó.
Sin embargo, Blanco desmintió la versión del joven hijo de la víctima. “La comisaría tiene una puerta de acceso a la guardia, la que está permanentemente abierta, y una segunda puerta por la que se accede al sector de calabozos que si está cerrada por cuestión de seguridad”, sostuvo el uniformado. A pesar de sus propios dichos, dijo que iniciará las actuaciones administrativas que correspondan para saber qué hicieron los policías y si estaban o no en su lugar de trabajo en el horario que mencionó el joven hijo del hombre asesinado por los delincuentes.
Cara a cara
Tras sus declaraciones, el comisario fue increpado por el joven quien lo desafió a acercarse junto a las cámaras de televisión a la comisaría para constatar su versión, tras exigirle al efectivo de la fuerza de seguridad que trabajen y se ocupen de realizar lo que les corresponde.
El hombre también pidió que aparezcan las personas que mataron a su papá. “Me lo mataron acá en la puerta de casa, le pasaron por arriba dos veces. Era un ejemplo para todos, un orgullo. Lloro pero de alegría porque tuve un padre ejemplar”, rememoró y lo recordó como “un capo, era gritón y puteaba. Amaba a Boca... pero era un tipo derecho”.
Asimismo, le agradeció a un vecino de nombre Marcelo su voluntad y coraje porque salió y quiso ayudar a su papá.
Ayer, durante todo el día, el municipio de San Fernando estuvo convulsionado con el robo y asesinato del hombre. En el barrio de Fernández, los vecinos hablaban de realizar una marcha para exigir Justicia y también para pedir a los policías que se ocupen de su trabajo. La bronca vecinal se concentró en la comisaría de la zona y en la falta de seguridad que, afirman, hay en el lugar en el que nunca se ven patrulleros, según sus propias palabras. (DyN)
El homicidio ocurrió el sábado a la noche cuando el hombre, quien se dirigía a su trabajo como vigilador privado, fue atacado por dos hombres que simularon un control policial disfrazados con uniformes azules.
En medio de la conmoción por el crimen, uno de los hijos de las víctima increpó al comisario Claudio Blanco al grito de “laburen”, tras denunciar que la comisaría tercera se encontraba cerrada con llave y que los agentes se estaban durmiendo cuando fue a denunciar el asesinato.
El ataque fue perpetrado cerca de las 21, frente a la vivienda de la víctima, identificada como Jorge Fernández, ubicada en Carlos Casares al 3.200.
Al parecer, los asaltantes disfrazados de policías llegaban en un automóvil robado y pergeñaron el ardid para engañar al hombre y quitarle su vehículo Renault 9, indicaron los vecinos.
Allí, intentaron sustraerle el automóvil a la víctima, que se resistió poniéndose detrás del vehículo, momento en el que los atacantes lo atropellaron en al menos dos oportunidades causándole graves heridas que le provocaron la muerte.
Como no pudieron apropiarse del vehículo, los asaltantes salieron corriendo y a metros del lugar robaron otro auto con el que escaparon.
Según uno de los testigos, los asaltantes quisieron robar un auto en la esquina del lugar del hecho, no pudieron y dieron la vuelta. “Allí había un hombre que recién llegaba (en su vehículo) que también la pasó mal porque tenía a la nena adentro del auto y se querían llevar la nena”, sostuvo una vecina que no quiso identificarse.
El vehículo robado era un Ford K que luego fue abandonado en Tigre, precisó el comisario Blanco, quien aseguró que se realizaron las pericias correspondientes y que los investigadores trabajan en el relevamiento de las cámaras de seguridad para dar con los autores del crimen.
El comisario Blanco fue increpado por uno de los hijos de la víctima, cuando se acercó hasta la casa de Fernández y luego de que el jefe policial descalificara la denuncia realizada por la familia sobre la falta de atención por parte de la comisaría.
En diálogo con el canal de noticias TN, Damián Fernández denunció que a las 8.15 se acercó a la dependencia policial para interiorizarse sobre los avances de la investigación y que esta se encontraba cerrada con llave por motivos de seguridad, según le dijeron, escena a la que calificó como desalentadora.
“No entiendo más nada. Me fui ayer de la comisaría esperanzado de que puedan encontrar a las personas que asesinaron a mi papá, a los hijos de puta que lo pasaron por arriba para adelante y para atrás, para adelante y para atrás y, cuando llego a la comisaría, no había nadie. Había tres personas durmiendo encerrados con llave por seguridad”, se quejó.
Sin embargo, Blanco desmintió la versión del joven hijo de la víctima. “La comisaría tiene una puerta de acceso a la guardia, la que está permanentemente abierta, y una segunda puerta por la que se accede al sector de calabozos que si está cerrada por cuestión de seguridad”, sostuvo el uniformado. A pesar de sus propios dichos, dijo que iniciará las actuaciones administrativas que correspondan para saber qué hicieron los policías y si estaban o no en su lugar de trabajo en el horario que mencionó el joven hijo del hombre asesinado por los delincuentes.
Cara a cara
Tras sus declaraciones, el comisario fue increpado por el joven quien lo desafió a acercarse junto a las cámaras de televisión a la comisaría para constatar su versión, tras exigirle al efectivo de la fuerza de seguridad que trabajen y se ocupen de realizar lo que les corresponde.
El hombre también pidió que aparezcan las personas que mataron a su papá. “Me lo mataron acá en la puerta de casa, le pasaron por arriba dos veces. Era un ejemplo para todos, un orgullo. Lloro pero de alegría porque tuve un padre ejemplar”, rememoró y lo recordó como “un capo, era gritón y puteaba. Amaba a Boca... pero era un tipo derecho”.
Asimismo, le agradeció a un vecino de nombre Marcelo su voluntad y coraje porque salió y quiso ayudar a su papá.
Ayer, durante todo el día, el municipio de San Fernando estuvo convulsionado con el robo y asesinato del hombre. En el barrio de Fernández, los vecinos hablaban de realizar una marcha para exigir Justicia y también para pedir a los policías que se ocupen de su trabajo. La bronca vecinal se concentró en la comisaría de la zona y en la falta de seguridad que, afirman, hay en el lugar en el que nunca se ven patrulleros, según sus propias palabras. (DyN)
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