Miles de refugiados están a la deriva y los países los rechazan

Miles de refugiados están a la deriva y los países los rechazan

Huyen de Bangladesh y Myanmar, pero Tailandia y Malasia e Indonesia no los aceptan. Hay numerosos barcos navegando atestados de inmigrantes que no hallan destino. El caso de la minoría étnica rohingya.

A LA DERIVA. Rohingyas y bangladeshíes viajan amontonados en un barco por el mar de Andamán, en Asia. reuters A LA DERIVA. Rohingyas y bangladeshíes viajan amontonados en un barco por el mar de Andamán, en Asia. reuters
16 Mayo 2015
SINGAPUR.- Más de 800 inmigrantes bengalíes y rohingyas arribaron a las costas de Indonesia tras su rescate en alta mar, mientras organizaciones humanitarias acusaron a gobiernos del sudeste asiático de estar “jugando al ping pong” con miles de otros refugiados que son rechazados y devueltos mar adentro.

El grueso de los rescatados, provenientes de Bangladesh y Myanmar, se encuentra en la localidad de Langsa a la que llegaron ayudados por pescadores locales después de que la embarcación en la que viajaban naufragara cerca de la costa.

Al menos otros dos barcos fueron devueltos al mar por navíos de la marina indonesia. Según declaró Jaurul Nova, integrante de los servicios rescate de la provincia de Aceh, en la isla de Sumatra, “alrededor de 800 personas fueron encontradas en medio del mar y llevadas a tierra por pescadores”.

Más de 2.400 inmigrantes bengalíes y rohingyas han desembarcado en Myanmar e Indonesia desde el domingo pasado, pero varios miles más a bordo de embarcaciones fletadas por traficantes de personas derivan en alta mar luego de ser devueltos a aguas internacionales.

Tanto la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) como la ONG Human Rights Watch (HRW) reiteraron un llamamiento a Tailandia, Malasia e Indonesia para que rescaten a los inmigrantes y frenen sus devoluciones al mar, que calificaron como “la estrategia del ping-pong humano”. “Tailandia, Malasia e Indonesia deberían dejar de jugar al juego a tres bandas de ping-pong humano y, en su lugar, deberían trabajar juntos para rescatar estos barcos aciagos”, dijo el subdirector de HRW en Asia, Phil Robertson.

En este marco, unos 6.000 inmigrantes bangladeshíes y rohingyas continúan a la deriva en distintas embarcaciones y en condiciones muy precarias, informó Naciones Unidas (ONU), que criticó que Malasia, Indonesia y Tailandia hayan puesto en marcha “una política de devolución” de naves al mar. Un barco pesquero de madera, cargado con cientos de roghingyas fue visto a la deriva en el mar de Andamán. Los pasajeros contaron que están abandonados desde hace tres meses, luego que Malasia les negó la entrada y que el capitán del barco los abandonó.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, pidió a los gobiernos que “actúen rápidamente para proteger las vidas” de los inmigrantes. Muchos de los inmigrantes pertenecen a la minoría musulmana rohingya, una de las más perseguidas del mundo.

Al Hussein responsabilizó a Myanmar de la situación. “Hasta que el gobierno de Myanmar no solucione la discriminación institucional contra la población rohingya, incluyendo el acceso igualitario a la ciudadanía, la migración precaria continuará”, indicó. Aunque han vivido en Birmania -hoy Myanmar- por varias generaciones, el gobierno de ese país afirma que son nuevos inmigrantes y por lo tanto se les niega la ciudadanía. Cerca de un millón de personas forman esta minoría étnica, lingüística y religiosa. Tailandia insistió en que no aceptarán barcos con inmigrantes y el primer ministro de Malasia, Najib Razak, dijo que su país no tolerará el tráfico de seres humanos. (Télam)

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