Por Carlos Páez de la Torre H
11 Mayo 2015
la gaceta / archivo
En 1935, don José R. Fierro pronunció una amena conferencia en esta ciudad, titulada “Bailes históricos en Tucumán”. El ex gobernador Ernesto Padilla lo felicitó calurosamente, en una carta del 20 de julio.
Sobre sus temas, le decía, “me viene un recuerdo que usted puede completar. Don Florencio Sal me relató bailes que ‘mosqueteó’ (como se decía en Tucumán), donde el ‘bastonero’ era el personaje central. Parece que era indispensable su intervención para formar las parejas y ordenar las danzas”.
Seguía. “Su relato en el baile dado por don Marcos Paz, del cordobés vestido de gaucho que al bailar tiró onzas de oro, me hace pensar que se trataba de algo que no era raro en las costumbres, pues he oído decir de varias personas que hicieron lo mismo. El doctor Benigno Vallejo refería lo ocurrido en una cueca bailada en Lules, que quedó muy entada, en que un personaje de alto timbre social dejaba caer onzas señalando los pasos de su compañera de baile”.
Al fin de la carta, Padilla deploraba no tener su dirección postal, y decía: “estoy tentado de poner en el correo esta carta con este sobre: ‘José R. Fierro, Tucumán’. Pero desconfío de que la sagacidad del correo actual no alcance a igualar la que tuvo cuando era la modesta ‘Posta’ dirigida por don Remigio Colombres”. Varias veces, Padilla asistió a la llegada, clasificación y reparto de las cartas que traía el tren del Central Norte.
“Entonces oí contar –narraba- que había llegado a la posta una carta con esta dirección: ‘Fulano de Tal; Tucumán; Frente a la casa del que me prestó la roldana’. Como honrado cronista, no puedo decir si se encontró la dirección, pero creo haber oído decir que sí”…
Sobre sus temas, le decía, “me viene un recuerdo que usted puede completar. Don Florencio Sal me relató bailes que ‘mosqueteó’ (como se decía en Tucumán), donde el ‘bastonero’ era el personaje central. Parece que era indispensable su intervención para formar las parejas y ordenar las danzas”.
Seguía. “Su relato en el baile dado por don Marcos Paz, del cordobés vestido de gaucho que al bailar tiró onzas de oro, me hace pensar que se trataba de algo que no era raro en las costumbres, pues he oído decir de varias personas que hicieron lo mismo. El doctor Benigno Vallejo refería lo ocurrido en una cueca bailada en Lules, que quedó muy entada, en que un personaje de alto timbre social dejaba caer onzas señalando los pasos de su compañera de baile”.
Al fin de la carta, Padilla deploraba no tener su dirección postal, y decía: “estoy tentado de poner en el correo esta carta con este sobre: ‘José R. Fierro, Tucumán’. Pero desconfío de que la sagacidad del correo actual no alcance a igualar la que tuvo cuando era la modesta ‘Posta’ dirigida por don Remigio Colombres”. Varias veces, Padilla asistió a la llegada, clasificación y reparto de las cartas que traía el tren del Central Norte.
“Entonces oí contar –narraba- que había llegado a la posta una carta con esta dirección: ‘Fulano de Tal; Tucumán; Frente a la casa del que me prestó la roldana’. Como honrado cronista, no puedo decir si se encontró la dirección, pero creo haber oído decir que sí”…
Temas
Ernesto Padilla
Lo más popular
