08 Mayo 2015
El fuerte ausentismo que se viene registrando en las sesiones de la Asamblea Universitaria, en el marco de la reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), ya molesta abiertamente a los miembros del cuerpo que sí participan de los plenarios.
La Asamblea Universitaria está conformada por los decanos y por los integrantes de los Consejos Directivos -seis docentes, tres estudiantes, un egresado y un no docente- de cada una de las 13 facultades; es decir, 156 asambleístas. La cantidad de miembros que asistieron al 10° encuentro, que se realizó ayer, no contrastó con lo que vienen mostrando las planillas de los anteriores; en especial, de los que se dieron desde el 8 de abril.
Ayer, cuando se tomó asistencia -una hora tarde, respecto del tiempo fijado para el inicio-, estaban presentes 104 miembros, lo que implica que faltó un 33% de asambleístas. La sesión anterior -miércoles 29- había iniciado con 99 miembros (faltó un 36%); la octava -miércoles 22-, con 104 (33%); la del 15, con 122 (22%), y la del 8, con 115 (26%). Esto da un promedio de un 30% de ausentismo.
Ayer, los asambleístas empezaron a reclamar que se aplique el reglamento contra quienes porfían en faltar a las sesiones. “Hay más de 50 ausentes... ¿Qué pasa con colegas que se comprometieron y no vienen? ¿Cómo vamos a hacer para sesionar? No entiendo por qué estas personas no están sentadas acá. ¿Y qué vamos a hacer con (lo que dice el reglamento, respecto de) las dos faltas?”, cuestionó María Esther Ferreyra (Filosofía). Se refería al artículo 4° del reglamento de funcionamiento interno del órgano que estipula: “si un asambleísta no pudiera concurrir a más de dos sesiones consecutivas deberá solicitar licencia a su Consejo Directivo. Otorgada (esta), será sustituido por el consejero suplente”.
En especial, ayer faltó masivamente el estamento estudiantil. De los 39 representantes sólo estuvieron al inicio de la sesión Florencia Larrea y Natalia Guanuco (Filosofía), Cecilia Gallo y Luciana Domínguez (Naturales) -más tarde llegó Esteban Gutiérrez (Agronomía)- Es decir, de los 52 ausentes de ayer, 34 eran alumnos. Griselda Barale (Filosofía) observó esto. “Algo está funcionando mal; hasta que no asuman los nuevos consejeros estudiantiles, los actuales tienen obligaciones”, afirmó. Antes, Larrea había criticado la decisión de fijar la sesión para el día después de la elección estudiantil: “no faltaron porque están festejando, sino que venimos de una semana de desgaste”.
En diálogo con LA GACETA, al cierre de la sesión, la rectora, Alicia Bardón, que presidió la Asamblea, también se refirió al ausentismo. Según consideró, el ausentismo afecta el espíritu de amplia participación la Asamblea, no la marcha de esta. No obstante, tomó medidas junto al vicerrector, José García, para combatir la falta de participación de los asambleístas. “Hablamos con los decanos, para que inviten a los consejeros a concurrir. Se trata de una mañana por semana; y ahora tenemos 14 días hasta la próxima: no afecta las actividades (que pudieran tener los consejeros). Invito a los asambleístas a que concurran”, convocó.
Según precisó, el diálogo con los decanos dio frutos, porque si los estudiantes no faltaban en el número en que lo hicieron se habría registrado un mayor presentismo: “revertimos (el ausentismo); porque era esperable que los estudiantes no estuvieran (el miércoles se había realizado la elección de recambio de consejeros directivos de ese estamento). E insistiremos; necesitamos un amplio debate, y cada opinión es importantísima”.
No obstante los faltazos, la Asamblea logró avanzar en la sanción de tres artículos del proyecto de carrera docente, que se está debatiendo, que precisan los requisitos para ser profesor titular, asociado, adjunto, de trabajos prácticos, auxiliar y de escuelas experimentales. El hecho sobresaliente fue que se aprobó que será condición para ser titular, asociado o adjunto la formación en posgrado. La Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), que se manifestó en el Virla, cuestionaba ese requisito. La Asamblea volverá a reunirse desde las 8 del miércoles 20, en el Virla.
La Asamblea Universitaria está conformada por los decanos y por los integrantes de los Consejos Directivos -seis docentes, tres estudiantes, un egresado y un no docente- de cada una de las 13 facultades; es decir, 156 asambleístas. La cantidad de miembros que asistieron al 10° encuentro, que se realizó ayer, no contrastó con lo que vienen mostrando las planillas de los anteriores; en especial, de los que se dieron desde el 8 de abril.
Ayer, cuando se tomó asistencia -una hora tarde, respecto del tiempo fijado para el inicio-, estaban presentes 104 miembros, lo que implica que faltó un 33% de asambleístas. La sesión anterior -miércoles 29- había iniciado con 99 miembros (faltó un 36%); la octava -miércoles 22-, con 104 (33%); la del 15, con 122 (22%), y la del 8, con 115 (26%). Esto da un promedio de un 30% de ausentismo.
Ayer, los asambleístas empezaron a reclamar que se aplique el reglamento contra quienes porfían en faltar a las sesiones. “Hay más de 50 ausentes... ¿Qué pasa con colegas que se comprometieron y no vienen? ¿Cómo vamos a hacer para sesionar? No entiendo por qué estas personas no están sentadas acá. ¿Y qué vamos a hacer con (lo que dice el reglamento, respecto de) las dos faltas?”, cuestionó María Esther Ferreyra (Filosofía). Se refería al artículo 4° del reglamento de funcionamiento interno del órgano que estipula: “si un asambleísta no pudiera concurrir a más de dos sesiones consecutivas deberá solicitar licencia a su Consejo Directivo. Otorgada (esta), será sustituido por el consejero suplente”.
En especial, ayer faltó masivamente el estamento estudiantil. De los 39 representantes sólo estuvieron al inicio de la sesión Florencia Larrea y Natalia Guanuco (Filosofía), Cecilia Gallo y Luciana Domínguez (Naturales) -más tarde llegó Esteban Gutiérrez (Agronomía)- Es decir, de los 52 ausentes de ayer, 34 eran alumnos. Griselda Barale (Filosofía) observó esto. “Algo está funcionando mal; hasta que no asuman los nuevos consejeros estudiantiles, los actuales tienen obligaciones”, afirmó. Antes, Larrea había criticado la decisión de fijar la sesión para el día después de la elección estudiantil: “no faltaron porque están festejando, sino que venimos de una semana de desgaste”.
En diálogo con LA GACETA, al cierre de la sesión, la rectora, Alicia Bardón, que presidió la Asamblea, también se refirió al ausentismo. Según consideró, el ausentismo afecta el espíritu de amplia participación la Asamblea, no la marcha de esta. No obstante, tomó medidas junto al vicerrector, José García, para combatir la falta de participación de los asambleístas. “Hablamos con los decanos, para que inviten a los consejeros a concurrir. Se trata de una mañana por semana; y ahora tenemos 14 días hasta la próxima: no afecta las actividades (que pudieran tener los consejeros). Invito a los asambleístas a que concurran”, convocó.
Según precisó, el diálogo con los decanos dio frutos, porque si los estudiantes no faltaban en el número en que lo hicieron se habría registrado un mayor presentismo: “revertimos (el ausentismo); porque era esperable que los estudiantes no estuvieran (el miércoles se había realizado la elección de recambio de consejeros directivos de ese estamento). E insistiremos; necesitamos un amplio debate, y cada opinión es importantísima”.
No obstante los faltazos, la Asamblea logró avanzar en la sanción de tres artículos del proyecto de carrera docente, que se está debatiendo, que precisan los requisitos para ser profesor titular, asociado, adjunto, de trabajos prácticos, auxiliar y de escuelas experimentales. El hecho sobresaliente fue que se aprobó que será condición para ser titular, asociado o adjunto la formación en posgrado. La Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), que se manifestó en el Virla, cuestionaba ese requisito. La Asamblea volverá a reunirse desde las 8 del miércoles 20, en el Virla.
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