05 Mayo 2015
BUENOS AIRES. - El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, anunció un paro por 36 horas, que comenzará mañana miércoles, a las 12, al fracasar una nueva instancia de la negociación paritaria.
En la puerta del Ministerio de Trabajo, Caló precisó que el miércoles el paro será acompañado por una movilización y aclaró que “la negociación nunca se cierra, pero hoy (por ayer) no hay cuarto intermedio”.
Sin embargo, dirigentes de la UOM, cercana a la Casa Rosada, y de las cámaras empresarias del sector se reunirán nuevamente hoy en el Ministerio de Trabajo de la Nación con el propósito de alcanzar un acuerdo salarial y evitar así la medida de fuerza, anunciada por el gremio contra las patronales.
La UOM, que lidera el titular de la CGT oficial Antonio Caló, reclama un haber inicial de 8.500 pesos, lo que representa un aumento salarial de alrededor del 32%, mientras las patronales sólo ofrecen un incremento del 24%.
La situación de conflicto se manifiesta, también, en otras ramas sindicales. El gremio de empleados bancarios realizará esta semana movilizaciones y no descarta huelgas la semana próxima si no llega a un acuerdo salarial, mientras otros grandes sindicatos reclaman un aumento de entre el 30% y el 42% para compensar la pérdida de capacidad adquisitiva que registraron en 2014 por recibir alzas menores a la inflación real.
Dispuesto a no dar respiro al Gobierno y su intención de limitar los aumentos salariales durante este año, el subjefe del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió ayer que no cederán “a las presiones del oficialismo” y rechazó el techo del 25% fijado por la Casa Rosada para este año.
“Vamos a pedir entre un 38% y un 40% de aumento”, precisó el sindicalista, que de inmediato se adelantó a una posible negativa y avisó: “No vamos a firmar por menos de 33%, porque nadie puede negar la inflación que hay”, agregó el hijo del líder de la CGT opositora, Hugo Moyano.
Aumento razonable
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consultado ayer durante la habitual rueda de prensa por el tema del aumento salarial, evitó confirmar si el Gobierno procura imponer un tope del 25% en las negociaciones salariales con los gremios, pero pidió que se acuerde “un número razonable” en los incrementos, ya que “no se puede ir de madre” la situación. Sobre el supuesto tope en paritarias del 25%, el ministro advirtió que “cualquier decisión que se tome, tiene que ser un número que no repercuta en los precios”.
Aclaró que no pretende “ser el que venga a poner un número, porque no tengo por qué hacer eso”, y pidió “un punto en el que todos se encuentren satisfechos”. “El número va a tener que salir de la discusión, una vez que estén sentados a la mesa, pero es un tema en el que no tengo que meterme”, insistió el funcionario.
Por el Gobierno habló el funcionario laboral: “los aumentos salariales “deberían acompañar la inflación, estimada en torno del 20% o del 22% para este año”, según indicó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. (DyN-Télam)
En la puerta del Ministerio de Trabajo, Caló precisó que el miércoles el paro será acompañado por una movilización y aclaró que “la negociación nunca se cierra, pero hoy (por ayer) no hay cuarto intermedio”.
Sin embargo, dirigentes de la UOM, cercana a la Casa Rosada, y de las cámaras empresarias del sector se reunirán nuevamente hoy en el Ministerio de Trabajo de la Nación con el propósito de alcanzar un acuerdo salarial y evitar así la medida de fuerza, anunciada por el gremio contra las patronales.
La UOM, que lidera el titular de la CGT oficial Antonio Caló, reclama un haber inicial de 8.500 pesos, lo que representa un aumento salarial de alrededor del 32%, mientras las patronales sólo ofrecen un incremento del 24%.
La situación de conflicto se manifiesta, también, en otras ramas sindicales. El gremio de empleados bancarios realizará esta semana movilizaciones y no descarta huelgas la semana próxima si no llega a un acuerdo salarial, mientras otros grandes sindicatos reclaman un aumento de entre el 30% y el 42% para compensar la pérdida de capacidad adquisitiva que registraron en 2014 por recibir alzas menores a la inflación real.
Dispuesto a no dar respiro al Gobierno y su intención de limitar los aumentos salariales durante este año, el subjefe del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió ayer que no cederán “a las presiones del oficialismo” y rechazó el techo del 25% fijado por la Casa Rosada para este año.
“Vamos a pedir entre un 38% y un 40% de aumento”, precisó el sindicalista, que de inmediato se adelantó a una posible negativa y avisó: “No vamos a firmar por menos de 33%, porque nadie puede negar la inflación que hay”, agregó el hijo del líder de la CGT opositora, Hugo Moyano.
Aumento razonable
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consultado ayer durante la habitual rueda de prensa por el tema del aumento salarial, evitó confirmar si el Gobierno procura imponer un tope del 25% en las negociaciones salariales con los gremios, pero pidió que se acuerde “un número razonable” en los incrementos, ya que “no se puede ir de madre” la situación. Sobre el supuesto tope en paritarias del 25%, el ministro advirtió que “cualquier decisión que se tome, tiene que ser un número que no repercuta en los precios”.
Aclaró que no pretende “ser el que venga a poner un número, porque no tengo por qué hacer eso”, y pidió “un punto en el que todos se encuentren satisfechos”. “El número va a tener que salir de la discusión, una vez que estén sentados a la mesa, pero es un tema en el que no tengo que meterme”, insistió el funcionario.
Por el Gobierno habló el funcionario laboral: “los aumentos salariales “deberían acompañar la inflación, estimada en torno del 20% o del 22% para este año”, según indicó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. (DyN-Télam)
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