Las heridas del nazismo no sanan

Las heridas del nazismo no sanan

“Ave fénix” ganó el premio de la Crítica en el Festival de San Sebastián, sostenida sobre una estética clásica

ACTRIZ FETICHE. Nina Hoss protagoniza las películas que dirige Petzold. ACTRIZ FETICHE. Nina Hoss protagoniza las películas que dirige Petzold.
23 Abril 2015
Sólo una película se atreve a desafiar el huracán de “Los vengadores” y el consolidado “Rápidos y furiosos 7”, la producción más vista en lo que va del año en el país con casi tres millones de espectadores.

Y lo hace con las armas del cine clásico: con un relato que se asienta en el guión antes que en los efectos especiales y en los grandes despliegues visuales (decisión que marca incluso el ritmo de narración), con personajes intensos y de gran vida interior, y con una historia de traiciones, amores e intrigas que remiten tanto a Alfred Hitchcock como a los filmes más oscuros de relaciones y sociedades rotas.

“Ave fénix” se sitúa en la destrozada Alemania de postguerra, pocos meses después de la caída del régimen nazi. En medio de la destrucción moral y material del país, una cantante vuelve a Berlín para recomponer su vida. La acompañan el tormento psicológico que soportó en el campo de concentración de Auschwitz y las profundas heridas físicas por haber recibido dos balazos en su rostro. La cara de Nelly Lenz (la única sobreviviente de su familia) es reconstruída y ella decide, pese a los consejos en contra, emprender la búsqueda de su marido Johannes, sobre quien pesa la duda de si la protegió del Holocausto judío o fue su entregador.

Las nuevas facciones de Nelly le impiden a su esposo reconocerla, pero trata de aprovecharse de ella en un país donde nada está en pie y se vive en el día a día, con la decisión de no mirar hacia atrás ni de asumir las culpas propias.

El filme fue dirigido por Christian Petzold (referente de la Escuela de Berlín y responsable de “Seguridad interior”, “Triángulo” y “Bárbara), coautor del guión junto a Harun Farocki, basado a su vez en la novela “El retorno de las cenizas”, del francés Hubert Monteilhet. Las actuaciones centrales están a cargo de Nina Hoss (la actriz fetiche del director germano) y Ronald Zehrfeld, como el matrimonio desencontrado.

La película ganó el premio de la Crítica en la última edición de San Sebastián y fue presentada en el reciente Festival de Cine de Pinamar, donde recibió muchos elogios.

Una coincidencia que estremece es que la película se estrena en el país en momentos en que se desarrolla en Alemania el juicio penal contra Oskar Gröning, ex miembro de las SS acusado de complicidad en la muerte de 300.000 personas en Auschwitz. “Para mí, es indiscutible que moralmente fui cómplice. Ustedes deberán resolver la cuestión de la culpa penal”, afirmó el llamado contador del campo de exterminio, quien hoy tiene 93 años. Hay llagas que nunca sanan.

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