Los cañaverales están muy bien poblados y creciendo

Los cañaverales están muy bien poblados y creciendo

Las plantas muestran un leve retraso en su crecimiento. Scandaliaris confía en que tendrán una óptima recuperación

DESARROLLO. La fertilización de los cañaverales posibilitará que las plantas crezcan con más fuerza y puedan expresar todo su potencial de rendimiento. la gaceta / archivo DESARROLLO. La fertilización de los cañaverales posibilitará que las plantas crezcan con más fuerza y puedan expresar todo su potencial de rendimiento. la gaceta / archivo
12 Diciembre 2014
Para saber el porqué del estado actual que presentan los cultivos de caña de azúcar en la provincia de Tucumán, debemos saber cómo terminó la cosecha de muchos lotes o zonas que tuvo mucha incidencia en el momento en que hoy se encuentra el cultivo, dijo Jorge Scandaliaris, Coordinador del Programa Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán.

“Durante la zafra 2014, la quema de caña fue bastante menor a la que venía ocurriendo años anteriores, por lo que es un aspecto positivo que se debe mencionar, no solo en los aspectos ambientales, sino también porque los cultivos no son afectados por el fuego”, sobre todo en los ciclos secos que vienen ocurriendo en la región.

Esto también ocurre ahora, ya que en la primavera que estamos pasando las precipitaciones están, en general, por debajo de lo normal. Otro aspecto positivo es que, durante este año, las nuevas plantaciones de caña de azúcar fueron muy importantes y muy superior a la campaña pasada, que fue afectada por las fuertes heladas que hicieron que la disponibilidad de semilla fuera escasa.

Este año, por suerte, se recuperó bastante, a lo que normalmente el productor cañero está acostumbrado a renovar su cañaveral.

Campaña larga

Un aspecto negativo que se puede llegar a señalar es que la cosecha se prolongó un poco más de lo normal, con los problemas que esto conlleva en acortar el ciclo de crecimiento del cañaveral, pero esto no fue exagerado.

En el Norte del país, todavía los ingenios están moliendo, por lo que el impacto sobre su potencial de rendimiento es grande. Esto por suerte, en la provincia de Tucumán, poco se dio.

Menos agua

En las lluvias, los acumulados de septiembre, octubre y noviembre están por debajo de lo normal, por lo que el agua que necesitaron las cañas para brotar y crecer no fue la suficiente, pero esto no fue grave ya que, igualmente, el agua estuvo presente, en mayor o menor medida, disponible para los cañaverales. Es por ello, que podemos decir que, en general, las plantaciones de caña de la provincia de Tucumán están bien, se los observa bien poblados en cuanto a número de tallos por metro, pero sí se percibe que están un poco menos desarrollados que lo que normalmente se produce en años con lluvias.

Este pequeño retraso en el crecimiento de los cañaverales puede llegar a ser insignificante al momento de decidir el momento de la cosecha el año que viene, porque recién estamos a principio de diciembre.

Crecimiento

Hay que recordar que “el gran crecimiento del cañaveral se da en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo”, por lo que “si las condiciones del clima son estables en estos meses, el potencial de rendimiento puede darse adecuadamente”, consideró Scandaliaris.

Hay algunas zonas en que la caña sufrió un poco la ‘seca’, pero queda mucho camino por recorrer, por lo que la recuperación de estos cañaverales es muy posible que finalmente se produzca. Depende de cómo se presenten las lluvias.

El manejo del cañaveral es un aspecto muy importante para el desarrollo normal del cultivo, y este año, por los precios bajos del azúcar y por los problemas de producción -en general- que se presentaron, los productores cañeros no tuvieron los medios necesarios para cultivar, regar, fertilizar y realizar un control de malezas adecuado.

Según estimó Scandaliaris, se percibe que “la falta de recursos económicos hizo que todavía haya productores que aún estén fertilizando, un aspecto un poco tardío para realizar, pero no tan significativo”.

Vigilar los ‘yuyos’

En cuanto a los controles de malezas, este es un tema que todavía no constituye un aspecto que esté afectando el normal desarrollo del cultivo, debido a que, al faltar agua en el suelo, las malezas no prosperaron, pero sí se están viniendo, por lo que se recomienda estar bien atentos.

A pesar de todo, y después de estas lluvias, “los cañaverales están reaccionando adecuadamente y se ven cultivos buenos, con una óptima cantidad de tallos por metro, con buen color y, hasta ahora, sin problemas graves de malezas”.

Sí es cierto que el mosaico de diferentes situaciones de buenos a regulares y malos cañaverales, se dan en las diferentes zonas cañeras de Tucumán, de acuerdo a cómo se comportó el clima y qué pudo hacer el productor, pero en general vamos, hasta el momento, mucho mejor respecto del año pasado.

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