09 Diciembre 2014
El contralor general de Brasil, Jorge Hage, a cargo de combatir la corrupción en el Gobierno, anunció su renuncia ayer en medio de un creciente escándalo centrado en la petrolera estatal Petrobras. Hage dijo que le envió la renuncia a la Presidenta Dilma Rousseff. “He cumplido con mi deber. He hecho mi contribución. Es momento de descansar”, dijo el abogado de 76 años. Hage se quejó de que el presupuesto asignado a su área había sido recortado a tal punto que tenía problemas en pagar las cuentas de teléfono y la electricidad, por lo que era posible cubrir los gastos de seguimientos de los controvertidos usos de los fondos públicos. Su renuncia se produce en momentos en que fiscales se preparan para acusar a 11 ejecutivos de las seis mayores firmas brasileñas de ingeniería y construcción por supuestamente pagar miles de millones de dólares en sobornos para ganar contratos de Petrobras.
En Perú ganaron postulantes comprometidos en casos de corrupción
Candidatos cuestionados por diversos motivos ganaron las presidencias en varias de las 14 regiones del Perú en las que se votó en segunda vuelta. Los casos más resaltantes fueron Áncash y Tumbes, donde ganaron respectivamente Waldo Ríos y Ricardo Flores Dioses, muy comprometidos por acusaciones de corrupción, y Madre de Dios, donde se impuso Luis Otzuka, abierto representante de la minería ilegal. Ríos, uno de los parlamentarios que en 1995 se pasaron al oficialismo en el gobierno de Alberto Fujimori por dinero, logró cerca de un 65 % de los votos, mientras que Flores Dioses, contra quien hay 70 procesos de cuando fue alcalde de la ciudad de Tumbes, le sacó ocho puntos al empresario Carlos Calmet. En Madre de Dios, la región más afectada por la minería ilegal y en la que el gobierno ha enfatizado los esfuerzos para combatir el flagelo, Otzuka se impuso holgadamente a Simón Horna, otro representante del mismo sector. En Cusco triunfó Edwin Licona, investigado por lavado de activos, y en Junín fue reelecto Vladimir Cerrón, acusado de corrupción. Analistas a advierten que el país podría seguir un camino como el de México, con gobiernos locales sospechosos de estar cooptados con fuerzas oscuras.
En Perú ganaron postulantes comprometidos en casos de corrupción
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