No habrá ninguna igual

No habrá ninguna igual

Luciana Aymar y Las Leonas se coronaron campeonas en Mendoza.

PURA MAGIA. Aymar trata de dominar la bocha en el aire. La rosarina jugó el último partido de su carrera en Mendoza. FOTO DE DYN. PURA MAGIA. Aymar trata de dominar la bocha en el aire. La rosarina jugó el último partido de su carrera en Mendoza. FOTO DE DYN.
07 Diciembre 2014

El mejor adiós para la mejor de todos los tiempos: Luciana Aymar. Seguramente la medalla de oro que se colgó de su cuello esta noche será su mejor trofeo. Por todo lo que significó en el final de su carrera.

¡Qué difícil será en el futuro ver un partido de Las Leonas sin la magia de la mejor jugadora del planeta! La rosarina dejó un legado difícil de igualar. Así como no surgió otro clon de Diego Maradona, tampoco surgirá un clon de "Lucha" Aymar.

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Sus huellas quedaron grabadas en todas las canchas sintéticas del mundo. Se fue "Lucha" y con ella, su habilidad maradoniana. No habrá ninguna igual... No habrá ninguna. Ninguna con su magia y su figura descollante. Ninguna que haya ganado todo lo que ganó, y ninguna, con su talento inigualable.

Las Leonas se consagraron campeonas del Champions Trophy que acaba de concluir en Mendoza y se lo dedicaron a ella. El equipo conducido por Santiago Capurro, derrotó en la final a Australia por penales shootout por 3 a 1. El partico había concluido igualado al cabo de los cuatro cuartos 1 a 1.  Kathryn Slattery abrió el marcador para Australia a los 3' del tercer cuarto y a los 9' del mismo parcial igualó Noel Barrionuevo.

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Belén Succi, una vez más fue la heroína de la tarde noche y la mejor jugadora de Las Leonas en el torneo. La arquera atajó todo durante los 60 minutos del partido y fue la responsable para que las argentinas pudieran llegar al empate, y luego, a la victoria.

Succi contuvo en la definición dos penales y las que convirtieron fueron Aymar, Carla Rebecchi y Silvina D'Elía. El penal de Delfina Merino se fue desviado. Para Australia convirtió Casey Eastham, y el envío de Georgia Nanscawen se fue desviado.

Mendoza fue testigo de la consagración argentina, y también, del adiós de una grande: "Lucha" Aymar.

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