El CAM sacrifica el consenso y da la dirección a Ganami

El Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) confirmó las previsiones y ascendió a director de la Escuela Judicial a Fernando Ganami, ex asesor de la presidenta Claudia Sbdar y prosecretario nombrado en forma discrecional. Dicha designación marcó un punto de inflexión para el órgano que se preciaba de consensuar las decisiones desde por lo menos 2010-2011: Regino Amado, Adriana Najar, Eudoro Albo, Antonio Bustamante, Isabel Nacul y Martín Tello votaron por Ganami mientras que Roberto Sánchez disintió y se inclinó por la concursante Carmen Fontán. En cambio, los consejeros dieron por unanimidad el cargo de secretaria a Isabel Rico Velaz.

Tanto en uno como en otro caso las autoridades dejaron de lado al ganador del concurso, que era Fontán en el proceso para la dirección y Ganami en el de la secretaría (los aspirantes Rosa Luz Casen y Pedro Cagna cerraban respectivamente los tercetos). Ocurre que, al mejor estilo “Poder Ejecutivo”, el CAM se reservó la potestad discrecional de elegir a cualquiera de los ternados. En 2010, en el concurso que derivó en el ingreso de la secretaria Sofía Nacul -única experiencia previa en la selección objetiva de personal-, la institución había conferido carácter vinculante al orden de mérito.

Justamente aquel fue el fundamento de la disidencia del legislador Sánchez, que reemplazó a su par radical Federico Romano Norri (estaba excusado lo mismo que Sbdar y que Raúl Martínez Aráoz en el concurso de director). Según explicó el propio Sánchez a eso de las 23, después de la entrevista y de la deliberación, había habido un empate entre las exposiciones de Ganami y Fontán, y, por ende, el cargo debía ser otorgado a quien logró más puntaje en las evaluaciones de los antecedentes y de la oposición (la resolución no había sido publicada hasta anoche).

De los cinco postulantes entrevistados, Fontán fue la que más tiempo estuvo ante los consejeros. La pregunta “incisiva” corrió por cuenta de Albo, que a los tres aspirantes a director preguntó acerca de la “mediatización” de los concursos o caso “Ganami”. Este affaire detonó a partir de la publicación de un convenio de cooperación que vincula al director electo, prosecretario y ex asesor de Sbdar con Diego Duquelsky Gómez, miembro de Justicia Legítima y jurado del concurso de secretario de la Escuela. Duquelsky Gómez participó en la formulación de las consignas de la oposición y corrigió la prueba de Ganami, que no había pedido licencia. Tanto el evaluador como el aspirante dijeron que no habían tenido un trato que justificase una excusación. Luego se supo que, con la excepción de la secretaria Nacul, todo el personal del CAM había sido nombrado en forma discrecional, pese a que el reglamento prescribe que el ingreso procede por concurso.

En otro tramo del caso “Ganami”, Fontán pidió la excusación de los consejeros que habían nombrado “a dedo” al prosecretario. Pero un tribunal ad hoc rechazó el planteo y algunos de los que en 2013 habían designado discrecionalmente a Ganami volvieron a elegirlo, concurso mediante, este miércoles.