23 Noviembre 2014
La pista se encuentra despejada para el segundo aterrizaje de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Una alta fuente del Rectorado admitió a LA GACETA que el martes, la rectora, Alicia Bardón, se entrevistará con el titular de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación, Aldo Caballero. En su portafolios, según la fuente, la máxima autoridad de la UNT llevará las resoluciones con los nombres de los camporistas que arribarán al gabinete rectoral, para mostrarle al funcionario nacional: el operativo retorno está supervisado directamente por el Gobierno nacional.
Los runrunes sobre el regreso de La Cámpora al Rectorado vienen soplando de hace tiempo; pero en los últimos días el sonido se volvió ensordecedor. Según las versiones, los militantes K no reemplazarán a ningún funcionario: está acordada la creación de un nuevo espacio, la Secretaría de Inclusión Educativa y Políticas Universitarias.
Se trata de la segunda ocasión en la que La Cámpora se inserta en el funcionariado de la UNT. El 3 de junio del año pasado, en medio de un acto pintado de peronismo que se realizó en el Centro Cultural Virla, asumieron Ricardo Zupán y Rodrigo Alderete, en las Subsecretarías de Extensión y de Bienestar Universitario, respectivamente. En aquella ocasión, la actual rectora ocupaba el Vicerrectorado.
Para la renovación total de autoridades en la UNT, que se realizó a mediados de mayo de este año, los camporistas habían militado en favor de la llegada de Bardón al Rectorado. Pero en su discurso de asunción, esta les echó un balde de agua helada. “El nuestro será un gobierno comprometido con el sistema académico, la autonomía universitaria, la pluralidad política y los consensos programáticos. No hay lugar en la universidad del Centenario para el poder detrás del poder”, había proclamado. En su gabinete, en efecto, no hubo espacio ni para Zupán ni para Alderete.
En diálogo con LA GACETA, Un alto referente local de La Cámpora protestó porque aquella sentencia sólo había valido para esa “orga” ultra K: “se mantienen referentes de Franja Morada (fuerza universitaria de la Unión Cívica Radical) y se sumaron funcionarios ligados a José Alperovich y a Juan Manzur”. Se refería a un sector de “morados” ligado al vicerrector, José García; al secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab -amigo del gobernador- y al secretario de Extensión, Marcelo Mirkin, ex funcionario del Ministerio de Salud de la Nación.
Al mando de la futura Secretaría asumirá Atilio Santillán, hermano del diputado Marcelo Santillán. La Subsecretaría del área estará a cargo de Facundo Cabral, hijo del Ombudsman, Hugo Cabral. No serán los únicos camporistas en el gabinete: Zupán volverá a ocupar un despacho, la Subsecretaría de Asuntos Estudiantiles.
Un importante referente local de la agrupación precisó a LA GACETA que también contemplan la designación de coordinadores que gestionen desde distintos puntos del interior provincial. “Se trata de la inclusión; entonces, debemos conocer cuál es la realidad de cada adolescente en cada lugar; cuáles son sus imposibilidades para acceder a la universidad, para poder trabajar sobre esto”, explicó.
Según la fuente, a partir de la llegada de los camporistas al Rectorado, la Nación, vía la SPU, derramará sobre la UNT distintos programas, vinculados al trabajo sobre la inserción y sobre la retención de los estudiantes. “Esto es independiente de las becas; hablamos de múltiples herramientas para incrementar la matrícula y para frenar los niveles de deserción. No sólo restringido a lo académico, sino también a lo deportivo y a lo cultural”, añadió. Otras versiones señalan que, además de los programas, la Nación liberaría fondos con los que la UNT cerraría sin sobresaltos el año.
Los runrunes sobre el regreso de La Cámpora al Rectorado vienen soplando de hace tiempo; pero en los últimos días el sonido se volvió ensordecedor. Según las versiones, los militantes K no reemplazarán a ningún funcionario: está acordada la creación de un nuevo espacio, la Secretaría de Inclusión Educativa y Políticas Universitarias.
Se trata de la segunda ocasión en la que La Cámpora se inserta en el funcionariado de la UNT. El 3 de junio del año pasado, en medio de un acto pintado de peronismo que se realizó en el Centro Cultural Virla, asumieron Ricardo Zupán y Rodrigo Alderete, en las Subsecretarías de Extensión y de Bienestar Universitario, respectivamente. En aquella ocasión, la actual rectora ocupaba el Vicerrectorado.
Para la renovación total de autoridades en la UNT, que se realizó a mediados de mayo de este año, los camporistas habían militado en favor de la llegada de Bardón al Rectorado. Pero en su discurso de asunción, esta les echó un balde de agua helada. “El nuestro será un gobierno comprometido con el sistema académico, la autonomía universitaria, la pluralidad política y los consensos programáticos. No hay lugar en la universidad del Centenario para el poder detrás del poder”, había proclamado. En su gabinete, en efecto, no hubo espacio ni para Zupán ni para Alderete.
En diálogo con LA GACETA, Un alto referente local de La Cámpora protestó porque aquella sentencia sólo había valido para esa “orga” ultra K: “se mantienen referentes de Franja Morada (fuerza universitaria de la Unión Cívica Radical) y se sumaron funcionarios ligados a José Alperovich y a Juan Manzur”. Se refería a un sector de “morados” ligado al vicerrector, José García; al secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab -amigo del gobernador- y al secretario de Extensión, Marcelo Mirkin, ex funcionario del Ministerio de Salud de la Nación.
Al mando de la futura Secretaría asumirá Atilio Santillán, hermano del diputado Marcelo Santillán. La Subsecretaría del área estará a cargo de Facundo Cabral, hijo del Ombudsman, Hugo Cabral. No serán los únicos camporistas en el gabinete: Zupán volverá a ocupar un despacho, la Subsecretaría de Asuntos Estudiantiles.
Un importante referente local de la agrupación precisó a LA GACETA que también contemplan la designación de coordinadores que gestionen desde distintos puntos del interior provincial. “Se trata de la inclusión; entonces, debemos conocer cuál es la realidad de cada adolescente en cada lugar; cuáles son sus imposibilidades para acceder a la universidad, para poder trabajar sobre esto”, explicó.
Según la fuente, a partir de la llegada de los camporistas al Rectorado, la Nación, vía la SPU, derramará sobre la UNT distintos programas, vinculados al trabajo sobre la inserción y sobre la retención de los estudiantes. “Esto es independiente de las becas; hablamos de múltiples herramientas para incrementar la matrícula y para frenar los niveles de deserción. No sólo restringido a lo académico, sino también a lo deportivo y a lo cultural”, añadió. Otras versiones señalan que, además de los programas, la Nación liberaría fondos con los que la UNT cerraría sin sobresaltos el año.
Lo más popular
