21 Noviembre 2014
BUENOS AIRES.- Todo clásico genera siempre la necesidad, voluntaria o involuntaria, de dar un poco más. Inclusive arriesgando de llegar al extremo. Eso fue algo de lo que pasó con Leonel Vangioni, quien tuvo una noche a pura adrenalina y el que terminó pagando fue Juan Manuel Martínez.
Cuando se jugaban poco menos de cinco minutos de la primera mitad, una dura entrada del lateral izquierdo de River sobre el delantero de Boca terminó en tarjeta amarilla mostrada por el árbitro Silvio Trucco y la lesión del “Burrito”.
Si bien el extremo del Xeneize hizo lo posible por continuar, a los 31 minutos y luego de varias exigencias su tobillo no aguantó más y dijo basta. El entrenador Rodolfo Arruabarrena debió mover sus piezas y cambiar el esquema con el ingreso del chileno Fuenzalida.
Esa fue apenas una de las tantas duras entradas de Vangioni, que para muchos terminó jugando gratis, como varios de los 28 que transpiraron anoche la camiseta en el superclásico.
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