No habrá crisis por Petrobras, afirma el Gobierno de Rousseff

No habrá crisis por Petrobras, afirma el Gobierno de Rousseff

El ministro de Justicia dijo que la investigación del caso continuará y puede ser dolorosa. La Policía Federal arrestó a 18 ejecutivos de empresas y a un ex director de la petrolera. Silencio de la Presidenta.

EN CAMARGO CORREA. La Policía efectuó un allanamiento en la firma. reuters EN CAMARGO CORREA. La Policía efectuó un allanamiento en la firma. reuters
16 Noviembre 2014
BRASILIA.- El Gobierno brasileño no interferirá en una investigación policial sobre corrupción en la petrolera estatal Petrobras, aseguró el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.

La Policía Federal arrestó el viernes a un ex director de Petrobras y a otros altos ejecutivos de empresas líderes de ingeniería y construcción, en medio de un creciente escándalo que llevó a la petrolera estatal a postergar la entrega de sus resultados financieros. La policía investiga un esquema de sobornos y lavado de dinero que supuestamente canalizaba millones de dólares a las arcas de los partidos políticos.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien se encuentra en Australia en la cumbre del G-20, no ha hecho ningún comentario público acerca de los arrestos del viernes.

Durante su campaña por la reelección, que ganó por estrecho margen el mes pasado, Rousseff prometió una investigación exhaustiva de las malas prácticas en la petrolera. La mandataria presidió el directorio de la compañía entre 2003 y 2010.

“La investigación continuará, pero puede ser dolorosa”, advirtió el ministro de Justicia, en una conferencia de prensa.

El senador opositor de la socialdemocracia Aécio Neves, quien perdió con Rousseff por un estrecho en el balotaje de octubre, advirtió el viernes que el Gobierno brasileño intentaría limitar una investigación que podría llegar a funcionarios de alto rango. “Muchas personas no están durmiendo en Brasilia en estos días”, afirmó.

El ministro Cardozo, en una aparente respuesta a Neves, dijo que los partidos de la oposición no deben usar investigaciones policiales para atacar al Gobierno. “Hay algunos que creen que todavía estamos en una disputa electoral. No se dieron cuenta de que el resultado de las urnas ya fue dado”, dijo. “La investigación no es una tercera vuelta electoral. La gente no puede llevar al foro político posibles delitos que fueron cometidos. Si ‘electoralizamos’ la investigación, la ponemos en jaque”, añadió.

“No hay una crisis, en absoluto”, manifestó Cardozo. “Tenemos la conciencia limpia ya que estamos cumpliendo con nuestro deber. Nuestro deber es investigar, nuestro deber es castigar”, agregó. “No utilizaremos la operación policial para atacar adversarios o absolver a amigos”, dijo Cardozo

La estatal Petrobras es parte vital de la economía brasileña y tiene que seguir funcionando normalmente, a pesar de que los contratos que son objeto de investigación deben revisarse, agregó Cardozo.

El diario brasileño “O Globo” expresó en un editorial que la operación policial ha descubierto “el caso de corrupción más grave de la historia reciente”.

El pronunciamiento oficial del Gobierno brasileño ocurre un día después de que la Policía Federal arrestó a 18 personas, entre ellas a ex director de Servicios de Petrobras, Renato Duque y a altos ejecutivos de importantes empresas contratistas.

Los detenidos, además de otras nueve personas que tienen orden emitida y serán arrestadas en las próximas horas, están acusados de integrar una red de corrupción que desvió sumas millonarias del ente petrolero.

El escándalo estalló en marzo pasado, cuando fue detenido otro alto funcionario de Petrobras, el ex director de Refinería y Abastecimiento de la empresa, Paulo Roberto Costa, quien a cambio de obtener beneficios en la condena suministró a la Policía y a la Fiscalía detalles sobre cómo funcionaba la maniobra y quiénes eran los beneficiarios.

Según Costa, parte del dinero desviado era destinado a financiar campañas políticas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y de otras agrupaciones aliadas.

Las denuncias conocidas hasta ahora indican que los recursos desviados entre los años 2003 y 2012 -periodo que coincide con el gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y un año del de Rousseff- rondan los 10.000 millones de reales (unos U$S 3.930 millones). (Reuters-DPA)

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