14 Noviembre 2014
POR LAS PEATONALES. Randazzo y Amaya caminaron por el microcentro. la gaceta / foto de diego aráoz
Se arrojaron mutuos mimos, pero ninguno de los dos dio un rotundo apoyo a la precandidatura del otro. El ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo, se mostró junto al intendente de la capital, Domingo Amaya. El primero se anotó para competir en las internas presidenciales dentro del kirchnerismo; Amaya viene amagando con lanzarse a la carrera por la Gobernación.
Randazzo llegó pasadas las 11. En el aeropuerto lo esperaban Amaya y los secretarios del municipio Germán Alfaro (de Gobierno), Walter Berarducci (de Servicios Públicos) y Marcos Díaz (de Coordinación), entre otros. De allí se trasladaron a Marina Alfaro y avenida Roca, donde cortaron la cinta del centro de emisión de licencia nacional de conducir Mercedes Sosa. Luego, rubricaron convenios.
Aunque Amaya no respaldó directamente la postulación de Randazzo, sugirió cierto apoyo. “Necesitamos hombres como Florencio, que ha demostrado ejecutividad, impronta y coraje. Está mirando todo el país, como debe ser”, dijo. El ministro devolvió halagos a Amaya, pero durante la conferencia de prensa que brindaron luego. No obstante, también se mostró prudente a la hora de darle un espaldarazo electoral. “Domingo es uno de los tantos candidatos, como lo es Juan Manzur; hay otros precandidatos que pretenden conducir Tucumán. Domingo es un gran intendente, así que está muy bien que pretenda ser candidato a gobernador”, señaló Randazzo.
Aunque en todo momento el ministro dijo que su presencia en Tucumán respondía a asuntos de gestión, los periodistas porfiaron en que durante épocas preelectorales cuesta separar la gestión de lo políticoelectoral. “Sería bárbaro si todos los políticos hicieran campaña mostrando hechos de gestión. No está mal”, dijo; y enumeró las acciones que el Ministerio que conduce llevó adelante desde que él está a cargo: “el Documento Nacional de Identidad, el pasaporte, las políticas de seguridad vial y ferroviaria”. Todos estos temas también los había mencionado durante su discurso.
En diálogo con la prensa, Amaya mesuró el apoyo a la candidatura de Randazzo. “Queda tiempo para analizar las decisiones. Hay que dar soluciones a la gente, y trabajar por los temas y los problemas que a la gente le interesan”, dijo el intendente. En su pecho lucía el prendedor de una flor blanquiceleste y amarilla: el logo de La Florería, la agrupación que impulsa la postulación presidencial de Randazzo. A raíz de ello, se le preguntó si el hecho de que lleve el adorno debía ser entendido como un respaldo a la candidatura del ministro: “me siento orgulloso de que los chicos me hayan regalado el pin (sic); me encanta. (Pero) estamos en un espacio político, y la presidenta (Cristina Fernández) todavía no decidió (el nombre del candidato por el kirchnerismo)”.
Los periodistas le dijeron que parecía que mostrarse con Randazzo era un modo de responder al aval que el gobernador, José Alperovich, había dado a su homólogo de Buenos Aires, Daniel Scioli, otro presidenciable por el oficialismo: “son lecturas de ustedes; hay que esperar al año que viene”, indicó el intendente.
Randazzo llegó pasadas las 11. En el aeropuerto lo esperaban Amaya y los secretarios del municipio Germán Alfaro (de Gobierno), Walter Berarducci (de Servicios Públicos) y Marcos Díaz (de Coordinación), entre otros. De allí se trasladaron a Marina Alfaro y avenida Roca, donde cortaron la cinta del centro de emisión de licencia nacional de conducir Mercedes Sosa. Luego, rubricaron convenios.
Aunque Amaya no respaldó directamente la postulación de Randazzo, sugirió cierto apoyo. “Necesitamos hombres como Florencio, que ha demostrado ejecutividad, impronta y coraje. Está mirando todo el país, como debe ser”, dijo. El ministro devolvió halagos a Amaya, pero durante la conferencia de prensa que brindaron luego. No obstante, también se mostró prudente a la hora de darle un espaldarazo electoral. “Domingo es uno de los tantos candidatos, como lo es Juan Manzur; hay otros precandidatos que pretenden conducir Tucumán. Domingo es un gran intendente, así que está muy bien que pretenda ser candidato a gobernador”, señaló Randazzo.
Aunque en todo momento el ministro dijo que su presencia en Tucumán respondía a asuntos de gestión, los periodistas porfiaron en que durante épocas preelectorales cuesta separar la gestión de lo políticoelectoral. “Sería bárbaro si todos los políticos hicieran campaña mostrando hechos de gestión. No está mal”, dijo; y enumeró las acciones que el Ministerio que conduce llevó adelante desde que él está a cargo: “el Documento Nacional de Identidad, el pasaporte, las políticas de seguridad vial y ferroviaria”. Todos estos temas también los había mencionado durante su discurso.
En diálogo con la prensa, Amaya mesuró el apoyo a la candidatura de Randazzo. “Queda tiempo para analizar las decisiones. Hay que dar soluciones a la gente, y trabajar por los temas y los problemas que a la gente le interesan”, dijo el intendente. En su pecho lucía el prendedor de una flor blanquiceleste y amarilla: el logo de La Florería, la agrupación que impulsa la postulación presidencial de Randazzo. A raíz de ello, se le preguntó si el hecho de que lleve el adorno debía ser entendido como un respaldo a la candidatura del ministro: “me siento orgulloso de que los chicos me hayan regalado el pin (sic); me encanta. (Pero) estamos en un espacio político, y la presidenta (Cristina Fernández) todavía no decidió (el nombre del candidato por el kirchnerismo)”.
Los periodistas le dijeron que parecía que mostrarse con Randazzo era un modo de responder al aval que el gobernador, José Alperovich, había dado a su homólogo de Buenos Aires, Daniel Scioli, otro presidenciable por el oficialismo: “son lecturas de ustedes; hay que esperar al año que viene”, indicó el intendente.
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