Cartas de lectores
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13 Noviembre 2014

Los túneles

A propósito del panorama tucumano “Túnel no te vayas, túnel, vení”, de Guillermo Monti (4/11), sugiero, sin ofender, que se lea el diario de sesiones de la sesión especial ordinaria del 22/9, página 46 y siguientes, donde el legislador José Páez, tomando el dictamen de su asesor en el tema, hace suyo y pone en conocimiento de sus pares, aunque ya lo había efectuado con anterioridad. Previamente, estudió el anteproyecto realizado por el agrimensor Carlos Salmoiraghi y ambos entrevistaron al ingeniero Mirkin en marzo de 2013. En esa época las obras costaban $34.667.701,45, pero el secretario de Obras Públicas ya hablaba de un costo aproximado a los $50 millones. Cuando le preguntaron quién financiaba la obra, respondió que la Nación hasta este monto, por lo que se le preguntó ¿quién financiaría el mayor costo, si la obra superaba ese valor? “La Provincia”, fue su respuesta. Las obras se cotizaron con “concurso privadísimo” de precios, el 8/7/13, en $50 millones, a los que debemos agregar por gastos adicionales, mayores costos del 15% y la actualización de los precios por la inflación, importes que afrontaremos con nuestros impuestos. El plazo de ejecución de obra era de siete meses (LA GACETA del 9/7); se debía concluir el 8 de febrero pasado. Hoy, la mora que registra la obra es de nueve meses, lo que significa aproximadamente un 40% más del valor de cotización de los túneles, puentes y obras accesorias que costarían $30 millones más. Aplicando la información oficial en marzo de 2013, la Provincia afrontaría de sus recursos el mayor valor de la obra. Los tucumanos exigimos al Poder Ejecutivo provincial cuentas claras del estado financiero, recursos disponibles, origen de los fondos y estimación de costos a futuro; si así no lo hicieren, el año 2016 está cerca y será la oportunidad de rendir cuentas.

Ángel Ricardo Salguero
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Ataques en la Avenida Perón

Otra vez los motochorros, de vuelta la impunidad. El sábado último a las 10.05 de la mañana, fui testigo nuevamente de la violencia e irracionalidad por parte de un delincuente que, desde su moto, atacó a una señora que entrenaba en bicicleta. Hace un par de meses, también un sábado y en idéntico horario, junto a un grupo de mujeres que corríamos por la avenida Perón, vimos un salvaje ataque a otra mujer biker a la que le pegaron un botellazo en la cabeza desde una moto para robarle su bicicleta, hecho que denunciamos también por este medio. Esta vez, la señora a la que tironearon provocando su caída pesadamente en el pavimento, quedó también tendida en el piso en medio de un charco de sangre, con fuertes golpes en la cabeza. Frente al predio de la Unsta, numerosos deportistas que pasaban por ahí comenzaron a congregarse furiosos y preocupados. Ambulancia y policías llegaron de inmediato, pero era tarde, ya que la moto había seguido su carrera desenfrenada e impune, sin que nadie evitara el hecho ni atinara a seguirlo y detenerlo. La inseguridad crece día a día y hoy le tocó a esta mujer; mañana puede tocarnos a cualquiera. Cierto es que se ha aumentado el número de efectivos policiales en la zona, desde la primera denuncia efectuada, pero consideramos que es fundamental que todos estos policías circulen y patrullen sin descanso, y esa es una orden que ellos mismos, habrían dicho, esperan recibir, ya que por ahora pasan largas horas abajo del gomero, en la rotonda o en alguna esquina, solos o en grupo, mientras en la cuadra siguiente los delincuentes, cada vez más violentos, se hacen el festín porque parecería que actúan en zona liberada, donde todos conocen en que lugar están apostados los policías, los cuales -salvo excepciones o muy espaciadamente- se moverán de los lugares fijos que tienen asignados. Al Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, y a quien corresponda, por favor permítannos entrenar o circular en paz y seguros. Estamos hartos y atemorizados.

Sonia Fordham, Mercedes Sepúlveda, Luz García Hamilton y varias firmas más [email protected]

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INTENTOS DE SUICIDIO

El concepto de salud, como bienestar físico psíquico y social, implica mucho más que una buena gestión del Ministerio de Salud, requiere buena educación, ambiente adecuado, vivienda, trabajo digno, etcétera, que exceden largamente la órbita de dicho ministerio. Hasta el más desprevenido ha tomado cuenta que nuestra sociedad ha presentado en los últimos tiempos niveles cada vez más crecientes de violencia. En este contexto, se ha evidenciado un fenómeno preocupante: el crecimiento de los intentos de suicidio en adolescentes. Esto ha llevado al Servicio de Salud Mental del Hospital Padilla a solicitar reformas que implicaron cambios edilicios (sector de internación), fortalecimiento del plantel profesional, guardia de urgencia permanente e incluso jornadas, como la realizada en noviembre del año pasado. En ellas se abordó lo que se conoce como “urgencia subjetiva de los adolescentes”, que abarca intentos suicidas, actos hostiles, autoagresivos o de agresión a otros, intoxicaciones; entre otras manifestaciones. Hoy, lejos de menguar, el fenómeno ha crecido, llegando a un promedio de cien consultas por mes. Por este motivo, resultando ya insuficientes las camas de internación, se debieron ocupar con frecuencia las de otros servicios. Menos de un 5% está relacionado con drogas y no hay aviso previo. Sobre las causas del problema, la doctora Trinidad Bo, jefa del Servicio de Salud Mental, opino que “uno de los fenómenos más complejos de la posmodernidad, y en esto coinciden varios filósofos, es el asesinato de la palabra, lo que muchas veces se ve agravado por el abuso de la imagen. Sobre todo en los medios de comunicación, existe esta prevalencia de la imagen en detrimento de la palabra”. Y agregó: “Ocurre que los chicos cuentan con pocos espacios para decir lo que les pasa, no se les están brindando espacio ni en las familias ni en los colegios, ni en cualquier otro lugar, como clubes o canchas, que permita que se congreguen y se expresen de otros modos, como el arte o el deporte”. Dicho de otro modo, falta contención, tanto de la familia, de la escuela, como de la sociedad. Dice Santiago Kovadloff que somos lo que soñamos, actuamos de acuerdo con eso que soñamos. ¿Habremos perdido la capacidad de soñar? Tendremos entonces que ayudar a sembrar sueños.

Nora Vázquez de Argiró
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LOS TRANSGÉNICOS

En primer lugar deseo agradecer a LA GACETA la voluntad de difundir una postura crítica acerca del modelo agropecuario de producción industrial de cultivos transgénicos, lo cual no es muy frecuente. En la exposición en que se inspira la nota “La tecnología transgénica reduce la biodiversidad”, publicada el 5/11, recorrí diversos aspectos referidos a las controversias en torno a los riesgos inherentes a la modificación genética de semillas mediante la tecnología de transgénesis, así como a los daños ambientales y en la salud de las poblaciones, producidos por el paquete tecnológico actualmente aplicado en Argentina, que incluye las semillas transgénicas, la siembra directa y especialmente, el uso extensivo y creciente de grandes cantidades de agrotóxicos. La información que se reseña en la nota, recupera estos aspectos pero contiene algunas imprecisiones que deseo aclarar. Mi tema de investigación se inscribe en el campo de la democratización del conocimiento científico, y uno de mis principales propósitos es contribuir a socializar las controversias y debates acerca de problemáticas sociales relevantes que involucran a la ciencia y la tecnología. Por ello deseo especialmente que la información comunicada refleje de manera fidedigna la postura de aquellos científicos críticos que han señalado estos riesgos sobre la base de diversas investigaciones. En ese sentido, deseo aclarar que me referí a la transgénesis aplicada a cultivos de consumo animal o humano como una tecnología inherentemente peligrosa, en tanto la incorporación de genes foráneos mediante drásticos procedimientos experimentales en el genoma de una planta -un sistema integrado durante miles o millones de años de evolución-, atenta contra su integridad, de modo que puede modificar, alterar o silenciar la expresión de sus genes, modificar sus interacciones, así como la calidad y/o la cantidad de sus productos, entre otros resultados impredecibles y no siempre detectables. Por ello la ingesta de alimentos genéticamente modificados involucra el riesgo de consumir sustancias potencialmente nocivas para la salud. Hacia el final de la nota, se afirma que los productos transgénicos “pueden bloquear la expresión de un gen funcional, alterar o modificar la información genética” … “tienen la capacidad de potenciar o reducir la producción de proteína”, lo cual podría interpretarse como una advertencia sobre alteraciones que podrían producir los alimentos transgénicos en quienes los consumen, cuando en realidad el señalamiento que expuse se refiere a las alteraciones que pueden experimentar los cultivos sometidos transgénesis y los alimentos manufacturados que los contienen, que al ser consumidos, por cierto, pueden impactar en la salud animal y humana. Agradeceré enormemente que se haga pública esta aclaración.

Alicia Massarini
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EL AGUA POTABLE

Disponer de agua potable es un derecho inalienable y perpetuo; cuidarla y luchar para que no se derroche y tenga un buen uso es nuestro deber. Drama en puerta, ya hay zonas en nuestra geografía donde este elemento no existe o es escaso. Sin agua no hay higiene, sin agua no hay salud. Hagamos un trabajo mental y nos imaginemos qué pasa en nuestras vidas cuando tan sólo por un medio día no tenemos la provisión de agua; todo a nuestro alrededor cambia, nuestras vidas se desvirtúan, los hábitos diarios cambian su perspectiva y no sabemos para dónde ir en busca de alguna solución. Sin agua no desayunamos, no almorzamos, no nos higienizamos. El agua es en definitiva “un todo” dentro de todas y cada una de las vidas, de todas las vidas que la madre naturaleza puso en marcha; el agua es el combustible principal del movimiento mismo de ese todo. Como humanidad y habiendo ya traspasado la puerta a la cual hace un tiempo atrás la veíamos desde lejos y que hoy ya es una realidad, nos quedaremos sin agua. A este ritmo vamos directamente al abismo como humanidad; seguimos pensando en lo individual, en el dinero, en las comodidades y no miramos lo que realmente nos sucede. Saquémosnos la venda de los ojos y veamos la realidad, el agua se termina; hablemos, cuidemos y luchemos por la vida misma.

Pedro Martínez

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POESÍAS, PINTURAS Y BESOS

Un grato y cordial momento vivimos en la inauguración de BesArte, muestra de pinturas y poemas de Mamina Núñez de la Rosa y Roberto Espinosa, el 6 de noviembre en el Centro Cultural Virla. Las palabras iniciales de Eugenia Flores de Molinillo, las de los expositores, una guitarra y una voz femenina pusieron encanto en la noche. Cada cuadro, un acercamiento, una hermandad poema-pintura, pintura-poema, que enaltece la mirada y el espíritu del espectador; el beso -el protagonista en esa unidad expresiva de pinceladas coloridas y brevedad poética- creo que esa noche desplegó sus alas y por unos instantes se corporizó en apretones de manos y abrazos en la nutrida concurrencia.

Ana María D’Andrea de Dingevan
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Acondicionadores de aire

El 10 del corriente leí la carta de un lector que aludía al uso racional de la electricidad y, por ende, a la solidaridad. En lo que hay que poner énfasis es en el uso adecuado de los equipos de aire acondicionado. Hay familias que instalan cinco o seis de ellos (por poco, uno en el baño), y los hacen funcionar simultáneamente, para almorzar y luego para dormir la siesta tranquilamente, etcétera. He observado casos aislados en los que se han instalado en quinchos con asador, al ser un espacio semicubierto diseñado para integrarse al resto del fondo, le colocan un cerramiento vidriado y un equipo de 10.000 frigorías o más (según las dimensiones del local). Esto trae consigo problemas como recalentamiento en los conductores (si no han sido dimensionados para esas exigencias, salto de térmicas, etcétera). Todo esto se soluciona cambiándolos y reemplazando el medidor para uno de mayor amperaje o directamente un trifásico. Lo podemos hacer pero este tipo de exageraciones producen un desequilibrio en la red de distribución y dejamos sin energía a gente que tiene un solo aparato y se juntan para poder dormir, o directamente a otros que quedan sin su ventilador. Si a esto no le damos la importancia que tiene, vamos a estar en problemas.

Alberto A. Segulja
Pasaje 1° de Noviembre 1.475
San Miguel de Tucumán


SALÓN DEL BICENTENARIO

En esta sección, el señor Carlos Duguech ha divulgado apreciaciones equivocadas sobre el III Salón del Bicentenario-Premio H. Legislatura de Tucumán sobre la base de la reproducción parcial y la interpretación errónea (por decir lo menos) de un mensaje de correo electrónico enviado por mí, en mi carácter de secretario de la Comisión Organizadora, depositario de las obras y única persona con acceso a la identidad de los concursantes y a la cuenta de correo utilizada al efecto. Se trata de un mensaje de bienvenida de evidente carácter protocolar en el marco de una política desarrollada a lo largo de tres ediciones que busca mantener informados a los participantes sobre la marcha del concurso. En él se informa la integración del jurado y de la Comisión Organizadora y termina con la expresión “Contacto:” seguida del nombre, apellido, cargo, dirección y teléfono laboral, celular y mail particular del suscripto. El sentido común indica que quien aporta esos datos es el remitente del mensaje en cuestión. Es a partir de negar algo tan obvio que el señor Duguech construye una cadena de acusaciones sin fundamento fáctico alguno y se contradice al aludir al prestigio de los miembros del jurado, ya que pone en duda su honorabilidad al insinuar, implícita o explícitamente, que podrían haberse dejado influir en sus decisiones, lo cual, en el caso de las doctoras Honoria Zelaya de Nader y Carmen Tacconi y del profesor Ricardo Calvo, sería injurioso si no fuera increíble por lo absurdo. Todos los participantes del Salón del Bicentenario en sus tres ediciones han recibido mensajes similares y un diploma por su participación, todas las obras fueron expuestas en la inauguración, con sólo dos excepciones: un escritor que luego del fallo del jurado pidió que su obra no se exhibiera (y así se hizo) y el señor Duguech que, en lugar de hacer lo mismo o limitarse a retirar su obra, montó una infundada cadena de acusaciones. Es indudable que existen otros modos de organizar un concurso e incuestionable el derecho de la Legislatura de organizar el suyo de acuerdo con sus particularidades y exigencias específicas. Nadie obligó al señor Duguech a participar de un concurso del que hasta cuestionó el monto del premio. El concurso se hizo tal y como lo establecen sus bases y no como él supone que debió haber sido hecho, por lo que doy por terminada mi participación en esta injustificada y lamentable polémica. En www.hlt.gov.ar está disponible toda la información del concurso.”

Fernando d’Hiriart
[email protected]


EL SUBSIDIO DE SALUD

Como afiliada al Subsidio de Salud, no puedo menos que hacer oír un reclamo generalizado por el mal funcionamiento de la sucursal Aguilares. No es por falta de atención de los empleados, todo lo contrario. Aquí el tema puntual es la falta de papel para emitir las órdenes de las distintas prestaciones médicas que los afiliados requieren, a veces no hay tinta para las impresoras. Las enfermedades no esperan, es necesario solucionar estos graves problemas. ¿Por qué se debe padecer tanto para obtener las órdenes médicas? Si la obligación de la casa central es proveer todo el material necesario para el funcionamiento de las sucursales del interior, ¿por qué no cumplen como corresponde? Además hay otra gran falencia: el médico auditor cumple sus funciones los lunes, miércoles y viernes, quedando, por lo tanto, dos días de la semana sin atención al público porque debe cubrir el puesto de otro colega en Juan B. Alberdi. El 12/12/13 se inició un expediente dirigido a la interventora con el Nº 1-15593-2.013, solicitando que se deje en forma permanente al actual médico auditor; actualmente se encuentra en la Secretaría General, lo que significa que aún no llegó a manos de la interventora; prácticamente pasó todo el año y nadie dio una respuesta a este pedido. Considero de suma importancia la presencia de autoridades de esta obra social los días que atiende el médico auditor para que comprueben el caos que significa atender a tanta gente. Llamo a la reflexión a los responsables de esta área para que den respuesta a lo solicitado a la mayor brevedad posible. El Subsidio de Salud recauda mucho dinero y no carece de fondos como para designar a otros profesionales donde faltan, como el caso de Alberdi. Solo pedimos solución definitiva a este reclamo que lleva mucho tiempo. Por favor, escuchen a sus afiliados y mejoren los servicios que prestan dándoles más eficiencia.

Marta Lizárraga
[email protected]


EL TAFÍ DAKAR

Como vecino que pretende un Tafí Viejo mejor, que sabe de la falta de presupuesto para obras de infraestructuras (palabras del intendente, por ello no hace obras en mi barrio), y a sabiendas de que la Ciudad del Limón carece de un centro de atracción turística, propongo un proyecto que sin duda, reactivará la economía de la ciudad: la creación del Tafí Dakar, competencia para vehículos 4x4, todo terreno, cuatriciclos, motos enduro, tractores, etcétera. La largada sería en los manantiales de agua potable, que se derrochan en la entrada del barrio San Antonio de Padua, seguiría por el interior de los barrios Tafí 1 y Tafí 2, siempre disfrutando la frescura del agua de sus calles. Luego hacia el este por calle Roca comenzará la aventura en serio, es decir los obstáculos, arterias con líquidos cloacales, cámaras de inspección sin tapas, ejércitos de moscas que nublan la visibilidad, matorrales dignos del Matto Grosso, lo cual le agregará adrenalina a la competencia. En la calle Rosas, cruce con la Roca (si no destruyen el vehículo en la cámara sin tapa de dicha esquina) se tomará hacia el sur (siempre acompañado por la vegetación selvática del lugar). Al llegar a la calle Thames 1.100, nos encontraremos con el imponente y majestuoso lago de desechos cloacales (envidia de muchos centros turísticos). Saliendo por el Barrio Ciudad de las Flores nos dirigiremos a otro manantial de agua fresca y potable, que nace en calle Maipú al 2.200 y recorre mansamente la extensión de dicha arteria. Al llegar al puente destruido del lugar y quien se animara a cruzarlo sería el feliz ganador de esta apasionante carrera, no apta para cardíacos. Como premio serían recibidos por los escurridizos funcionarios de la SAT y por el intendente Javier Pucharras. Se les entregaría un litro de agua, pura, insípida y sin olor, y un litro de desecho cloacal, símbolos de la desidia, de la irresponsabilidad gubernamental de una ciudad que en sus casas y escuelas no poseen este vital líquido, pero sus calles son mares de agua y efluentes cloacales. Ruego la masiva participación de la comunidad. Tafí Viejo necesita ayuda, me reservo los derechos de autor.

Marcelo Maza
[email protected]


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