27 Octubre 2014
PLAN DE CARRERA ACERTADO. El equipo del santafesino hizo los cambios de neumáticos en los momentos justos.
Se esperaba un trámite aleatorio en la final especial del Súper TC 2000 en Termas de Río Hondo. Previo a la largada nadie imaginaba el podio de la décima fecha. En esta lotería con el cambio obligatorio de las cuatro gomas, de dos compuestos diferentes, Fabián Yannantuoni penó de entrada, pero festejó al final.
“Patito” fue el “conejillo de Indias” del equipo Renault. Lo mandaron a entrenar con las gomas blandas, ese objeto del deseo por parte de los protagonistas por el buen grip que lograban con el auto. Había que comprobar cómo respondía ese caucho y el santafesino obtuvo el mejor tiempo en los ensayos, después se quedó con el primer corte clasificatorio y terminó cuarto en la Q3. Pero sabía que empezaba a sacrificar esa goma, la cual no aguantó en la segunda serie que comenzó ganando, pero terminó perdiendo ante el puntero del campeonato, Néstor Girolami.
En la final, Yannantuoni partió undécimo e ingresó a poner los neumáticos duros en la primera vuelta. Hizo su carrera con el mérito suficiente para estar en el momento y lugar indicados. Lo propio su equipo con el rápido cambio en los boxes.
En Fiat se complicó Facundo Ardusso con el abandono por fallas en la dirección hidráulica. En Peugeot, Agustín Canapino penó por una correa. Norberto Fontana se mantuvo en una meseta y el equipo Chevrolet no le encuentra la vuelta a su Cruze; terminó noveno y se alejó un punto de Girolami, quien largó adelante, pero padeció con la rotura de la goma trasera izquierda y culminó 13º. Sólo Leonel Pernía fue el más beneficiado al completar el podio y el “1-3” del Rombo.
Con todas estas alternativas Yannantuoni se convirtió en el séptimo y último líder de una carrera cambiante. El santafesino logró su cuarto triunfo en el TC y el primero en la era de los motores V8. “No pensaba en ganar y sé que en condiciones normales no lo hubiese logrado. Pero necesitaba este resultado ya que vengo mal acá y en la Clase 3 de TN”, dijo el vencedor.
El juego está abierto. Girolami es el mejor perfilado hacia el título. Sin embargo, Fontana está al acecho. Mientras que Pernía y Ardusso no se bajan.
“Patito” fue el “conejillo de Indias” del equipo Renault. Lo mandaron a entrenar con las gomas blandas, ese objeto del deseo por parte de los protagonistas por el buen grip que lograban con el auto. Había que comprobar cómo respondía ese caucho y el santafesino obtuvo el mejor tiempo en los ensayos, después se quedó con el primer corte clasificatorio y terminó cuarto en la Q3. Pero sabía que empezaba a sacrificar esa goma, la cual no aguantó en la segunda serie que comenzó ganando, pero terminó perdiendo ante el puntero del campeonato, Néstor Girolami.
En la final, Yannantuoni partió undécimo e ingresó a poner los neumáticos duros en la primera vuelta. Hizo su carrera con el mérito suficiente para estar en el momento y lugar indicados. Lo propio su equipo con el rápido cambio en los boxes.
En Fiat se complicó Facundo Ardusso con el abandono por fallas en la dirección hidráulica. En Peugeot, Agustín Canapino penó por una correa. Norberto Fontana se mantuvo en una meseta y el equipo Chevrolet no le encuentra la vuelta a su Cruze; terminó noveno y se alejó un punto de Girolami, quien largó adelante, pero padeció con la rotura de la goma trasera izquierda y culminó 13º. Sólo Leonel Pernía fue el más beneficiado al completar el podio y el “1-3” del Rombo.
Con todas estas alternativas Yannantuoni se convirtió en el séptimo y último líder de una carrera cambiante. El santafesino logró su cuarto triunfo en el TC y el primero en la era de los motores V8. “No pensaba en ganar y sé que en condiciones normales no lo hubiese logrado. Pero necesitaba este resultado ya que vengo mal acá y en la Clase 3 de TN”, dijo el vencedor.
El juego está abierto. Girolami es el mejor perfilado hacia el título. Sin embargo, Fontana está al acecho. Mientras que Pernía y Ardusso no se bajan.
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