Un letrado critica la incoherencia de los consejeros

Un letrado critica la incoherencia de los consejeros

Moreno pidió respeto por el reglamento

25 Octubre 2014
La incoherencia del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) consiste en organizar procesos públicos de antecedentes y oposición para aspirantes a jueces pero designar a su personal con criterios subjetivos (por amistad, parentesco, afinidad política, etcétera). El diagnóstico pertenece a Raúl Moreno, dirigente de la UCR y ex candidato a consejero titular por los abogados de la capital, que en una nota dirigida a este diario bregó porque el órgano se ajuste a su reglamento que expresamente dispone que los empleados han de ser designados por concurso.

“El reglamento es una norma y, como tal, una regla de convivencia que fue dictada para ser cumplida. Eludir su aplicación por ‘acuerdos’ no es otra cosa que relativizar la vigencia de la ley y de los sistemas de preselección, actitud que da la sensación de que todo es maleable y ‘acordable’, y genera incertidumbre en los participantes de los concursos para la magistratura”, dijo Moreno, que en el comicio de 2013 fue derrotado por Antonio Bustamente por 46 votos de diferencia. El letrado vencedor, que está en el CAM desde 2009 y consiguió la re-reelección, asumió en forma expresa junto a los consejeros Marcela Ruiz, Adriana Najar, Federico Romano Norri, Raúl Martínez Aráoz y Graciela Suárez que las designaciones directas de personal son fruto del consenso y de una decisión plural en el Acuerdo 134/14.

Esta declaración fue emitida a propósito de la divulgación de un convenio de cooperación suscripto por el CAM que ligaba a un jurado, Diego Duquelsky Gómez, con un concursante y prosecretario del órgano de selección de jueces, Fernando Ganami (aspira a los cargos de secretario y director de la Escuela Judicial). Ese funcionario llegó al Consejo por intermedio de la presidenta Claudia Sbdar, que primero lo había nombrado asesor. Luego trascendió que Bustamante, Romano Norri, el consejero Regino Amado (FpV) y Sbdar habían firmado un acuerdo para el ingreso de personal vinculado a los tres primeros, y que Romano Norri tenía como asesor a un yerno, Miguel Pérez Supervielle.

“Que los funcionarios se sientan ‘sobre’ las leyes y no sometidos a ellas es un fenómeno que se ha apoderado de todas las áreas del Estado, y muchas veces pretende justificarse en la celeridad y en un pragmatismo que todo lo arrasa, por lo cual asistimos a un acelerado proceso de desvalorización y degradación de las instituciones”, reflexionó Moreno. Y añadió: “es necesario recuperar la confianza perdida. Ello sólo será posible llamando a concurso y dando igualdad de oportunidades con el criterio objetivo dispuesto en el reglamento, y dejando sin efecto ‘los acuerdos’ contrarios a este”.

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