Una joya que está siendo depredada lentamente

Una joya que está siendo depredada lentamente

La biblioteca Nicolás Avellaneda está a punto de cumplir 101 años y es uno de los emblemas arquitectónicos de la Perla del Sur. Sin embargo, se ha convertido en el foco de un vandalismo que no cesa

LAMENTABLE. Una parte del mármol de la escalera ha desaparecido. la gaceta / foto de osvaldo ripoll LAMENTABLE. Una parte del mármol de la escalera ha desaparecido. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
Por su fachada es considerada una de las joyas del patrimonio arquitectónico del sur de la provincia. Ese frente es lo único que queda casi intacto de la biblioteca Nicolás Avellaneda, en Concepción. Casi intacto porque desde hace una semana, cada día aparece un pedazo de mármol menos en la imponente escalinata de ingreso que tiene la institución. La situación sorprende y preocupa a los integrantes de la Comisión Directiva del solar de lectura, quienes están desesperados por recuperar la verja original que protegía el edificio hasta hace una década.

El robo también causa indignación porque desde hace cinco años un grupo de vecinos de Concepción, con mucho esfuerzo, está logrando recuperar esta biblioteca, que en diciembre de este año cumplirá 101 años de vida.

“La semana pasada nos dimos con la novedad de que se llevaron un pedazo de mármol de las escalinatas de ingreso al edificio. Después se sucedieron varios actos de vandalismo similares. No podemos entender cómo hay personas que se empeñan en hacer daño. Esta biblioteca es la única de Concepción y es de toda la comunidad que, con mucho esfuerzo, dona tiempo y dinero para que vuelva a ser un polo cultural”, expresó la profesora Estela López, titular de la comisión directiva de la centenaria institución, ubicada en calle San Martín 1.650.

“Ya se llevaron un cuarto de toda la escalinata. todas las noches paso por ahí y siento mucha impotencia. Voy a la medianoche y a la madrugada, pero no puedo dar con estas personas que hacen daño. La fachada, que tiene más de 100 años, es lo único que queda de la vieja estructura y queremos preservarla intacta”, explicó.

López dijo que después de los robos resurgió la idea de recuperar la antigua y vistosa verja que siempre tuvo el edificio. “En el libro de actas figura que anteriores administraciones de la biblioteca vendieron las rejas a un señor que ahora vive en Israel. Nosotros averiguamos y sabemos que este hombre la revendió y que la estructura de hierro forjado está ahora en Concepción y que no se está usando. Estamos dispuestos a pagar para reponerla. Necesitamos esa protección porque venimos haciendo un trabajo inmenso en el lugar”, dijo.

Descuidada

La centenaria biblioteca estuvo durante mucho tiempo sumida en el olvido. Hasta 2009, los techos se caían a pedazos, los baños estaban clausurados, había ratas y hasta una pared electrificada, describió López. Por todo esto, la biblioteca tuvo que cerrar sus puertas.

Ante esta situación, un grupo de vecinos de “La Perla del Sur” formó una Comisión Directiva y se propuso reconstruir íntegramente el inmueble, pero con la premisa de conservar la fachada. Incluso el reconocido arquitecto César Pelli brindó su aporte técnico en las obras.

En el interior, ya están habilitadas al público las dos alas de la biblioteca: en el ala izquierda funciona el salón de lectura y en la derecha, el salón multiuso. Ambos cuentan con sanitarios nuevos.

“Lo que nos está faltando ahora es terminar la sala de teatro, que tendrá capacidad para 400 espectadores. Mucha gente cree que los trabajos están paralizados. Pero no es así. Los trabajos van más lento porque todo nos cuesta más. No hay que olvidar que hacemos todo a pulmón. Antes la Municipalidad nos donaba plata y las empresas, materiales. Ahora, nos quedamos sólo con el aporte de los socios y lo que obtenemos de las ferias americanas”, resaltó.

Para adecuarse a los avances tecnológicos de la época, la biblioteca instalará también una sala de informática. “Igualmente yo creo que el libro no perderá jamás importancia. Nuestro objetivo final es que la biblioteca sea un centro cultural, que vuelva a brillar como en las épocas en las que todos los eventos sociales más importantes de la ciudad pasaban por allí”, anhela la docente, y anticipa que ya están empezando a emitir carnets de socios para que los vecinos de la ciudad puedan llevarse libros a sus casas. Se prevé que la cuota mensual será de entre $30 y $100 (dependerá de la voluntad del socio). También se dictan en el edificio talleres culturales, informó.

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