El país entró en crisis: ¡desapareció Darín!

El país entró en crisis: ¡desapareció Darín!

“Delirium” satiriza algunos tópicos del cine independiente y se nutre del más cotizado de los actores argentinos, quien se ríe de sí mismo

ALARMA POR CADENA NACIONAL. Susana Giménez, presidenta de la Nación, le pide calma al pueblo.  ALARMA POR CADENA NACIONAL. Susana Giménez, presidenta de la Nación, le pide calma al pueblo.
02 Octubre 2014
Si hay alguien agotado por lo infalible de la marca “Ricardo Darín” es... Ricardo Darín. Por eso aceptó formar parte de este proyecto, que le permitió -básicamente- reírse de sí mismo. “Delirium” es un canto al absurdo, una comedia disparatada que se convierte a la vez en un fresco de la época. Si llega a hablarse de Darín como un icono cultural, ¿qué pasaría en la Argentina si a Darín se lo traga la tierra?

Vamos a la historia. Los protagonistas son Martín, Mariano y Federico, amigos que buscan la manera de llenarse de plata y creen encontrarla en el mundo del cine. Claro, se deslumbran cada vez que comprueban las recaudaciones alcanzadas por los “tanques” de Hollywood. Lanzados a producir su propia película apuestan a lo grande. Saben que contar con una estrella es la llave del éxito. ¿Por qué no Darín?

La cuestión es que Darín -haciendo de sí mismo, por supuesto- cree que el trío está rodando un corto para la Escuela de Cine y acepta participar. El malentendido irá más allá, cuando todos empiecen a preguntarse ¿dónde está Darín?

Hay algunas perlitas en el camino de “Delirium”. Por ejemplo, la relación entre Darín y el director/guionista Carlos Kamaikamian Carrau. ¿Qué querés ser cuando crezcas?, le preguntó una vez el actor al chico que lo había interceptado en la calle. “Director de cine”, fue la respuesta. “Bueno, cuando llegue el momento buscame”, le retrucó. Pasaron los años, Kamaikamian Carrau lo encontró y Darín cumplió su palabra.

De todos modos, la producción de “Delirium” no fue sencilla, sobre todo en lo referente al financiamiento. “Es una comedia que parodia e ironiza esa nueva corriente cinematográfica surgida a fines de los años 90, que en principio buscó encontrar su potencial narrativo en las ‘limitaciones’ del cine independiente en comparación con el ‘industrial’”, apuntó el director.

Los protagonistas son el músico y actor Ramiro Archain, Emiliano Carrazzone -de amplia trayectoria en teatro- y Miguel Di Lemme. Los tres subyaron el aprendizaje que representó trabajar junto al más cotizado de los actores argentinos.

Darín destacó que seguirá participando en esta clase de óperas primas. “Para desacralizarme y también para enfrentar el inexorable paso del tiempo -advirtió-. Hace muchos años que vivo una situación exageradamente privilegiada, en algún momento se va a cortar. Así que es mejor que contribuya yo a que eso ocurra”.

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