Marcelo Gallardo, "táctico y talentoso"

Marcelo Gallardo, "táctico y talentoso"

River, con Gallardo como técnico, en 100 días alcanzó 19 partidos invicto, sumando el torneo local, la Copa Argentina y la Sudamericana, mientras que en el Monumental lleva 13 victorias consecutivas y estuvo nueve encuentros con la valla invicta.

CONDUCTOR. Marcelo Gallardo produjo el milagro que en un país donde las pasiones tienen un efecto a veces traumático y el fútbol promueva enconos, todo el universo futbolero -hasta el xeneize- reconozca el juego de los millonarios. CONDUCTOR. Marcelo Gallardo produjo el milagro que en un país donde las pasiones tienen un efecto a veces traumático y el fútbol promueva enconos, todo el universo futbolero -hasta el xeneize- reconozca el juego de los "millonarios".
23 Septiembre 2014
BUENOS AIRES (Por José Luis Ponsico).- River Plate con Marcelo Gallardo como técnico, en 100 días alcanzó 19 partidos invicto, sumando el torneo local, la Copa Argentina y la Sudamericana, mientras que en el Monumental lleva 13 victorias consecutivas y estuvo nueve encuentros con la valla invicta jugando en el estadio Antonio Vespucio Liberti.

Hoy River es revelación por el buen juego de ataque y su firmeza atrás. Igual, a los de Gallardo se les viene Arsenal en Sarandí, Lanús en La Fortaleza, Boca en el Monumental y Newell´s en el Parque Independencia. Nada es una línea recta.

Gallardo, nació el 8 de enero de 1976 en un hogar humilde de Merlo, en el barrio "El Mosquito", al oeste del conurbano bonaerense y a 45 kilómetros del Monumental de Nuñez. De niño jugó en "Estrella de Maldonado", club de barrio adonde lo fueron a buscar de River. Enseguida tuvo la "10" en distintas divisiones inferiores. Un jugador talentoso.

En la Quinta división conoció a Matías Biscay, hoy su ayudante. El padre, Juan Carlos, ex árbitro internacional, comentó a Télam rasgos en adolescencia del técnico de River. "Un gran muchacho, muy inteligente y sensible".

El "Muñeco" era un "distinto" con excelente pegada y valiente, pese al físico chico (1.70 de estatura y apenas 55 kilos en el´93, cuando Daniel Alberto Passarella lo hizo debutar en primera).

Así y todo, no fue ídolo consumado. Hace veinte años el universo riverplatense amaba a Ariel Ortega y en su regreso, al uruguayo Enzo Francescoli. No obstante, el pibe de las inferiores se ganó un lugar y era titular en River campeón del Apertura´94 con 18 años.

Adentro, en el plantel lleno de figuras, con clima de vestuario, Marcelo Gallardo fue un elegido, algo que confirmó el propio Francescoli, convocado por Rodolfo D´Onofrio para su contratación como técnico en un bajón de River, en noviembre del año pasado.

Passarella lo puso en primera y lo llevó al Mundial Francia´98. Algo que Gallardo no olvida. "De ese tiempo, rescato el profesionalismo de Daniel. Aprendí con ellos, con Américo Gallego y Alejandro Sabella, con quién tuve mucha afinidad", dijo.
De técnicos "estudiosos" valora especialmente a Marcelo Bielsa. "El juego de ataque rápido, utilizando las bandas, antes la presión para recuperar en tres cuartos, lejos de nuestro arco", reflexiona.

"¿Futbolistas de este tiempo?. Soy muy admirador de Xavi Hernández, de Barcelona, sabio del fútbol. Inteligencia, talento, su pegada y gran organizador", describe Gallardo al notable jugador, 600 partidos en el Barsa y quince títulos.

Biscay, padre, amigo del "Muñeco" hace veinte años, remite a las ilusiones de los pibes en el´91. "En la quinta eran amigos con Matías. Un Marcelo humilde, virtual ejemplo para todos", abunda el referí reconocido en los 90.

"Claro, no sólo para jugar. Cuando llegó a Primera en el´93 aquí festejamos todos", testimonió para Télam el ex referí. Apenas River lo transfirió al Mónaco, Gallardo produjo otro momento inolvidable.

"Abrió un comedor escolar para niños humildes como también hizo (Javier) Zanetti, otro gran jugador y mejor persona. Gallardo con su padre contribuían en Merlo y hubo cien pibes", añade Biscay padre.

Passarella siempre alabó el talento de Gallardo. El "Tolo" Gallego lo hizo titular en el´94. River ganó el Apertura invicto. Los hinchas más antiguos compararon al "Muñeco" del´97 con Ermindo Onega.

Hoy, Gallardo produjo el milagro que en un país donde las pasiones tienen un efecto a veces traumático y el fútbol promueva enconos, todo el universo futbolero -hasta el xeneize- reconozca el juego de los "millonarios".

Presión, 'pressing' asfixiante, tres cuartos de cancha, recuperar el balón y salir rápido. Movimientos elaborados, ataque y defensa. River llega al gol por todos lados y defiende con fiereza. (Télam)

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