Un automovilista lo atropelló y huyó

Un automovilista lo atropelló y huyó

Un joven busca identificar al hombre que lo embistió con su auto en Amador Lucero y Larrea

DOLORIDO. Jiménez sufrió fracturas y sangra constantemente por la nariz. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO DOLORIDO. Jiménez sufrió fracturas y sangra constantemente por la nariz. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
21 Septiembre 2014

“Pensé que me moría ahí en la calle”, dijo Bruno Maximiliano Jiménez mientras contaba cómo fue atropellado por un automovilista, que jamás se detuvo para auxiliarlo. El joven de 24 años quedó tendido sobre el pavimento, con el rostro cubierto por la sangre, hasta que un móvil policial lo trasladó desde el barrio Victoria II hasta el hospital Padilla.

El accidente ocurrió el martes a la siesta, ante la mirada de -por lo menos- dos testigos. “Eran las 15.20. Justo había venido un amigo a mi casa y le pedí que me lleve en la moto hasta la parada del colectivo porque me tenía que ir a trabajar”, relató Jiménez. Según describió, circulaban por Amador Lucero y fueron embestidos al llegar a la esquina con Larrea. “Vi que venía un auto por Larrea como a 100 (kilómetros por hora), impresionante la velocidad, no nos dio tiempo a nada. Pegó en la parte de atrás de la moto”, indicó el joven.

“Sé que me caí y después no me acuerdo más nada, sólo que una chica me agarraba la cabeza y me decía que no me duerma”, recordó Jiménez. Como la ambulancia no llegaba -agregó-, dos policías del Sistema de Emergencias 911 le cubrieron el rostro ensangrentado con un trapo y lo trasladaron en el patrullero al hospital. Allí los médicos le curaron las heridas, le hicieron puntos de sutura en la frente y le pusieron un yeso en el brazo derecho. “Perdí casi todos los dientes y tengo una pequeña fisura en la nariz que me hace perder sangre todo el tiempo”, contó la víctima. El conductor de la moto, por su parte, sólo sufrió golpes en la cabeza y en la espalda.



Un Corsa gris
Cuando regresó del hospital, Jiménez se tomó una foto y la subió a su cuenta de Facebook para difundir lo que había sucedido y pedir ayuda a posibles testigos. En esa imagen podía verse su rostro hinchado y morado, además de otras heridas en su cuerpo. “Gente que se contactó conmigo me dijo que vio el auto, un Corsa gris, que iba por Larrea, dobló por Chiclana y escapó por el pasaje Montevideo”, aseguró. Según pudo conocer la víctima, el conductor del auto era joven, no llevaba remera y usaba una gorra. “Sé que es de la zona porque un testigo lo vio pasar por el barrio con el paragolpes caído”, afirmó.

Jiménez apeló a la solidaridad de quienes tengan datos del conductor del Corsa. “Quiero que pague lo que hizo, estoy sufriendo un montón. Tengo todo cortado dentro de la boca y pierdo sangre todo el tiempo. Doy gracias a Dios de que no me haya matado”, expresó el joven, que hablaba con dificultad por los golpes.

Jiménez lamentó que quedó inmovilizado por varios días. “Trabajo haciendo herrería con mi hermano y ahora estoy sin cobrar nada”, explicó. El joven es papá de una beba de dos meses a la que debe mantener.

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