05 Septiembre 2014
Triste. Así se siente Daniel Carrasco. Está parado en una de las puertas del Club Unión San José, y cuenta que los entrenadores de las divisiones infantiles de fútbol le han dicho que así no se puede, que no van a venir más, que mejor cierre la escuelita. En la madrugada del miércoles, unos delincuentes entraron al establecimiento y les robaron las pelotas, pecheras, vallas y conos que usaban para entrenar a los niños. En la denuncia policial, radicada en la comisaría de Cebil Redondo, Carrasco detalla que se llevaron, además, los únicos pares de medias de los futbolistas de la primera división y algunos elementos de las profesoras de folclore y de peluquería, entre otras cosas.
“Esto es político. Para mí, nos atacan porque hemos salido en LA GACETA”, dice, en referencia a la crónica publicada en la edición del domingo pasado, en la que se relata el deplorable estado de esa institución, pese a que fue beneficiada con $ 1,5 millón por el Gobierno nacional, a través del plan Más Cerca.
Carrasco preside el club desde hace un año, casi cuando comenzaron las obras de mejoramiento. Con esa plata, la Municipalidad de Yerba Buena edificó un salón de usos múltiples (todavía en construcción) y refaccionó un vestuario, al que no le instalaron los sanitarios ni los grifos. No obstante lo hecho, en el club todo testimonia miseria: los techos cayéndose a pedazos, los baños roñosos, el alambre miserable que oficia de cerco olímpico y los vestuarios inútiles.
El robo agravó el desaliento de Carrasco y del resto de la comisión directiva. “Acá no tenemos ayuda de nadie. Una sola vez, hace tres meses, la intendencia nos dio $ 10.000. Sólo para pagarle al cuerpo técnico necesitamos $4.500 por mes”, añade José Brito, otro directivo.
En la Municipalidad aseguran que en los clubes se hicieron todas las remodelaciones acordadas con el Gobierno nacional, y que aún no finalizaron porque no llegó la totalidad de los fondos. “Las obras que se efectúan con el plan Más Cerca son certificadas, primero, por el Ministerio del Interior de la Provincia y, luego, por la Nación”, explicaron.
Dijeron, además, que en este plan los fondos ingresan una vez que la Nación aprueba el proyecto general y cada etapa que se ejecuta. Es decir, giran el dinero tras certificar el avance de cada tramo.
“Esto es político. Para mí, nos atacan porque hemos salido en LA GACETA”, dice, en referencia a la crónica publicada en la edición del domingo pasado, en la que se relata el deplorable estado de esa institución, pese a que fue beneficiada con $ 1,5 millón por el Gobierno nacional, a través del plan Más Cerca.
Carrasco preside el club desde hace un año, casi cuando comenzaron las obras de mejoramiento. Con esa plata, la Municipalidad de Yerba Buena edificó un salón de usos múltiples (todavía en construcción) y refaccionó un vestuario, al que no le instalaron los sanitarios ni los grifos. No obstante lo hecho, en el club todo testimonia miseria: los techos cayéndose a pedazos, los baños roñosos, el alambre miserable que oficia de cerco olímpico y los vestuarios inútiles.
El robo agravó el desaliento de Carrasco y del resto de la comisión directiva. “Acá no tenemos ayuda de nadie. Una sola vez, hace tres meses, la intendencia nos dio $ 10.000. Sólo para pagarle al cuerpo técnico necesitamos $4.500 por mes”, añade José Brito, otro directivo.
En la Municipalidad aseguran que en los clubes se hicieron todas las remodelaciones acordadas con el Gobierno nacional, y que aún no finalizaron porque no llegó la totalidad de los fondos. “Las obras que se efectúan con el plan Más Cerca son certificadas, primero, por el Ministerio del Interior de la Provincia y, luego, por la Nación”, explicaron.
Dijeron, además, que en este plan los fondos ingresan una vez que la Nación aprueba el proyecto general y cada etapa que se ejecuta. Es decir, giran el dinero tras certificar el avance de cada tramo.
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