Una distracción habría causado la tragedia en Santiago del Estero

Para quienes creen en un destino predefinido, la vida le tenía deparada otra oportunidad a Vilma Acuña. La docente acostumbraba a tomar en Loreto una combi de la empresa San Sebastián para dirigirse a la Escuela N° 29 Francisco Laprida. Ayer a la mañana decidió abordar un colectivo, porque no tenía tiempo de aguardar la llegada del utilitario. Logró llegar a tiempo a su trabajo, según consignó un diario santiagueño.

Distinta fue la suerte de las personas que solían viajar con ella y que sí subieron a la combi que los iba a llevar desde Loreto hasta la capital santiagueña. Para quienes no creen en la predestinación, los 15 pasajeros que viajaban en la unidad de la empresa “San Sebastián” fueron víctimas de la imprudencia: el rodado chocó de frente con un camión cisterna de la empresa de combustibles YPF. Murieron 11 de sus ocupantes, la mayoría de ellos docentes. La tragedia que enlutó a Santiago del Estero ocurrió ayer a las 7.50, aproximadamente, en una curva del kilómetro 1.098 de la ruta 9 a la altura de la localidad de El Simbol, a unos 35 kilómetros al sur de la capital santiagueña. Los cuerpos de ocho personas quedaron tendidos frente a la escuela N° 1.013 “Medalla Milagrosa”.

Domingo Di Natale, jefe de Bomberos de Loreto, afirmó que las personas que sobrevivieron en el trágico accidente fueron quienes dieron aviso a la Policía. “Dentro de la combi las personas que estaban lesionadas pudieron salir por sus propios medios. Cuando nosotros llegamos trabajamos en sacar los cuerpos”, explicó.

El jefe de Bomberos manifestó que la principal hipótesis apunta a una maniobra imprudente del conductor de la unidad de la empresa San Sebastián, Hugo Achaval. “Aparentemente quiso pasar a un colectivo y no se dio cuenta que venía el camión de frente, produciéndose el impacto”, expresó Di Natale.

Esa fue la versión que dio uno de los sobrevivientes del choque. Aldo Bravo viajaba en la tercera fila y sufrió una doble fractura en su pierna. “El chofer se distrajo y se encontró con un colectivo que iba en el mismo sentido. Para evitar chocarlo giró hacia la izquierda y se encontró de frente con el camión”, relató Bravo.

Las víctimas

Achaval es una de las víctimas mortales del accidente. Carlos Acuña, su primo, dijo a “Nuevo Diario” que el chofer llevaba tres años haciendo el mismo recorrido: desde Loreto hacia la capital santiagueña. “Lo que ocurrió hoy fue una tragedia y nos deja un dolor enorme”, manifestó Acuña.

Las otras personas que sobrevivieron al accidente, además de Bravo, son Juan Manuel Artaza y Johana Villarruel, con politraumatismos varios pero fuera de peligro, y Florencia Olmos Piantini, a quien operaron y su estado es crítico. “Se le reventó el bazo, tiene problemas de hígado, fractura de pelvis, de cadera, de hombro y de cráneo, y golpes internos en la cabeza. Mi hija lucha por su vida en este momento”, describió el padre de la joven.

El chofer del camión, César Mariano Alvarez, de la localidad cordobesa de Monte Cristo, resultó ileso y quedó demorado.

El Gobierno santiagueño (que decretó dos días de duelo), difundió la lista oficial de personas fallecidas: Achaval, María Azucena González, Stella Maris Ibáñez, Claudia Teresita Díaz, Ariel Darío Silva, María José Toloza, Pedro Emilio Corvalán, Alejandra Leticia Leguizamón, Nancy Noemí Álvarez, Pedro Roldán y Gisela Gómez Leiva.

Con excepción del chofer, de Silva (empleado del área de Desarrollo Social de la provincia) y de Toloza (bioquímica), el resto de los pasajeros muertos eran docentes. Stella Ibáñez, que era directora de una escuela rural, había sido candidata a concejala de Loreto en segundo término por la lista Encuentro Cívico, y el domingo había resultado electa para el cargo.