26 Agosto 2014
MANIJA. Matías Galvaliz elaboró el juego del “santo”.
Es un análisis positivo el que se puede realizar de los 7 jugadores que debutaron ayer como titulares de San Martín. Esto abre un panorama alentador para lo que resta del certamen. El punto más alto fue la tarea de Lucas Bossio (8 puntos). El ex jugador de Arsenal de Sarandí mostró un enorme despliegue y una llamativa capacidad para cortar cada pelota que transitó por su sector. Un verdadero pulpo.
Un escalón más abajo se situó Franco Zambrano (7). El oriundo del Ingenio Leales volvió a demostrar la regularidad en su rendimiento. Demostró que su juego tiene versatilidad y que puede adaptarse a cualquier puesto en el fondo. Cuando San Jorge buscó hacer valer la capacidad en el juego aéreo de Joaquín Cabral y de Alejandro Toledo, Zambrano les ganó ampliamente.
Otro que se destacó fue Matías Galvaliz (7). El volante hizo prevalecer la capacidad de manejo que lo caracteriza para ser el generador de las mejores jugadas de los “albirrojos”. Ante la baja futbolística de Albano Becica, el rosarino se puso el traje de estratega y no le quedó grande.
La tarea de Matías Fernández (6) puede considerarse correcta, sobre todo luego de la expulsión de Rébola. El salteño pasó a desempeñarse como central cumpliendo con creces la misión que le concedió el técnico. Se complementó bien con Zambrano.
Gerardo Pérez (6) también hizo bien los deberes. Primero jugando como carrilero por la derecha, pero cuando San Martín se quedó con 10 hombres, “Lalo” debió volver a su posición natural.
Gonzalo Rodríguez (5) puede que haya sido muy positiva en lo táctico, pero no tan feliz en la definición. Aportó mucho sacrificio para correr a cada jugador de San Jorge que anduvo por su andarivel, pero desperdició situaciones claras para cerrar el encuentro.
Alejandro Rébola, en los minutos que jugó, no tuvo complicaciones en la marca. En la jugada de la expulsión, Luis Lobo Medina estuvo demasiado estricto, pero deberá controlar su temperamento para no tener más problemas. Pablo De Muner, Maximiliano Velasco y Brian Meza jugaron pocos minutos como para evaluar sus rendimientos. Pero no desentonaron. Todo lo contrario.
Un escalón más abajo se situó Franco Zambrano (7). El oriundo del Ingenio Leales volvió a demostrar la regularidad en su rendimiento. Demostró que su juego tiene versatilidad y que puede adaptarse a cualquier puesto en el fondo. Cuando San Jorge buscó hacer valer la capacidad en el juego aéreo de Joaquín Cabral y de Alejandro Toledo, Zambrano les ganó ampliamente.
Otro que se destacó fue Matías Galvaliz (7). El volante hizo prevalecer la capacidad de manejo que lo caracteriza para ser el generador de las mejores jugadas de los “albirrojos”. Ante la baja futbolística de Albano Becica, el rosarino se puso el traje de estratega y no le quedó grande.
La tarea de Matías Fernández (6) puede considerarse correcta, sobre todo luego de la expulsión de Rébola. El salteño pasó a desempeñarse como central cumpliendo con creces la misión que le concedió el técnico. Se complementó bien con Zambrano.
Gerardo Pérez (6) también hizo bien los deberes. Primero jugando como carrilero por la derecha, pero cuando San Martín se quedó con 10 hombres, “Lalo” debió volver a su posición natural.
Gonzalo Rodríguez (5) puede que haya sido muy positiva en lo táctico, pero no tan feliz en la definición. Aportó mucho sacrificio para correr a cada jugador de San Jorge que anduvo por su andarivel, pero desperdició situaciones claras para cerrar el encuentro.
Alejandro Rébola, en los minutos que jugó, no tuvo complicaciones en la marca. En la jugada de la expulsión, Luis Lobo Medina estuvo demasiado estricto, pero deberá controlar su temperamento para no tener más problemas. Pablo De Muner, Maximiliano Velasco y Brian Meza jugaron pocos minutos como para evaluar sus rendimientos. Pero no desentonaron. Todo lo contrario.
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