Ricciardo, con Red Bull, aprovechó las peleas fratricidas en Mercedes

Ricciardo, con Red Bull, aprovechó las peleas fratricidas en Mercedes

A río revuelto...

EL MEJOR OTRA VEZ. Daniel Ricciardo festeja en el podio de Spa-Francorchamps tal como lo hizo hace un mes cuando logró la victoria en el GP de Hungría. EL MEJOR OTRA VEZ. Daniel Ricciardo festeja en el podio de Spa-Francorchamps tal como lo hizo hace un mes cuando logró la victoria en el GP de Hungría.
25 Agosto 2014
Para ganar en la F-1 no sólo hay que contar con un buen auto y un buen equipo. También hay que ser inteligente para aprovechar el medio mecánico y sacar ventaja de los errores de los rivales. Como lo hizo el australiano Daniel Ricciardo, que le dio a Red Bull el tercer festejo del año al triunfar de manera impecable en el GP de Bélgica, la fecha 12 del calendario.

Cuando el equipo austríaco designó a Ricciardo como sucesor de su compatriota Mark Webber, la lógica indicaba que cumpliría con el rol de escudero del cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel. Pero con el presente ejercicio ya en su recta final, el muchacho de Perth demostró que bien podría ser piloto N° 1. Se sacó la mochila de lograr su primer triunfo en el GP de Canadá, ratificó su buen momento con la victoria en Hungría y dejó claro que está para grandes cosas con su éxito en el mítico circuito de Spa-Francorchamps. Y eso que sólo gana 750.000 dólares contra los 22 millones que se lleva Vettel...

La quinta posición de Ricciardo en la grilla de partida del GP belga jamás lo puso como candidato a ganar. Más con el alemán Nico Rosberg y el inglés Lewis Hamilton, los dos hombres de Mercedes, en la primera fila luego de dominar en la previa con absoluta comodidad. Pero en sólo nueve vueltas la historia cambió y el aussie se convirtió en el hombre a batir.

En la segunda vuelta, ocurrió lo inexplicable: Rosberg tocó a Hamilton. Al británico se le rompió la goma trasera izquierda y al germano, la trompa. Fue, sin dudas, el incidente más grave de esta temporada entre los coequipers, algo que obligará a Mercedes a tomar nuevamente cartas en el asunto para que el duelo no llegue a mayores y complique sus aspiraciones. Lewis quedó en el fondo del pelotón por el cambio obligado del neumático y Rosberg pareció encaminado a un nuevo éxito. Sin embargo, no estaba todo dicho.

Ricciardo apareció en escena en el 9° giro cuando el líder entró a los pits para cambiar los neumáticos y la trompa dañada. Entonces perdió segundos que luego no pudo recuperar. El australiano se puso al frente del pelotón, impuso su ritmo y se encaminó al triunfo. Para él, hay futuro. “Ahora tenemos que sacar puntos donde somos más fuertes. Sinceramente este momento está por encima de las expectativas que teníamos”, señaló.

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