Cartas de lectores
 LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO (archivo) LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO (archivo)
11 Agosto 2014

Semáforos en Yerba Buena

Es cierto que los semáforos mal empleados son embotelladores de tránsito. Hay decenas de ejemplos en Tucumán. La gestión privada, va 10 años adelante de la gestión pública. Yerba Buena creció de manera exponencial. Entonces hoy, cruzar avenidas es tarea difícil. Los autos que circulan también están en caos. Deben esperar varios minutos y con riesgo, para poder salir de calles como Zavalía, Acasuso, Rossi, etcétera. Para solucionar esto hay que hacer pequeñas obras, para resolver el impacto. Un par de semáforos en las avenidas, cortarán el flujo cada tanto para permitir estas salidas laterales. Y le darán oportunidad a los peatones, de cruzar sin riesgo. La zona del Cristo debe rediseñarse en el cruce de avenidas. No se puede instalar un shopping en medio de un barrio y sacar el flujo de vehículos por calles angostas. Alfredo Guzmán sector capital, debe ensancharse desde San Lorenzo a Mate de Luna. Hay mucho espacio para hacerlo. Y los semáforos de este cruce, deben ser simultáneos para girar y avanzar. No está diseñado para giro diferenciado, como en los cruces de Alem o Colón. Deben funcionar como avenida América y Mate de Luna. Al estar como ahora, muchos autos que van a seguir derecho y llegan por la izquierda, quedan entrampados con los que giran. Y a la derecha hay estacionamiento libre. Por lo tanto, una avenida de tres manos, se reduce a una. El tránsito se estrangula formando filas de tres o cuatro cuadras y hay que esperar varios ciclos de semáforo. Y nadie puede cruzar, ni doblar, mientras están trabados. Es sólo sentido común y un poco de obra para solucionar estos problemas.

Daniel Mas

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Puente peligroso

El puente sobre las vías del ferrocarril, en avenida Sarmiento al 1.000, es una arteria de intensa circulación vehicular (y peatonal), como bien conocen los que viven en la capital tucumana. Las fotografías ilustran el deterioro de lo que deberían ser vallas de contención seguras. Por las cargas dinámicas y variadas que recibe el puente con circulación en ambos sentidos, incluidos ómnibus y vehículos de carga, y por la inclinación del muro y sus rejas y la fractura de uno de los pilares de mampostería, hace falta que se adopten medidas de seguridad vial en forma urgente. Se deben prevenir los que -por su inminencia de colapso- no son accidentes, sino hechos de alta probabilidad de que sucedan y con graves consecuencias.

Carlos Duguech

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Paro docente (I)

Los docentes de la UNT piden mejores salarios, por supuesto. Pero -ante todo- reclaman dignidad, algo que la casa fundada por Terán perdió definitivamente el día en que se instaló la política de la prebenda y el intercambio de favores que domina la vida universitaria. En esta lucha gremial revive el temple del pueblo que peleó junto a Belgrano y se alzó en el tucumanazo y tantas otras veces contra dictadores y déspotas. Muchos se lamentan por los problemas y las “pérdidas” que les crea el paro docente en el corto plazo (padres, alumnos). Son pocos los ciudadanos que piensan a futuro y se preocupan por las instituciones y su destino (ellas sobreviven en el tiempo). Los docentes enseñan a oponer la dignidad ante la prepotencia de los que van por todo: todos los cargos, todo el presupuesto, todo el oro de YMAD. También están enseñando a sus compañeros de otras universidades argentinas el valor de plantarse ante el autoritarismo y no ceder. Esta pelea adelanta, a casi cien años de la histórica Reforma de 1918, el debate de la universidad que queremos los argentinos para los próximos cien años. “Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes...” gritaba el Manifiesto Liminar. Antes fue Córdoba, hoy es Tucumán. Debemos luchar para que todos los profesores ingresen por la puerta grande de los concursos y no por la claraboya de los “interinatos” designados a dedo; para que la investigación sea motor de transformación y no el pago a los personeros del statu quo; para que la extensión articule el saber con las necesidades sociales y deje de ser refugio de punteros políticos. Para que los docentes que asumen funciones de “gestión” acrediten capacidad para administrar y gobernar antes de ser elegidos; para que los cargos no docentes sean concursados y no la vía para acomodar parientes o devolver favores. Para que los actos del gobierno de la UNT sean transparentes, porque es la única forma de controlarlo. Los derechos y la dignidad no son una concesión del poder; se conquistan con agonía y esfuerzo. La lucha por una Universidad ética y respetuosa de la igualdad constitucional, es de todos: docentes, padres y alumnos. Es un reclamo social. Tucumán se redime.

Carlos Díaz Lannes

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Paro docente (II)

Con respecto a la respuesta de la lectora María M. Testa (carta 10/8) le informo que mi carta fue sin ánimo de polemizar, y cuando me referí a la división de los argentinos era por el tenor de la solicitada publicada por los Preuniversitarios de Adiunt. En lo referente a la capacitación, le informo que los docentes de Primaria realizan capacitaciones constantes , tanto las promovidas a través del Ministerio de Educación como las que pagan en forma personal -además de ser dentro del aula maestra, madre, enfermera, asistente social y hasta psicóloga-. Y no sólo los docentes: todos los trabajadores se capacitan para estar a la altura de los tiempos que vivimos, desde el mecánico de autos, el peluquero, el que arregla la PC o la fotocopiadora, al igual que todos los profesionales del medio, y siempre es a costa de su bolsillo. Señora profesora universitaria: siempre me sentí orgullosa de ser una señora maestra -como dice Ud. en su carta-. De llevar el nombre que llevó Jesús sobre la tierra, ya que escuché la palabra “Seño” durante cerca de 30 años y fue música para mis oídos y mi alma, porque siempre tuve presente una oración que me regaló una alumnita en mis primeros años de maestra: “Señor: Deja que alcance a hacer de mis niños, mi verso perfecto y a dejar en ellos mi más penetrante melodía. Y no dejes que en el mundo existan aulas vacías”, de Gabriela Mistral. Para finalizar le recomiendo a Ud, a sus colegas y al pueblo de mi provincia leer la entrevista publicada el 10/8 a Mario Ackerman, profesor titular de la Facultad de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Es docente académico como ustedes.

Susana de Serra

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Paro docente (III)

Da pena despertarse esperanzado de que los problemas se solucionaron y enfrentarse con la triste realidad, especialmente cuando uno lee las declaraciones poco pensadas de un supuesto pensante y con un inmenso currículum como el del señor Mario Ackerman, quien con altanería, soberbia y confiado en que sus palabras representan a la Verdad suprema, única y absoluta, cuando desde mi modesto lugar sólo observo más errores que aciertos. Quisiera pedirle que antes de opinar se informe sobre los problemas que viene padeciendo cada año la UNT. ¿Conoce Ud., señor Ackerman, por qué la señora rectora recibió del ex rector el mando de la UNT con sus cuentas “en rojo” (según lo expresó ella) y que aún no abrió una investigación a fondo por lo cual no informó a toda la comunidad universitaria sobre los motivos de este estado, luego de haberlo acompañado durante los cuatro últimos años de gestión? ¿Sabía Ud. que los docentes y estudiantes de la UNT son ninguneados por un Estado ausente desde hace muchos años? ¿Sabe Ud. que la indeterminación del paro la pone el Gobierno Nacional y los funcionarios de la UNT al no dar soluciones? Si conoce otra forma pacífica de reclamar y conseguir mejo ras ¡hágala saber! Gandhi tuvo que recurrir a una huelga de hambre, ¿por qué no seguir reclamando hasta la muerte si es necesario? Ud. está equivocado, la sociedad sí está movilizada y apoya a los docentes. ¡Haga una encuesta! Sigue equivocado, docentes, estudiantes y padres 3 - gobierno 1. Sigue errado, compara lo público de lo privado. ¿Pretende que los docentes aporten dinero para recibir aumento de sueldo? ¡Increíble la solución que le da al problema financiero! ¿Qué le pasó? Sus declaraciones son las de un energúmeno (persona poseída por el demonio, furiosa, alborotada - según la RAE)..

Diego Alberto Catania

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Calle, no pasaje

Autoridades de la Municipalidad de Tafí Viejo: personalmente, saqué publicaciones en redes sociales, hice un expediente y nunca le pusieron el cartel a la calle donde vivo, ni número a las casas. Tengo serios problemas con la correspondencia. Hace 27 años que vivo en Tafi Viejo y en este barrio Próspero Mena, y nunca pasó nada. Dejemos de tener mentalidad de pueblo y seamos una ciudad. No sé si la Eva Duarte de Perón es calle o pasaje, aunque según la ordenanza es calle.

Mauricio Haurigot Posse

Eva Perón esq. Catamarca Mza 2-Casa 14

B° Próspero Mena Tafí Viejo-Tucumán


La Segunda Guerra Mundial

Según el lector Duguech, en su columna “Pareceres” del miércoles 6, está “todo dicho” sobre el porqué se lanzaron las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Pero he aquí que en la obra que referencia, “La Segunda Guerra Mundial” que le valió a Winston Churchill el premio Nobel de literatura 1952, el ex premier británico expone el razonamiento que Duguech descalifica: “Es muy claro que los americanos no desean que los rusos participen de la guerra contra el Japón.(...) Nunca hubo un momento de discusión sobre si debía emplearse la bomba atómica. Evitar una carnicería grande, indefinida, llevar la guerra a su fin, dar la paz al mundo, posarle manos curativas sobre sus cuerpos torturados mediante una manifestación de poder abrumador a costa de unas pocas explosiones, parecía, en verdad, después de tanto cansancio y peligro, un milagro de liberación”. Es decir, no está “todo dicho”. Y son muchas más que mil las páginas escritas por Churchill, 4200 en la edición que poseo de esa obra, seis tomos Peuser, año 1960. En muchas está la constancia de las preocupaciones aliadas por el totalitarismo expansionista comunista, lo que costó resguardar Grecia, Austria, Finlandia y que Yugoslavia quedara fuera de la órbita rusa. En el pasaje que transcribo, Churchill justifica, dentro del contexto bélico, la utilización de las bombas para poner fin a la guerra, lo cual inmediatamente sucedió. Por cierto, es horroroso lo que les pasó a los habitantes de Hiroshima y Nagasaki aquel agosto de 1945, entendiendo que no es soslayable el porqué de la decisión norteamericana, que no es la explicación autocalificada como “casi escolar” por el señor Duguech. A la rendición de la Alemania nazi el 7 de Mayo, los rusos debían esperar tres meses para intervenir en la guerra contra el Japón. No esperaron ni un minuto de más en dar sus zarpazos como ya lo habían hecho ocupando los territorios conquistados desde los que no se retiraron sino casi cincuenta años después. En el amanecer del 7 de Agosto ya habían ocupado Manchuria y las costas del Pacífico hasta Corea. De proseguir ese avance, irían a ser ellos quienes hicieran rendir a Japón y -por supuesto- ocupar ese archipiélago, que iría también a quedar detrás de la Cortina de Hierro, con los atropellos a la dignidad humana de los que, tal vez, nunca nos hubiéramos siquiera enterado. De ahí la bomba de Nagasaki, que finalmente produjo la rendición y el fin de la guerra, contra los deseos imperialistas soviéticos. El infierno atómico, paradójicamente, ahorró millones de vidas. Los 2.250.000 soldados que, cuenta allí Churchill, preparaban norteamericanos e ingleses para el asalto final a Tokio, más los incontables japoneses que irían a morir defendiendo a su emperador. En Okinawa, la Stalingrado del Pacífico, batalla que a las puertas del Japón duró 82 días, los japoneses preferían matarse en grupos haciendo estallar granadas propias antes que rendirse. ¿Acaso esas vidas no cuentan?. ¿Acaso el cálculo militar no impone lograr el objetivo a costa del menor número de bajas, propias y/o ajenas?. Frente a una guerra, para las democracias occidentales que dan valor a la vida, lo mejor es evitarla. No evitada (y en este caso, provocada y prolongada por el enemigo), terminarla lo más rápido posible. Esa es la razón de las dos bombas. Dos, en lugar de una sola, por lo dicho. Ahora, si de evocar matanzas vergonzantes de civiles se trata, sería justo y saludable que el lector Duguech recordara alguna vez el holocausto judío, los bombardeos terroristas alemanes sobre Rotterdam estando vencida Holanda en 1940, el equivalente a las seis Hiroshimas que los alemanes descargaron sobre Londres, el bombardeo norteamericano sobre Dresden, igualmente letal que Nagasaki, el hundimiento por parte de los rusos del transatlántico Wilhelm Gustioff el 30 de enero de 1945, atestado de civiles que huían de la barbarie comunista que sobrevino al nazismo y que fue mandado al fondo del Báltico por un submarino soviético con 10482 personas a bordo por ocurrencia de algún “comisario político”. El próximo 23 de Agosto es fecha propicia para recordar el infame pacto nazi-comunista que dio inicio a la guerra en Europa, el reparto de Polonia y la condena automática a muerte de dos millones de civiles polacos. El problema con la guerra no es el final, justamente. El problema es la guerra misma. Toda la guerra..

Víctor J. Chocobar

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Conflicto en Gaza (I)

Azorado y con tristeza he leído en esta sección cartas referidas al conflicto israelí-palestino apoyando a ambas facciones con argumentos de todo tipo. Lo que me apena de estos sucesos espantosos que deberían aunar esfuerzos para la paz, parecieran haber generado una escalada dialéctica que empieza a rozar los agravios personales y veladas insinuaciones de violencia. ¿No nos regocijamos todos hace poco tiempo ver a los tres principales líderes religiosos plantar un Árbol de la Paz? ¿Acaso los tucumanos no tenemos ya suficientes divisiones tan difíciles de manejar? Quienes tengan un compromiso mas directo con esta cuestión, mas allá del que por humana solidaridad nos atañe a todos, por favor no sean importadores de más odios y conflictos. Por el bien de todos sean exportadores del ejemplo de que la paz y la convivencia son posibles, empezando desde lo personal y comarcano. El mundo entero le grita a los combatientes ¡Deténganse!. Humildemente yo les pido también ¡Deténganse! Creo que ya tenemos demasiadas angustias.

Esteban Alfredo Margaría

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CONFLICTO EN GAZA (II)

Lo único sensato que leí del conflicto palestino israelí lo escribió Pablo Parellada (carta del 10-8). El Estado de Israel (no el pueblo judío) y Hamas (no el pueblo palestino) son las dos caras de la misma y siniestra moneda. No debemos importar ninguna de estas dos perversidades. La convivencia cordial de todas las nacionalidades es lo más valioso que tenemos.

Ramón Eudal

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Ébola

Las autoridades sanitarias de la Provincia deben actuar con rapidez ante la posibilidad, muy cierta, de que algún habitante adquiera sin saberlo la enfermedad del Ebola. Si la OMS ha decretado la emergencia sanitaria, no es de menospreciar o minimizar que aquí en Tucumán no pueda pasar. La transmisión de la enfermedad es múltiple y nosotros no estamos exentos de que ello ocurra. Se debe hacer una campaña por todos los medios, en la que se informe explícitamente todo lo relativo a esta enfermedad.

Rubén Reinoso

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Desamparo

Para Populart soy Siniestro n°29301; para SRT soy Expediente n° 001-L-0082/14; para el Ministerio de Educación tantos que no me atrevo a citar. Pero en realidad soy una persona, una docente que hace cuatro años fui salvaje y brutalmente agredida por mis alumnos de una escuela secundaria. Diagnóstico: Estrés Postraumático y Reacción Vivencial Anormal Neurótica grado IV, con secuelas de por vida. La Aseguradora me asigna un 51% de Incapacidad Provisoria. Acto siguiente , una “Junta Médica”, con una doctora (sólo ella y yo), que por no encontrar mi expediente, determina un 11,5% , y me sugiere firmar en disconformidad y presentarme con ese porcentaje a la SRT que según otra “Junta Médica”, basándose sólo en un psicodiagnóstico dictamina un 0% de incapacidad y me quita toda clase de cobertura: prestadores (psicólogo y psiquiatra) y medicación. Nunca, es más, se intensificaron , dejé de sufrir los síntomas de la enfermedad. Desde entonces estoy esperando la recalificación laboral en alguna entidad educativa en la que no tenga contacto alguno con alumnos. Los meses pasan y el Ministerio de Educación, que todo lo exige “en tiempo y forma”, al igual que las entidades anteriormente citadas, parece no haber encontrado todavía un lugar para mí. No sé qué viene a continuación. Todo es incoherencia total. Irracionalidad. Indiferencia. Discordancia. Desamparo. Los docentes cumplimos nuestro trabajo cotidiano a como dé lugar, pero el Gobierno a través de sus entes nos desampara, dejándonos expuestos , vulnerables, sin protección.

Graciela Faciano

gachyfaciano @hotmail.com

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