“Cantos me dijo que lo detuvieron en su unidad”

“Cantos me dijo que lo detuvieron en su unidad”

Víctimas recordaron charlas con el soldado

09 Agosto 2014
“Germán era el que repartía la porquería de comida que nos daban, polenta con huesos pelados. Cuando nos entregaba la lata, decía ‘hoy tenemos lechón, mañana pollo y pasado, tal vez pescado’. Nos sacaba una pequeña sonrisa en medio de todo”. La anécdota de Héctor Justo, sobreviviente del centro de exterminio que funcionó en el ex Arsenal “Miguel de Azcuénaga” durante la última dictadura, concentró dos aspectos de la historia de Germán Cantos que fueron aportados ayer por los testigos frente al Tribunal Oral Federal (TOF), presidido por Juan Carlos Reynaga. Por un lado, el trabajo esclavo al que el conscripto santiagueño era sometido durante su cautiverio en el predio militar. Por el otro, su espíritu alegre en un contexto de encierro, torturas y muerte.

Durante la tercera jornada del juicio en el que Cantos es la única víctima y el ex militar y funcionario juarista Jorge D’ Amico, el único sospechoso de su secuestro y desaparición, declararon víctimas que aseguran haber convivido con él en el Arsenal y compañeros de conscripción.

Justo recordó que fue secuestrado en la calle el 25 de marzo de 1977 y que permaneció en el Arsenal hasta el 29 de abril. Describió haber estado alojado en una celda del Arsenal -eran pequeños cubículos separados por tabiques de madera- ubicada frente a la de Luis Campos, primo de Germán que sigue desaparecido, y que podía hablar con él. “Me dijo que si yo salía antes, le avisara a su familia que en el Arsenal estaban él, su hermana Anabel -también está desaparecida- y Germán. Así lo hice”, consignó en una dura declaración.

O.P. (testigo protegido) manifestó haber estado recluido en el centro clandestino entre julio de 1976 y junio de 1977. Detalló que, como era uno de los prisioneros más antiguos, lo obligaron a cumplir con tareas de limpieza o de cocina. En esas circunstancias conoció a Cantos. “Nos hicimos amigos. Me contaba de su militancia, que estaba haciendo el servicio militar, que a él lo detuvieron en una unidad y que lo torturaron”, precisó. Describió que, en ocasiones, los guardias más flexibles los dejaban cantar y tocar la guitarra. “Germán tenía buena voz. En esa época estaba (secuestrado) Luis Falú, que era músico, también”, memoró.

Dos ex soldados que estaban haciendo “la colimba” en la época en la que desapareció la víctima, Ramón Iglesias y Rafael Garnica, afirmaron haber visto al joven en su unidad vestido de civil cuando sus compañeros estaban de franco. “Me dijo: ‘todos los changos han salido. No sé por qué me han hecho quedar’. Me pidió que, si salía, lo esperara y lo acompañara a su casa porque tenía miedo”, citó Iglesias angustiado. De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, Cantos habría sido secuestrado en septiembre de 1976 del Batallón 141. A sus familiares les informaron que había desertado. Su superior inmediato, de acuerdo con la acusación fiscal, era D’Amico. Luego, habría sido recluido en el Arsenal. El viernes próximo comenzarían los alegatos y a fin de mes se conocería la sentencia.

u D’Amico, por separado.- Por la desaparición y muerte de Germán Cantos fueron condenados ex militares y ex gendarmes en la megacausa “Arsenales II-Jefatura II”. Por cuestiones procesales, Jorge D’Amico, no pudo ser juzgado en ese juicio.

u Llamado de atención.- Un informe del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa” advirtió a la Defensa oficial que evite “revictimizar” a los testigos sobrevivientes. Destacaron la gravedad de haber pedido falso testimonio a una sobreviviente del Arsenal cuando ella permanecía en la sala.

u LA víctima.- Cantos tenía 21 años. Había vivido y militado en Tucumán. Cuando fue llamado a cumplir el servicio militar, residía y estudiaba en Buenos Aires.

u el tribunal y las partes.- El TOF está integrado por Juan Carlos Reynaga, Hugo Cataldi y Marcelo Juárez Almaraz. Por la querella, intervienen Inés Lugones, Julia Aignasse y Alvaro Orieta. En la Fiscalía, en tanto, están Leopoldo Peralta Palma y Pablo Camuña. Los defensores son Adolfo Bertini y Vanessa Lucero.

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