Nació con 6 kilos y causó una revolución

Nació con 6 kilos y causó una revolución

El bebé y la mamá están en perfecto estado. Todo el mundo quiere una foto con el “superbebé” que está en el quinto piso

FELICES JUNTOS. Fabiana Navarro abraza con amor a su bebé Francisco. captura de video de la gaceta FELICES JUNTOS. Fabiana Navarro abraza con amor a su bebé Francisco. captura de video de la gaceta
06 Agosto 2014
Nadie, ni los policías, ni los enfermeros, ni los médicos de la Maternidad quieren perderse el espectáculo. Incluso las mujeres que acaban de dar a luz y sus familiares se animan a dejar la cama y pegarse una escapada a esa habitación del piso 5. El alboroto es gigante en el hospital, tan grande como era la panza de esta mamá que acaba de dar a luz un bebé de 6,075 kilos y que dejó pasmado a todo el personal. Y a la familia, por supuesto.

Francisco Manuel de Benedetti nació el domingo, diez días antes de la fecha que habían previstos los médicos. “Gracias a Dios -dice el enfermero Ariel Palavecino, sorprendido y fascinado a la vez- porque si hubiera llegado a término el bebé hubiera pesado siete kilos. ¡En vez de la teta iba a pedir una hamburguesa!”, bromea. En la sala otras dos mamás sueltan una carcajada y vuelven a mirar al “superbebé” que no se desprende del pecho de Fabiana Mariela Navarro, de 29 años.

“No esperábamos un bebé tan grande. Durante la gestación la gente me preguntaba si eran mellizos o trillizos, porque la panza realmente era enorme, pero esto ha sido una gran sorpresa”, confiesa Fabiana, ya repuesta de la cesárea que trajo al mundo su tercer hijo. “Si todo sigue bien, vamos a volver a la casa mañana (por hoy)”, explica.

Fabiana llegó el domingo a la Maternidad para un control. Tenía más de 19 de presión arterial, situación que, aparentemente, apresuró el parto. Siempre creyó que su hijo iba a nacer de manera natural, pero esa complicación obligó a los médicos a actuar de urgencia y practicar la cesárea. “Menos mal, porque si no, no sé cómo iba a hacer”, dice Fabiana con cara de susto.

Teta y mamadera

Tanto el bebé como su mamá están en perfecto estado y listos para volver a casa. Según Fabiana, el “pequeño” Francisco ya se muestra como un muchachito de muy buen paladar: toma teta hasta que se cansa de succionar y después se toma una mamadera para alimentar su cuerpo rollizo.

Por su tamaño, Francisco parece un bebé de cinco meses. “El gordo” -no hay otro modo de llamarlo- ya se ha guardado en el bolsillo a toda la familia y su abuela, Susana Acuña, no deja de mirarlo ni un minuto.

La pregunta obligada para todas las visitas que recibe, que no son pocas, es si la mamá o el bebé son diabéticos. Afortunadamente, esto está descartado: Fabiana no padece ese problema y Francisco aparentemente tampoco, aunque lo seguirán controlando para estar seguros de que no tenga ningún problema de salud. “Es muy llamativo que tenga semejante tamaño, pero parece un gordo muy sano. Es realmente hermoso”, afirma Palavecino quien, en sus cinco años como enfermero de la Maternidad -y vaya que se ven cosas extrañas en ese hospital- nunca había visto algo similar.

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