06 Agosto 2014
JOVEN FLAUTISTA. Van der Zwan nació en Tucumán y vive en Europa. facebook de Jacqueline van der Zwan
La labor de la Orquesta Juvenil de la Universidad Nacional de Tucumán, que dirige el maestro Gustavo Guersman, no tiene descanso. Luego de una serie de conciertos en el Julio Cultural, el martes presentará su programa “De lugares y de tiempos”, con un recital en el teatro Alberdi desde las 21, con la participación de dos invitadas especiales de excelencia.
Las solistas son Andrea Bellido, una muy joven cellista de 15 años que vive en Córdoba y está considerada una de las jóvenes promesas de la Argentina; y la tucumana Jacqueline van der Zwan, una flautista nacida en Tucumán que a los pocos días de nacer su familia se fue a vivir a Holanda, donde desarrolló una intensa carrera: fue integrante de la Orquesta Filarmónica de La Haya, ganó numerosos premios en Europa y toca asiduamente en distintos escenarios del viejo continente.
La Orquesta interpretará la Obertura Leonora de Ludwig van Beethoven; el concierto para violoncello y orquesta número 1 en Do mayor de Joseph Haydn (compuesto entre 1761 y 1765, especialmente para el lucimiento del cellista Joseph Weigl); el concierto “La Notte”, de Antonio Vivaldi, para flauta y orquesta (una de sus obras más importantes para ese instrumento), y la Serenata para cuerdas Op. 48 de Piotr Illich Tchaikovsky.
Las solistas son Andrea Bellido, una muy joven cellista de 15 años que vive en Córdoba y está considerada una de las jóvenes promesas de la Argentina; y la tucumana Jacqueline van der Zwan, una flautista nacida en Tucumán que a los pocos días de nacer su familia se fue a vivir a Holanda, donde desarrolló una intensa carrera: fue integrante de la Orquesta Filarmónica de La Haya, ganó numerosos premios en Europa y toca asiduamente en distintos escenarios del viejo continente.
La Orquesta interpretará la Obertura Leonora de Ludwig van Beethoven; el concierto para violoncello y orquesta número 1 en Do mayor de Joseph Haydn (compuesto entre 1761 y 1765, especialmente para el lucimiento del cellista Joseph Weigl); el concierto “La Notte”, de Antonio Vivaldi, para flauta y orquesta (una de sus obras más importantes para ese instrumento), y la Serenata para cuerdas Op. 48 de Piotr Illich Tchaikovsky.
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