Liberan al empresario imputado por amenazar a Alberto Lebbos

Liberan al empresario imputado por amenazar a Alberto Lebbos

Rodríguez quedó libre luego de explicar que la llamada intimidatoria no es suya, sino que se efectuó desde una línea telefónica que vendió.

03 Junio 2014
El empresario Pablo Rodríguez quedó el libertad anoche luego haber declarado al mediodía en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación.

El viernes, había quedado detenido en la alcaídia de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, ubicada en Junín al 800. Ese día, luego de que el fiscal Guillermo Herrera le informara a Rodríguez que estaba acusado de amenazar de muerte a Alberto Lebbos, padre de Paulina Lebbos, la joven universitaria asesinada en 2006, y al ex diputado nacional, el abogado Juan Falú, desde un número celular que terminaba en 797 y que estaba registrado a su nombre.

Al conocer esta acusación, según dijo su defensor Álvaro Zelarayán, Rodríguez se abstuvo de declara luego de ser aconsejado por el Defensor Oficial, Hernán Molina, que lo asistió en esa primera audiencia. Y, como en esa ocasión el empresario no explicó cuál era la actividad comercial a la que se dedicaba, el juez de Instrucción Juan Francisco Pisa ordenó su detención. Pero ese cuadro acusatorio, tal como explicó Zelarayán, se revirtió ayer.

El acusado ingresó a la Fiscalía X° al mediodía y después de acotada declaración, se ordenó su libertad. “Rodríguez explicó que comercializa líneas de teléfono para tres compañías y que tiene a su nombre más de 300 líneas telefónicas. Sin embargo, no puso en duda que las amenazas se haya realizado desde la línea que está siendo investigada y reconoció que fue él quién que la vendió y que está instalada en un local ubicado en Las Heras primera cuadra. Pero aclaró que no tiene nada ver con las amenazas en contra de Lebbos y Falú”, explicó Zelarayán.

Para comprobar que su declaración era cierta, Rodríguez aportó a la Justicia documentación que corroboraban sus dichos y un software que se utiliza para el registro y el control de las líneas telefónicas que tiene a su nombre. Por otra parte, según informaron fuentes judiciales, también detalló que a Falú ni siquiera lo conocía y que a Lebbos sólo lo reconocía por sus apariciones en los medios de comunicación por el asesinato de Paulina Lebbos, su hija.

Luego de quedar en libertad, Rodríguez dijo a este diario que, junto con otros empresarios que se dedican a este mismo rubro, tienen pensado formar una asociación para registrar a todos los comerciantes que vendiendo líneas telefónicas. “Hace unos 10 días, otro empresario fue citado de otra fiscalía para que declare por las amenazas de muerte que recibieron dos fiscales (Adriana Giannoni y Diego López Ávila) pero, como yo, el no tenía nada que ver con esas amenazas”, explicó Rodríguez.

En este sentido, Zelarayán adelantó que solicitará el sobreseimiento de su cliente en la causa que investiga el fiscal Herrera.

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