02 Junio 2014
HICIERON VALER SU DERECHO. Muchos socios fueron a votar ayer en una elección decisiva para San Martín. La fórmula ganadora tendrá la dura misión de reposicionar a San Martín en los primeros planos.
San Martín tiene nuevo presidente. La fórmula Oscar Mirkin- Claudio De Camilo-Luis Diarte, de “Agrupación Roja y Blanca”, se impuso en las elecciones con el 70% de los votos sobre José Costanzo-Daniel Pappalardo-Vitalino Bodegue, de “Agrupación Ciudadela”, que obtuvo el 29% de los sufragios.
El dato llamativo es que los ganadores cosecharon 599 votos, la misma cantidad con la que hace un año Jorge Garber cosechó para proclamarse presidente, superando también a Costanzo, que en esta ocasión obtuvo 248, seis sufragios más que en aquella ocasión.
De los 1.512 socios habilitados para votar, 852 emitieron su derecho, nueve más que en la última elección aunque, en porcentajes, la cifra bajó un 8% debido a que en esta contienda había más asociados autorizados.
Todo en paz
La jornada electoral se desarrolló con absoluta normalidad. Costanzo eligió emitir su voto temprano, mientras que Mirkin fue uno de los últimos en poner el sobre dentro de la urna. Los candidatos estuvieron casi todo el tiempo en el estadio de La Ciudadela y armaron sus “búnkers” en lugares distantes. Para los Mirkin no fue una elección más. Claro, Oscar iba en busca del lugar en el que su padre, Natalio, supo brillar hace tiempo.
Nadie quiso perderse ese momento. Casi toda su familia estuvo apoyando al secretario de Obras Públicas de la provincia, sufriendo cada segundo del recuento de votos. Su madre, Clara Farb de Mirkin, sus hermanos (entre ellos Beatríz, Ministra de Desarrollo Social), su esposa, sus hijos, sobrinos y tíos fueron a brindarle su apoyo y, a la postre, festejaron largamente la victoria.
Pasadas las 18, las puertas del estadio se cerraron, pero como había varias personas esperando para emitir su voto, las mesas bajaron la persianas pasadas las 18.30. Y cerca de las 19, los presidentes de las cuatro mesas subieron las urnas hasta las oficinas, donde arrancó el escrutinio final.
Los presidentes y “vices” de cada fórmula estuvieron presentes durante el recuento de votos que fue comandado por los integrantes de la comisión electoral y supervisado por el apoderado legal de la institución, Fernando Santillán.
Los números finales tardaron más de la cuenta en saltar a escena. Claro, a diferencia de las últimas elecciones en esta los socios debían elegir también a la Junta Fiscalizadora. En ese orden, la fórmula Daniel Rolando Tula Sánchez-Amancio Petray-Gustavo Petray, propuesta por la lista ganadora, se impuso pero por un ajustado margen, sobre Miguel Zamora-José Albornóz-César Basilio Paz. La diferencia fue sólo de tres votos, 378 contra 375.
Este fue el punto de mayor confusión a lo largo del día. Muchos socios no sabían de qué se trataba la elección de Junta y no emitieron su sufragio. En total, fueron 99 los que emitieron su voto para Comisión Directiva pero no para Junta Fiscalizadora.
Una vez que los candidatos bajaron tras el escrutinio, el contraste fue notable. Los ganadores festejaron largamente, mientras que la fórmula perdedora, en silencio, asumió la derrota.
No hubo malas caras ni cruces entre las listas. Todo lo contrario. Una vez que los decibeles de una jornada con mucha tensión bajaron, todos juntos cantaron por San Martín.
Mirkin se quedó con la presidencia y ahora intentará seguir los caminos de su padre para intentar que la institución recupere el brillo de antaño. Pero el gran ganador fue San Martín, ya que todos entendieron que sólo la unión hace la fuerza. Un buen indicio de cara a lo que se viene.
El dato llamativo es que los ganadores cosecharon 599 votos, la misma cantidad con la que hace un año Jorge Garber cosechó para proclamarse presidente, superando también a Costanzo, que en esta ocasión obtuvo 248, seis sufragios más que en aquella ocasión.
De los 1.512 socios habilitados para votar, 852 emitieron su derecho, nueve más que en la última elección aunque, en porcentajes, la cifra bajó un 8% debido a que en esta contienda había más asociados autorizados.
Todo en paz
La jornada electoral se desarrolló con absoluta normalidad. Costanzo eligió emitir su voto temprano, mientras que Mirkin fue uno de los últimos en poner el sobre dentro de la urna. Los candidatos estuvieron casi todo el tiempo en el estadio de La Ciudadela y armaron sus “búnkers” en lugares distantes. Para los Mirkin no fue una elección más. Claro, Oscar iba en busca del lugar en el que su padre, Natalio, supo brillar hace tiempo.
Nadie quiso perderse ese momento. Casi toda su familia estuvo apoyando al secretario de Obras Públicas de la provincia, sufriendo cada segundo del recuento de votos. Su madre, Clara Farb de Mirkin, sus hermanos (entre ellos Beatríz, Ministra de Desarrollo Social), su esposa, sus hijos, sobrinos y tíos fueron a brindarle su apoyo y, a la postre, festejaron largamente la victoria.
Pasadas las 18, las puertas del estadio se cerraron, pero como había varias personas esperando para emitir su voto, las mesas bajaron la persianas pasadas las 18.30. Y cerca de las 19, los presidentes de las cuatro mesas subieron las urnas hasta las oficinas, donde arrancó el escrutinio final.
Los presidentes y “vices” de cada fórmula estuvieron presentes durante el recuento de votos que fue comandado por los integrantes de la comisión electoral y supervisado por el apoderado legal de la institución, Fernando Santillán.
Los números finales tardaron más de la cuenta en saltar a escena. Claro, a diferencia de las últimas elecciones en esta los socios debían elegir también a la Junta Fiscalizadora. En ese orden, la fórmula Daniel Rolando Tula Sánchez-Amancio Petray-Gustavo Petray, propuesta por la lista ganadora, se impuso pero por un ajustado margen, sobre Miguel Zamora-José Albornóz-César Basilio Paz. La diferencia fue sólo de tres votos, 378 contra 375.
Este fue el punto de mayor confusión a lo largo del día. Muchos socios no sabían de qué se trataba la elección de Junta y no emitieron su sufragio. En total, fueron 99 los que emitieron su voto para Comisión Directiva pero no para Junta Fiscalizadora.
Una vez que los candidatos bajaron tras el escrutinio, el contraste fue notable. Los ganadores festejaron largamente, mientras que la fórmula perdedora, en silencio, asumió la derrota.
No hubo malas caras ni cruces entre las listas. Todo lo contrario. Una vez que los decibeles de una jornada con mucha tensión bajaron, todos juntos cantaron por San Martín.
Mirkin se quedó con la presidencia y ahora intentará seguir los caminos de su padre para intentar que la institución recupere el brillo de antaño. Pero el gran ganador fue San Martín, ya que todos entendieron que sólo la unión hace la fuerza. Un buen indicio de cara a lo que se viene.
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