La exportación de biodiésel subiría un 30% este año

La exportación de biodiésel subiría un 30% este año

La baja impositiva revertiría la caída sectorial.

01 Junio 2014
BUENOS AIRES.- La industria del biodiésel argentino espera incrementar este año un 30% sus embarques al exterior y volver a ser el primer exportador mundial del combustible. Esa proyección se explica por la reducción impositiva que aplicó el Gobierno para alentar a un sector en crisis.

El Ministerio de Economía recortó, la semana pasada, un 50% del impuesto a la exportación de ese producto para ayudar a los productores que quedaron contra las cuerdas luego de que la Unión Europea (UE), su principal cliente, restringiera en 2013 las importaciones de la Argentina por presunto dumping. La Casa Rosada llevó el caso a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que en abril aceptó conformar un panel para investigar las medidas arancelarias impuestas por el bloque europeo. Luego de los airados reclamos de la industria, las autoridades nacionales aliviaron la pesada carga tributaria sobre el sector con una serie de rebajas impositivas.

Los menores tributos hicieron más competitivo al precio del biodiésel, que en el país se elabora en base al aceite de soja. “Con estas medidas tiene que haber (este año) una mejora importante en el nivel de producción, que no va a ser inferior a lo que fue en 2012, de 2,4 millones de toneladas aproximadamente”, explicó Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH).

Con el recorte de los tributos a la exportación del 21% al 11%, los embarques de biodiésel podrían trepar un 30% interanual en 2014, a 1,5 millones de toneladas, un nivel cercano al récord de 1,7 millones de toneladas de tres años atrás. Pero la cuestión decisiva para el sector es por cuánto tiempo se mantendrá el recorte de los impuestos a la exportación, que son móviles y que pueden ser modificados en cualquier momento.

En los distintos organismos estatales consultados no pudieron dar precisiones de forma inmediata. “La esperanza es que esto haya llegado para quedarse, pero no sabemos”, manifestó Víctor Castro, director ejecutivo de La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que representa a las principales empresas del sector. “Las retenciones móviles, que cambian las reglas de juego constantemente, son difíciles de sostener para la industria”, añadió.

En la actualidad el biocombustible se envía a Perú y Australia y, principalmente, a intermediarios internacionales que lo mezclan con diésel para volver a venderlo a otros destinos. (Reuters)

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