El detenido por las amenazas a Lebbos tendría 300 líneas de teléfono

El defensor de Pablo Rodríguez, el empresario que fue detenido el viernes acusado de haber amenazado de muerte a Alberto Lebbos, remarcó ayer que sólo espera que en la Fiscalía X° tomen en cuenta la documentación y los argumentos que esgrimirá para requerir la libertad de su defendido. “El señor Rodríguez comercializa líneas de teléfono. Y, sin duda, acá se está cometiendo un error tremendo, porque mi cliente no es sólo propietario de la línea que está siendo investigada, sino que tiene a su nombre casi 300 líneas más”, remarcó el letrado Alvaro Zelarayán.

El defensor del imputado, que permanece alojado en un calabozo de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, afirmó que Rodríguez comercializa líneas para las compañías Telefónica, Telecom y Movistar desde el 2003 junto con su padre, el comerciante Luis Rodríguez.

En este sentido, el abogado explicó que el acusado se dedica a vender líneas de teléfono a los locutorios o a los kioscos que colocan cabinas telefónicas en sus negocios. “Por más que él (Rodríguez) no explote económicamente esas líneas, todas quedan a su nombre porque es el representante comercial de las compañías”, agregó Zelarayán.

Pero las amenazas en contra de Lebbos, el padre de Paulina Lebbos, la joven asesinada en 2006, no es la única imputación que se le endilga a Rodríguez. Según el expediente que el fiscal Guillermo Herrera remitió al juez de Instrucción Juan Francisco Pisa para solicitar la detención, el empresario también lo acusan por las llamadas que en esa misma fecha recibió el ex diputado nacional, el abogado Juan Falú.

Estas graves acusaciones que pesaban en su contra le fueron informadas al imputado cuando se presentó a declarar en la Fiscalía. Pero como Rodríguez se abstuvo de declarar, se requirió su detención. “Sin duda acá hubo una desidia y un desinterés total por parte del defensor oficial (Hernán Molina) que para evitarse una pérdida de tiempo optó por hacer que mi cliente se abstenga. Cuando, en realidad tendría que haberlo hecho declarar para que cuente cuál era su situación como empresario y que la línea que se está investigando no es de un teléfono móvil sino de un teléfono instalado en una cabina”, subrayó Zelarayán.

Por otra parte, Zelarayán presentará la documentación que, según dijo, avala que la línea telefónica de la que se realizaron las amenazas en contra de Lebbos y Falú, en julio de 2013, está instalada en un comercio ubicado en Las Heras primera cuadra. Estas presentaciones se harán mañana en la Fiscalía X°.