Un comerciante fue detenido, acusado de amenazar a Lebbos

Un comerciante fue detenido, acusado de amenazar a Lebbos

Le imputan llamados intimidatorios en 2013.

31 Mayo 2014
El acusado llegó ayer temprano a la sede del Fuero Penal en avenida Sarmiento al 400. Lo habían citado para prestar declaración en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, pero según reconoció en un breve diálogo con este diario, no tenía claro cuál era el motivo por el cual el fiscal Guillermo Herrera requería su presencia.

Tal era su desconcierto que ni siquiera asistió con un representante legal. Por eso, tuvo que esperar a que el defensor oficial Hernán Molina, leyera la acusación que había en su contra para -recién ahí- ingresar al despacho del fiscal.

Pero cuando se enteró de la gravedad de los hechos que le estaban imputando, decidió abstenerse de declarar y prescindir de la representación oficial para testificar en otra ocasión con la representación de un letrado de su confianza, informaron fuentes tribunalicias.

El imputado es un empresario de 36 años, que fue identificado como Pablo Rodríguez y se dedicaría a la comercialización de cabinas telefónicas, informaron en la Fiscalía de Instrucción.

El fiscal Herrera cree que podría ser el autor material de las amenazas de muerte que recibió Alberto Lebbos en julio del año pasado. Pero en ese expediente acusatorio también se le endilgaría una amenaza en contra del abogado Ricardo Falú, a quien le habría exigido que se desvinculara de la investigación del asesinato de Paulina Lebbos.

Las amenazas

Al padre de la víctima lo llamaron por teléfono el año pasado y, según consta en la imputación, le dijeron: “¿que no has entendido lo que te he dicho? Dejate de joder con la cana y con (el gobernador José) Alperovich. Te vamos a matar a vos, y a tu nieta le va a pasar lo mismo que a Paulina. Te vamos a matar”.

En este marco también se conoció cuál fue el mensaje con el que se intentó amedrentar a Falú. Según fuentes tribunalicias, al letrado se le dijo: “deje el caso Lebbos. Déjese de meter con la familia Alperovich, si no va a correr sangre; sangre de su familia”.

Ambas amenazas fueron realizadas desde el mismo teléfono celular que, de acuerdo con un informe presentado por la compañía Telecom, está a nombre del imputado. Después de abstenerse de declarar, el fiscal le solicitó al juez de Instrucción Juan Francisco Pisa que ordenara su detención, petición que fue aprobada de inmediato. Luego de esta orden judicial, Rodríguez quedó alojado en la alcaídia de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos.

Sin detalles

Lebbos fue consultado por este diario acerca de la importancia de esta detención. Pero el padre de la joven víctima habló con cautela. “No tenemos demasiados detalles. Habrá que aguardar a que preste declaración. Lo que sí me llama la atención es que no haya querido hablar porque a nadie le gustaría pasar una noche en prisión”, analizó.

Por otra parte remarcó que el acusado tiene derecho a abstenerse. “No quiero que ningún inocente quede detenido por esta causa, pero si esta persona tenía los argumentos para probar que no tiene nada que ver con este caso, ¿por qué no los expuso?”, concluyó.

“Indolencia”

Durante la tarde de ayer, Falú se comunicó con LA GACETA para referirse a la situación.

“En primer término, me gustaría aclarar que no tengo participación alguna en la causa de Paulina Lebbos; ni de manera directa ni de manera indirecta. No obstante ello, también deseo expresar que adhiero fervorosamente a la lucha de Alberto Lebbos, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente. Ni siquiera telefónicamente he tenido contacto con él. Sin embargo, gustosamente me pongo a su disposición, si en algo puedo serle de utilidad, para desentrañar la perversa cadena de encubrimientos nacionales y provinciales que rodean a este caso”, remarcó.

En este mismo sentido, el ex diputado nacional se refirió a la injerencia que, según su criterio, tuvieron las autoridades de los tres poderes.

“Esta causa fue tratada con indolencia judicial y legislativa; y con una sugestiva posición por parte de los funcionarios del Poder Ejecutivo que intervinieron en ese caso. Pero, más allá de estas apreciaciones, ratifico que no asesoro a Lebbos. En la Casa de Gobierno siempre creyeron que soy el abogado oculto del padre de Paulina, pero los perversos siempre están viendo fantasmas. Yo no escondo nada”, enfatizó.

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