30 Mayo 2014
RECLAMO. Esterman dijo que se lo censuró por difundir críticas a la gestión municipal. FOTO DE FACEBOOK
El levantamiento del programa "El Tren", que se emitía a diario por FM Mediterránea, generó una polémica que involucra al intendente de Concepción, Osvaldo Morelli, a quien el periodista Horacio Esterman (@eltrenfm)acusa de haber presionado para que se cierre el ciclo.
"El martes al mediodía -contó Esterman- terminé el programa y me reuní con el dueño de la radio (Rubén Sánchez), con quien hubo siempre una buena relación, y allí me anunció que era mi último día al aire".
"Me dijo que Morelli había pedido que se levante el programa, como condición para volver a poner publicidad oficial municipal en la radio -denunció ante LA GACETA-. No me aclaró cuál fue el motivo".
Esterman sostiene que, en Concepción, hay un cerrado clima de censura, en el que cada crítica es concebida como un ataque. "Uno, como periodista, siempre está en desventaja. Sale al aire y da la cara o pone su nombre y apellido, mientra que el político trabaja desde las sombras y ejerce presiones", insistió.
Sanchez se negó a dar precisiones a LA GACETA acerca de si hubo presiones desde el ejecutivo municipal. "No se respetaron la pautas editoriales que puso la empresa", dijo, al ser consultado sobre la causa del cierre del programa (y el despido de Esterman y su equipo), pero no especificó cuáles fueron las normas que no se cumplieron. En la página de la radio, hasta este mediodía, tampoco había una explicación para el cambio en la programación, pese a que Sánchez aseguró que allí estaban todas la información necesaria sobre el caso.
"Si hay un cuestionamiento a mi trabajo, si hemos cometido una equivocación, o si he cometido un delito, puedo responder. Pero no me dejen sin trabajo a mí y a mi equipo", dijo el periodista.
Desde el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) están monitoreando el caso, informó el presidente de la entidad, Fabio Ladetto. "Nos preocupan todos los casos de denuncias sobre presiones politicas hacia la prensa. En estos casos se pone en marcha un monitoreo, que consiste en la verificación de la denuncia, para determinar lo que ocurrió y se vuelcan las conclusiones, eventualmente, en pronunciamiento insititucional", dijo Ladetto.
El dirigente añadió que, desde la organización, miran con alarma que -a medida que se avanza en una lucha política hacia las elecciones de 2015, los intereses de los dirigentes hagan que se limite o se intente limitar la libertad de expresión.
"El martes al mediodía -contó Esterman- terminé el programa y me reuní con el dueño de la radio (Rubén Sánchez), con quien hubo siempre una buena relación, y allí me anunció que era mi último día al aire".
"Me dijo que Morelli había pedido que se levante el programa, como condición para volver a poner publicidad oficial municipal en la radio -denunció ante LA GACETA-. No me aclaró cuál fue el motivo".
Esterman sostiene que, en Concepción, hay un cerrado clima de censura, en el que cada crítica es concebida como un ataque. "Uno, como periodista, siempre está en desventaja. Sale al aire y da la cara o pone su nombre y apellido, mientra que el político trabaja desde las sombras y ejerce presiones", insistió.
Sanchez se negó a dar precisiones a LA GACETA acerca de si hubo presiones desde el ejecutivo municipal. "No se respetaron la pautas editoriales que puso la empresa", dijo, al ser consultado sobre la causa del cierre del programa (y el despido de Esterman y su equipo), pero no especificó cuáles fueron las normas que no se cumplieron. En la página de la radio, hasta este mediodía, tampoco había una explicación para el cambio en la programación, pese a que Sánchez aseguró que allí estaban todas la información necesaria sobre el caso.
"Si hay un cuestionamiento a mi trabajo, si hemos cometido una equivocación, o si he cometido un delito, puedo responder. Pero no me dejen sin trabajo a mí y a mi equipo", dijo el periodista.
Desde el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) están monitoreando el caso, informó el presidente de la entidad, Fabio Ladetto. "Nos preocupan todos los casos de denuncias sobre presiones politicas hacia la prensa. En estos casos se pone en marcha un monitoreo, que consiste en la verificación de la denuncia, para determinar lo que ocurrió y se vuelcan las conclusiones, eventualmente, en pronunciamiento insititucional", dijo Ladetto.
El dirigente añadió que, desde la organización, miran con alarma que -a medida que se avanza en una lucha política hacia las elecciones de 2015, los intereses de los dirigentes hagan que se limite o se intente limitar la libertad de expresión.
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