Un cura desafió al Papa por autorizar la comunión a una divorciada

Un cura desafió al Papa por autorizar la comunión a una divorciada

El polémico sacerdote, José Ceschi, se opuso abiertamente al matrimonio igualitario y a la adopción por parte de parejas gays.

REUTERS REUTERS
23 Abril 2014

SANTA FE.- El sacerdote José Ceschi, párroco de San Lorenzo, estimó hoy que el papa Francisco no pudo haber autorizado a recibir la comunión a una mujer divorciada de Santa Fe, como ella y su esposo dijeron tras recibir una llamada telefónica del pontífice argentino.

El religioso avaló de este modo la decisión de otro sacerdote de esta ciudad santafesina, Sergio Tofful, quien se negó a darle ese sacramento a una mujer por su condición de divorciada en nueva unión civil.

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"Es imposible que el papa Francisco le haya dado permiso, es imposible que haya hecho eso", interpretó. "Si cualquier sacerdote decide dar absolución en estos casos, es como dar un cheque y vas al banco y te dicen que no tiene plata en la cuenta. El Papa nunca va a hacer eso", sostuvo en declaraciones a radio LT8.

Ceschi consideró que "lo que sucede es que el Papa, como todos los obispos y sacerdotes, tenemos que ser padre, madre y maestro, para tener el corazón abierto pero no pasarse de la línea, decir las cosas como son".

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"El Papa no se lo puede decir, porque el Papa no va a saltar por encima del obispo. Hay cosas muy insólitas. Aclaro que creo en el llamado de Francisco porque él sorprende así a la gente, pero lo otro, no, son todos inventos, o se ha interpretado mal, es absurdo, está muy en contra de lo establecido", sostuvo.

El sacerdote expresó su alegría por el hecho de que "el Papa haya llamado a alguien de San Lorenzo. El Papa sorprende con estos llamados y la gente no lo puede creer, me alegra". Ayer, Julio Sabetta dijo a través de las redes sociales y en declaraciones periodísticas que su esposa recibió un llamado del Papa, autorizándola a recibir la comunión.

El hombre explicó que la llamada se originó en una carta que su esposa le envió en septiembre. Sabetta dijo que "la mamá de un amigo la incentivó para escribirle porque mi mujer se divorció antes de casarse conmigo por civil y no podía comulgar. Quería saber cómo hacer, porque sentía que le faltaba a la Iglesia si tomaba la comunión".

"Ayer sonó el teléfono. Se presentó como el padre Bergoglio, dijo que estaba conmovido por la situación y le pasé con mi mujer. Habló unos diez minutos. Le dijo que es un tema que está tocando en el Vaticano, porque el divorciado que comulga no está haciendo nada malo", precisó.

El hombre dijo que el pontífice cuando se despidió pidió perdón "por no responder antes". El tema de la comunión de los divorciados en nueva unión civil es motivo de discusión en el Vaticano y el Papa convocó a un sínodo en octubre en el que se analizarán las nuevas realidades familiares y el modo en que la Iglesia debe encarar "con misericordia" esta pastoral específica.

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