La Rioja: Inspeccionarán el lugar en donde habría asesinado al obispo Angelelli

La Rioja: Inspeccionarán el lugar en donde habría asesinado al obispo Angelelli

El Tribunal Oral Federal se trasladará hacia Punta de los Llanos. Declaró un perito que dejó abierta el posible crimen del prelado.

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17 Abril 2014
LA RIOJA.- El Tribunal Oral Federal de La Rioja que investiga la muerte del ex obispo riojano Enrique Angelelli, decidió ayer realizar una inspección judicial en el lugar del hecho el sábado 26 de abril, mientras que las declaraciones testimoniales en la audiencia oral continuarán el próximo 9 de mayo.

En la última jornada de audiencia, el presidente del Tribunal, José Quiroga Uriburu, confirmó que él mismo "se trasladará a la localidad de Punta de los Llanos, lugar donde el 4 de agosto de 1976 falleció monseñor Enrique Angelelli, para realizar la inspección judicial correspondiente".

El magistrado señaló que la medida "se realiza un día sabado debido a que el lugar del hecho, donde actualmente está la Ermita que recuerda al obispo, es a la vera de la ruta nacional 38 y se intenta perjudicar mínimamente el tránsito vehicular por la zona".

Uno de los testigos que declaró en la audiencia oral, fue el perito Mario Vignolo, quien señaló que el cuerpo de Angelelli se encontraba con una fractura de cráneo y tórax y explicó que por su experiencia calcula que la camioneta en la que viajaba el obispo junto al sacerdote Arturo Pinto no dio "más de dos o tres vueltas", por lo cual "la lesión que presentaba monseñor en su tórax fue provocada por el golpe contra el volante de la misma".

Vignolo planteó dos hipótesis acerca de la muerte de monseñor Angelelli: "pudo haber sido despedido y al caer su cabeza golpeó con el asfalto o bien fue arrastrado y en un momento su cabeza golpeó con el suelo", tras lo cual agregó que "pudieron haber pasado cualquiera de las dos cosas ya que la causa de muerte fue provocada por el traumatismo de cráneo al golpear de una u otra forma la cabeza con el asfalto".

En su testimonio, el perito mencionó que en el lugar del hecho le llamaron la atención "los zapatos del obispo, porque parecían que habían sido acomodados, ya que a veces suelen quedar dentro del vehículo cuando uno sale despedido del mismo".

Al finalizar su testimonio, Vignolo dijo que "no hay duda que hubo un vuelco" y aclaró que "si en algún momento intervinieron terceros, podría haber sido para sacar el cuerpo del habitáculo de la camioneta", dejando abierta la posibilidad de que el obispo haya sido asesinado luego de la colisión de los vehículos.

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