Capitán América: Un superhéroe capaz de plantearse dudas

Capitán América: Un superhéroe capaz de plantearse dudas

Algo sucede en el interior de SHIELD, la organización que nuclea a los paladines de la justicia. Las sospechas del Capitán América no son infundadas, ya que de repente él y Nick Fury quedan en el ojo de la tormenta. Mientras tanto, en el horizonte aparece un nuevo y temible villano, una máquina de matar a la que se conoce como El Soldado del Invierno.

CALIFICACIÓN: Buena
ORIGEN: Estados Unidos, 2014
DIRECCIÓN: Anthony y Joe Russo
CON: Chris Evans, Scarlett Johansson, Anthony Mackie, Robert Redford, Samuel Jackson, Sebastian Stan.
VIOLENCIA: con abundantes escenas
SEXO: sin escenas
COMPRENSIÓN: fácil (aunque es importante conocer la historia previa)
NO LO OLVIDEN: hay dos escenas después de los títulos, una de ellas clave para adivinar lo que vendrá
LA ESCENA: Capitán América luchando contra un montón de matones en un ascensor; la edición es extraordinaria. 

Las películas de Marvel son piezas de un enorme rompecabezas. Cada filme de Iron Man, Thor, Los Vengadores y el futuro Hombre Hormiga están relacionados por la línea temporal y por los hechos que los unifican. Son historias dentro de una gigantesca trama que el estudio va hurdiendo al compás de la recaudación. Y le va de maravillas. En este universo, el Capitán América juega un rol preponderante. Marvel está construyendo el líder que en el mundo del cómic nadie discute. Sobre ese rasgo de Steve Rogers gira buena parte de “Capitán América y el Soldado del Invierno”.

El Capitán América permaneció congelado desde la época de la Segunda Guerra Mundial. Revivió en un tiempo que no comprende y en el que siente que no encaja. Son sus creencias, tan sólidas como antiguas, las que lo empujan a seguir. Pero las dudas lo asaltan, le fruncen el cejo. Rogers duda y eso también es propio de los líderes positivos. No es un fanático en una época cien por ciento pragmática.

Las escenas de acción son fabulosas. Los hermanos Russo las rodaron a toda velocidad, tanta que a veces cuesta seguir el vuelo del escudo del Capitán América (sí, esta vez el escudo es protagonista). Que nadie olvide que esta es una película de superhéroes. ¿Las luchas cuerpo a cuerpo? Sensacionales.

El Capitán América no está solo. Viuda Negra lo secunda durante casi toda la historia y en el momento justo Marvel introduce otro héroe clásico de su staff: Halcón. Se necesita eso para resistir los embates del enigmático y poderoso Soldado del Invierno, personaje que llegó para quedarse.

Que el Capitán América dude y se haga preguntas no implica que la película sea un estudio sobre la condición humana. Hay límites que a Marvel no le interesa cruzar. De allí que los diálogos transiten por los carriles de la obviedad, por más que sea Robert Redford quien esté hablando en la pantalla. Redford juega un rol decisivo en el entramado de SHIELD, pero mejor no contemos más.

Entretenida, vistosa, tan bien hecha como cada pieza del lujoso puzzle de Marvel, “Capitán América y el Soldado del Invierno” cumple con el más trascendente de sus objetivos: deja con ganas de más.

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