21 Marzo 2014
PRESENTE. Jean Michel Bouvier, padre de Cassandra, estuvo en la marcha. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ INESTA
Como cada viernes desde hace más de dos años, el pueblo salteño se reunió en la plaza 9 de Julio para acompañar a la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad en su reclamo por crímenes sin resolver.
Fue la marcha número 157, pero no fue una más. Estuvieron presentes familiares y amigos de Cassandre Bouvier y Houria Moumni, las jóvenes francesas violadas y asesinadas en la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio de 2011, y algunos medios europeos que llegaron a la ciudad para la cobertura del juicio por este caso, que comenzará el próximo martes.
Fueron un total de dos vueltas alrededor del principal paseo público del centro, con velas encendidas y una particularidad: en tres ocasiones sonó el Himno Nacional de Francia, por un expreso pedido de los padres de las jóvenes.
La principal oradora fue Ana Fernández, madre de Cintia, una joven cuyo asesinato aún no ha sido resuelto. Antes del final, se hizo un emotivo minuto de silencio por las víctimas, a las que se nombró en un listado que incluyó a Maria Cash y Paulina Lebbos, entre otras.
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